Tensión.

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"Me acercaré como una flor y te clavaré como una espina"
Danger, Taemin—

Los médicos internos y residentes se apartaron del camino de Zhan, nadie se metía con él, incluso las enfermeras le tenían cierto miedo y respeto, aunque todos y todas sabían que él era muy amable, claro, siempre y cuando nadie lo hacía enojar.

Por eso mismo todos conocían sus expresiones, y desde que cruzó las puertas del hospital, se dieron cuenta que debían darle el día perfecto, porque de no hacerlo no la pasarían bien.

Zhan se detuvo en el muro de informaciones, para ver los residentes que estaban de turno ese día, frunció el ceño cuando se dió cuenta de quien estaría en cirugía con él en unas horas.

Wang Yibo.

Apretó sus labios y respiró  profundo.

ㅡBuenos días doctor Xiao.ㅡZhao Lusi le tendió un café amargo, como últimamente le estaba gustando al cirujano.

ㅡBuenos días, aunque no serán muy buenos.ㅡZhan le dio un sorbo a su café.

ㅡDoctor, déjeme decirle que todos están hablando del nuevo médico, le confieso que es muy talentoso, pero yo he estado trabajando con usted, y creo que usted tiene más talento, así que no se desanime.

ㅡLusi ¿Quién dijo que lo estoy? Al contrario.ㅡZhan se quedó mirando a la interna que cursaba su ciclo de cirugía y le sonrió, con ese tipo de sonrisa que hacía derretir glaciares.ㅡEsta es una nueva oportunidad para demostrar de qué estoy hecho, gracias por el café, y prepárate, irás a cirugía conmigo.

Lusi asintió tratando de contener su emoción, porque ella le tenía mucho aprecio a Zhan, aunque él no lo sabía, fue él quien la inspiró a tomar ese camino, lo admiraba bastante y las batallas de él, serían las de ella también.

El cirujano comenzó a visitar las habitaciones de sus pacientes, de los que ya había operado y de los que irían a cirugía,  sin embargo, al pasar por la última sala, allí fue donde se volvió a sentir tenso, porque allí se encontraba Yibo.

El otro médico le sonrió al verlo y le tendió una mano, a la que Zhan no correspondió, sólo hizo una pequeña reverencia y pasando por el lado de Yibo se acercó a la señora que estaba en cama, volviendo a sonreirle, haciendo sonrojar a su paciente.

ㅡ¡Buenos días Si Ji!.ㅡsaludó Zhan.

La paciente tenía cincuenta años de edad y había sido sometida a varias operaciones, y de hecho aún le quedaban unos cuatro procedimientos más, por lo que tenía en su abdomen una bolsa de Bogotá.

La bolsa de Bogotá, solía utilizarse en pacientes que serían operados una y otra vez con intervalos de tiempos cortos, así se mantiene abierta la cavidad abdominal, sólo cubierta por una bolsa estéril, que se sutura a la piel del abdomen, así se evita estar abriendo y cerrando para los procedimientos quirúrgicos.

ㅡ¿Cómo se siente hoy?

ㅡMuy bien doctor, al verlo mucho mejor.

Zhan y la paciente comenzaron a conversar, por otro lado Wang Yibo se quedó viendo al otro médico, había cambiado mucho, era  un profesional digno de admirar, había revisado la bolsa de Bogotá que tenía la paciente y los signos de ella, dándose cuenta que todo estaba en perfectas condiciones, aunque quizás los días estaban contados para Siji.

ㅡNos vemos luego Siji, me hace feliz saber que usted se encuentra mucho  mejor, ya sabe que sí se siente incómoda o de cualquier forma, puede comunicarse conmigo.

La señora asintió y le sonrió al doctor, viéndolo como veía a sus hijos, porque para ella, el doctor se había convertido en un hijo más.

Con el récord de la paciente, Xiao fue al mostrador y se lo entregó a la enfermera de turno, cuando intentó salir, se dio cuenta de que lo estaban siguiendo y ese alguien era Wang Yibo.

