Renacer De Primavera " Floresera Lo Que Una Vez Fuertemente Nos Unío"

CAPÍTULO 8: VOLVIENDO TE A VER

Al día siguiente me desperté muy temprano, no pude dormir casi nada de tanto pensar en el gran cambio que ahora tendría mi vida ya que se toda la verdad y que tenía unos hijos maravillosos que fueron producto del gran amor que nos tuvimos Sol y yo. No podía creer aún que ella nunca había muerto y que todo fue un plan de mi mamá para lograr separarnos, algo que siempre quiso hacer pero no pudo ya que nuestro amor era muy fuerte y podía vencer cualquier dificultad; sin embargo no contábamos con ese accidente ni con tan descabellado plan de aprovechar la pérdida de memoria que tuvo Sol para que logren separarnos haciéndome creer que Sol estaba muerta y ella no se acordaba de mí y tampoco su mamá le ayudó a que recupere su memoria al cien por ciento; lo que hizo fue que solo recuerde cierta parte de su vida en la que aún no me conocía. Sin embargo, ello no pudo apagar ese fuerte sentimiento que siempre nos unió y revivió el día en que me vio y la hacía varias veces soñar en aquel chico misterioso de la playa que al final era yo, solo que no me recordaba.

Por otro lado Sol seguía muy confundida y aun no entendía cómo su madre fue cómplice de algo tan malvado, ella sabía el gran amor que le tengo a Arán, pero aun así decidió apoyar a la señora Catalina sabiendo el gran daño que ello me podía causar en un futuro así que decidió despejarse y salir de paseo con sus mellizos para que también se distrajeran, ya que no lo manifestaron pero a ambos les había chocado bastante la noticia. Fuimos a un conocido parque de juegos de la ciudad para que los mellizos se diviertan, pero no contaría con una inesperada sorpresa. En ese mismo parque en la zona de comidas se encontraba Arán sólo muy pensativo, ninguno de los dos sabía que el otro estaba allí, pero de alguna u otra manera están presentes en sus pensamientos. Arán se paró de su asiento, pagó la cuenta y se marchó para seguir pensando en el transcurso de su caminata, se percata de un lindo oso de peluche y sin pensarlo dos veces entró para comprarlo y dárselo a Maricielo de regalo, ya con el oso vio una tienda de videojuegos y se acordó que a Antonio le fascinaban y decidió entrar a ella para comprar el último juego de fútbol que había salido; ya con los regalos para sus hijos se marchó con una sonrisa en su rostro, ya que quería ganarse aún más su confianza antes de decirles que él era su papá, lo que él desconocía era que los mellizos ya sabían la verdad.

Mientras tanto Maricielo y Antonio disfrutaban de los juegos mecánicos en compañía de su mamá, pero cuando ya estaban por irse a casa se encuentran a Arán; los pequeños corrieron a su encuentro y él fuertemente los abrazo a ambos, sin embargo Sol no salía de su sorpresa ella no sabía qué hacer, temía acercarse pero había una parte ella que le decía que corra hacia sus brazos. Sol aún sentía algo muy fuerte por Arán, pero ya habían pasado muchos años y quizá él no sentía lo mismo por ella que hace un tiempo atrás, pensaba ello mientras veía lo bien que se llevaba él con sus hijos y le quedó grabada ese fuerte abrazo que se dieron con mucho amor y dijo: -Que bonita familia hubieras hecho mi amor.- después de un rato de risas Arán levanta la mirada y se da con la sorpresa de ver a Sol directamente que estaba a solo unos cuantos centímetros, me pongo de pie, me dirijo hacia ella y solo le digo un hola después de ello ambos quedamos en silencio no supimos qué más decirnos; una confusión de sentimientos en ese momento tenía ganas de abrazarla, pero temía cual podría ser su reacción; los mellizos se dieron cuenta de ese detalle y Maricielo dijo: -¿están bien ustedes dos?- Ello me desconecto del pensamiento que estaba teniendo para hacerme volver a la realidad, le respondí con una sonrisa diciendo que si todo estaba bien; ellos querían seguir paseando.

