La historia de Charlotte Hemsley y John Shelby, de cómo su matrimonio arreglado se vuelve el vínculo más fuerte y de como superan todas las adversidades que sus vidas laborales les imponen.
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Los cuatro hermanos ingresaron atropelladamente a la oficina de su padre, los tres más chicos con la boca llena de preguntas y reclamos.
-Sientense y callados, voy a hablar yo- Dijo su papá antes que alguno pueda emitir alguna palabra. Los cuatro a duras penas mantuvieron sus bocas cerradas mientras se sentaban en las cuatro sillas frente al escritorio, detrás de este estaba su papá de pié y su madre sentada en el gran sillón, ocupada tomándose un trago de whiskey- ¿Qué fue esa escena que montaron allá afuera?- Mohammed fue el primero en reclamar. Edward rió con ironía.
-¿Enserio eso es lo primero que preguntas?- Preguntó el joven con indignación.
-Era Tommy Shelby que está acostumbrado a eso, pero podría haber sido cualquier otro socio el que los viera gritar como niños de dos malditos años- Edward se puso de pié, ya claramente enojado, dispuesto a marcharse- Sentado- Le ordenó el padre entre dientes. Edward resoplando se volvió a sentar en la silla y unos cuantos segundos de silencio reinaron en el despacho- Oigan... Ya sé que están irritados por el mal momento, pero no se preocupen, estoy muy cerca de resolverlo- Dijo intentando apaciguar las aguas con sus hijos.
-¿Y qué es lo que tiene que ver Tommy Shelby con la solución de nuestros problemas con Billy Kimber?- Preguntó Charlotte con confusión.
-Buena pregunta Charlie... Oh espera, tal vez deberías hacercela a William, ya que el sabe bastantes cosas que nosotros no- Dijo Edward con sarcasmo, haciendo que su hermano mayor ponga los ojos en blanco.
-Ugh... Que insoportables están hoy niños- Dijo Adele, poniéndose de pié, dirigiéndose hasta la ventana con su vaso de whisky, dispuesta a tomárselo mientras observaba el paisaje fuera. Mohammed se quedó unos segundos callado mientras tomaba asiento en el lugar que su esposa había dejado libre.
-Hablemos como personas civilizadas- Propuso el padre. Algunos asintieron, otros se quedaron mirándolo insatisfechos- Los Peaky Blinders nos ayudarán en nuestra guerra con Billy Kimber... Para ponerle un fin de una vez por todas y poder continuar creciendo-
-¿Nos ayudarán como?- Preguntó Charlotte con el ceño fruncido.
-Con hombres, armas, ideas...-
-¿Ideas?- Repitió Liam burlón.
-Sí, Thomas Shelby es un joven muy inteligente...-
-Bueno bueno, todo suena muy lindo... ¿Pero que es lo que quieren ellos?- Preguntó Edward interrumpiendo el discurso de su papá.