ㅡ¿Quieres algo?.ㅡle preguntó Zhan encarando a Yibo.

ㅡQuería saber sí gustas desayunar conmigo.

ㅡNo, gracias, siempre tomo el desayuno en casa, por favor te pido que no me sigas, no intentes nada conmigo, no me hables, no hagas nada.ㅡpuntualizó Zhan, su tono de voz haría temblar a cualquiera.

Menos a Yibo, porque el conocía muy bien al doncel, una parte de él se sintió orgulloso por Zhan, porque el muchas veces intentó ponerse en contacto con él, pero por circunstancias extremas, no pudo, y le dolía el hecho de saber que lo dejó ir, sin que primero hablarán bien.

ㅡYo... Quiero disculparme contigo.

Aquellas palabras hicieron que Xiao Zhan se detuviera, porque había vuelto a caminar para alejarse.

ㅡ¿Perdón?

ㅡQue lo siento, siento no haberte apoyado cuando me lo pediste, fui...

ㅡDetente Yibo, tus disculpas ahora están demás, porque no me importa, ya no.

Zhan guardó silencio cuando pasaron cerca de él algunos pediatras.

ㅡGuarda tus palabras, a fin de cuentas, eso son, espero que cuando me veas y tengas que hablarme, sea sólo para asuntos del hospital, especialmente de los pacientes que tengamos que tratar juntos, más nada.

ㅡPero Zhan...

ㅡY para ti no soy Zhan, soy el doctor Xiao. ¿Entendido?

Yibo apretó sus labios, porque se estaba divirtiendo, además de que también algo enojado, esa aptitud de Zhan le estaba dando escalofríos.

El rubio se acercó del otro cirujano, haciéndolo retroceder hasta quedar pegado a la pared.

ㅡY otra cosa Wang Yibo, no te creas que te dejaré ganar el puesto de director, porque no la tendrás fácil, no conmigo, así que lo peor que pudiste hacer fue volver a meterte en mis caminos.ㅡpuntualizó Zhan.

El rubio se acercó aún más a Yibo, cerca de su oído,  lo que hizo que el cuerpo del pelinegro, reaccionará, que los recuerdos lo invadieran, porque Zhan seguía teniendo ese olor peculiar de él, sus pieles se rozaron, y agradeció llevar su bata desabotonada, porque no fue capaz de evitar una erección.

ㅡSí te metes en mi camino, te darás cuenta porque me dicen dulce veneno o Satán, no invoques esos lados de mí.ㅡsusurró Zhan antes de alejarse.

Wang tragó grueso y se abanicó el rostro, Zhan ahora era todo un desafío, uno que se encargaría de volver a probar.

ㅡLe aconsejo que sea bueno con el doctor Xiao, una vez que se lo gana, se da cuenta que es un ángel.ㅡun médico que Yibo no conocía le dijo aquello y palmeo su hombro alejándose.

Y él sabía aquello, porque Zhan había sido su ángel en una ocasión.

Yibo corrió detrás de Zhan nuevamente, no se estaba dando cuenta que el médico realmente no quería ni verlo, comprendió que debía de darle su espacio cuando lo sujetó y volvió a tener esa mirada hostil sobre él.

—Zhan escúchame, cuándo me fui de tú vida yo...

—Yibo. —Zhan se soltó del agarre y se alejó un poco.

—Fue lo mejor que pudo pasar, a veces en la vida existen personas que nos dicen adiós o nos dejan ir y con eso salimos ganando. —sentenció Zhan.

Las palabras del cirujano fueron duras, hicieron que Yibo tratará grueso y que está vez lo dejará irse, porque sintió como se habían clavado un cuchillo en su pecho.

¿Así se sintió Zhan cuándo el lo dejó ir en el pasado?

Quizás merecía ese trato, después de todo el no estuvo al lado de Zhan cuando quería lograr sus metas, lo abandonó.




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Aquí paso a dejarles otro capítulo más, además de dejar un besote y abrazote.

Nos leemos con este fic a mediados de semana 🤗🌻💗

Increasing LoveWhere stories live. Discover now