Fue así como los cuatro, como una verdadera familia, paseamos por los diferentes lugares y juegos de aquel parque de diversiones. Maricielo vio al cielo y agradeció poder tener la familia que siempre deseó y Antonio por primera vez también hizo lo mismo, lo que dejó muy sorprendida a su hermana. Después de pasar algunas horas de diversión, Sol aprovechó que los niños estaban en lo que sería su último juego para poder hablar con Arán, sobre qué pasaría con ellos; él preguntó si los mellizos ya lo sabían, ella respondió que sí pero pensábamos que tú no, por ello les dije que no te dijeran nada antes y poder hablar contigo. Sin embargo, ellos no se dieron cuenta que detrás de ellos, escondidos entre las plantas, estaban los mellizos. Antonio si quería entrar al juego, pero su hermana le dijo que mejor era escuchar lo que sus papás iban a hablar. Ella los había notado muy raros desde un principio, fue entonces que empezaron a escucharlos.

Arán y Sol hablaban sobre ellos, los mellizos, lo lindos que eran, la gran imaginación, y  dulzura de Maricielo, del gran talento que tenía Antonio con el balón de fútbol, las matemáticas y tecnología, lo mucho que su conducta había mejorado esas últimas semanas y ahora les iría mejor ya que tenían a sus papás juntos; Maricielo se rio muy bajo de ese último comentario y Antonio reacciona con un pequeño jalón de su cabello y empezaron a discutir, eso los puso al descubierto de sus papás que les preguntaron qué hacían allí y no estaban en el juego, Maricielo los miro y con una a sonrisa dijo: -es que queríamos estar más cerca de ustedes-. Arán y Sol simplemente se rieron de esa ocurrencia, pero al mismo tiempo les dijeron que no era bueno que escuchen conversaciones ajenas, a lo cual ellos prometieron no volver hacerlo.

Arán los llevó a su hogar, los mellizos apena les abrieron la puerta salieron a todo velocidad ya que estaban a medio de una carrera, él se río y recordó que cuando era  pequeño hacía exactamente lo mismo con su hermana Sofía y cuando estaban sus primos era aún más divertido. Sol con una sonrisa le dijo que ellos siempre hacen eso cada vez que bajan, era más que una carrera para ellos. Ambos nos reímos y mientras caminábamos por el jardín de su casa le dije: -creo que aún tenemos una conversación pendiente Sol…- ella me miró y con la cabeza asintió. Ambos queríamos hablar sobre nosotros, pero no sabíamos cómo empezar; fue entonces que me animé a preguntarle: -y qué fue lo primero que recordaste después de ese accidente?- ella se quedó en silencio recordando, pero luego respondió que nada ya con el paso del tiempo su mamá le ayudo a recordar mostrándole fotografías, vídeos y más cositas que le ayuden a recordar. Cuando nacieron los mellizos fue un incentivo para recordar más rápido, sin embargo nunca pude olvidarte del todo. Sentía una sensación extraña, el no saber realmente qué había pasado con el padre de mis hijos, si realmente nos abandonó… si mamá me hubiera hablado de ti, otra sería la historia…- la quedé mirando para luego levantar su blanco y delicado rostro y decirle: -yo nunca te deje de amar.- ambos nos abrazamos y después nos quedamos mirando fijamente y poco a poco nos fuimos acercando hasta el punto de casi besarnos Maricielo desde la ventana de su cuarto veía esa escena y llamó rápidamente a su hermano Antonio para que vea lo que iba a pasar, el sintió un poco de asco al ver un beso de dos personas Maricielo sólo lo miró y le dijo: -es que tú eres un anti romántico eso es lo que pasa- Maricielo seguía presenciando ése momento y dijo: -sólo falta que sellen esto con un beso que lindo…- sin embargo, el beso no pasó; Arán se alejó de Sol y le dijo: -discúlpame… no puedo Sol, lo siento- Ella no entendió que pasó y su hija tampoco porque no se dieron ese beso si ambos se aman y solo vieron partir a Arán en su carro. Él mientras se alejaba pensaba en este encuentro que tuvo con Sol, algo que estuvo esperando hace mucho tiempo; no sabía cómo actuar ahora…