Amenaza.

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"Sí cierro mis ojos, si tapo mis oídos
¿Podré olvidar?"
Taemin, Snow Flower—


La medicina es un arte que se práctica día a día, el problema de ella es que poco a poco te va volviendo insensible, hasta muchas veces llegar un punto en el que no te duele el dolor de los demás, que de hecho deja de importarte tu circulo y quienes te rodean, y eso muchas veces le sucedía a Xiao Zhan, su corazón era frío como el hielo, duro como un diamante.

Sin embargo aún tenía amor por sus pacientes, le dolía verlos sufrir, porque había elegido ser médico por vocación, a pesar de eso hablar sobre temas hirientes o fríos para él era fácil, o eso pensaba, porque mientras hacía salir a Yibo de su habitación su corazón comenzó a latir con más fuerza,  con un suspiro volvió a la cama, sentándose en el borde, en realidad él ya había superado esa parte de su vida, eran cosas que pasaban y sufrió bastante con la pérdida, salió adelante y le prometió a su angelito que lo haría y cumplió, porque sí te quedas todo el tiempo en un mismo lugar llorando por lo mismo una y otra vez jamás podrás avanzar.

Aunque a veces, solo a veces al ver niños se preguntaba ¿Cómo habría sido su hijo?


Por otra parte Yibo se tambaleó al acercarse a su habitación, el bebé que Zhan perdió era su hijo, tuvo un niño y no lo supo, no estuvo para el doncel, se sintió la peor persona del mundo y comenzó a darse cuenta de todos los errores que había cometido con su ex pareja, porque fueron varias las veces que Xiao tuvo síntomas de estar esperando un bebé en aquel entonces, no fue poca la decepción del rostro del rubio cuando lo dejó ir y no lo apoyó en su trayecto, cuando para un hombre con su condición era tan mal visto en China, su ZhanZhan había sido muy fuerte

Sí, los donceles no solían ser bien vistos, ya que dada su condición podrían tener hijos, por lo que debían estar recluidos en casa y no ser profesional a menos que vinieran de una familia de alto rango, y ese no era el caso de Zhan.


Yibo se sobresaltó cuando alguien tocó su hombro y su humor empeoró al ver a Nyle allí.

—¿Que haces aquí?

Él se encogió de hombros y comenzó a jugar con su cabello corto.

—Estoy sorprendido ¿Xiao Zhan perdió un bebé? ¿Es un doncel?  Yo no me lo puedo creer, siempre sospeché que él era raro.

El cirujano le dedicó una mirada hostil y lo evadió dispuesto a entrar a su habitación.

—¿Que dirían todos si se enteran? Debería exponerlo en el congreso, nos ha enga...

Nyle se detuvo cuando Yibo le sujetó por el cuello y lo pegó a la pared con demasiada fuerza, el no permitiría que nadie le hiciera daño a Xiao Zhan, bueno más daño del que ya le habían hecho, de ahora en adelante él lo protegería, incluso de él mismo, aunque su ex parecía haberlo superado, pero era tiempo de que él le devolviera un poco de todo lo que hizo Zhan por él.

—Te atreves a decir una palabra en contra de Xiao Zhan y te irás a quiebra Feng Cong, yo no soy dócil como lo fue mi ZhanZhan hace unos años.—el cirujano sonrió recordando el apodo que se había ganado el rubio.—Además no querrás saber porque ahora Xiao es apodado dulce veneno.—advirtió acercándose a su oído y soltando el agarre del cuello del moreno.

Para su mala suerte Zhan salió de su habitación, elevando sus cejas malinterpretando la acción de Yibo, porque a simple vista parecía que el pelinegro intentaba besar a la Feng.

—Patéticos.—comentó el rubio caminando hasta el ascensor.

Yibo soltó a Nyle y corrió detrás de Zhan, el moreno se acarició el cuello y tragó grueso, porque  Wang le había apretado muy fuerte, se aclaró la garganta cuando alguien pasó a su lado y se giró para irse de allí.

—Maldito, Xiao Zhan, te voy a exponer, eso lo juro.—susurró Nyle.

Deslizó su lengua por sus dientes y se alejó pisando fuerte, debía tener cuidado, ya que el doncel contaba con el apoyo de Yibo, así que tendría que jugar bien las cartas para salir victorioso.

***




Yibo alcanzó a Zhan y le sujetó la mano, el rubio intentó zafarse, porque no fue por celos que reaccionó así, más bien se sintió asqueado de ver a su ex junto a Nyle, especialmente cuando acababa de decirle el daño que él le hizo, era como si el padre pelinegro buscaba ¿herirlo?

Aunque tampoco debía de extrañarle se decía así mismo, después de todo ¿Qué más podía esperar de Wang Yibo?

—Sueltame Yibo, vete a seguir con lo que estabas con el ladrón ese.—Zhan presionó el botón del ascensor.

—No es lo que piensas, yo nunca tendría interés en él, de hecho nunca lo tuve yo...

Las puertas del ascensor se abrieron, lo que hizo que Yibo dejara de hablar, ya que habían más personas dentro, juntos entraron y comenzaron a descender, el ascensor se detuvo y entraron más personas, por lo que el pelinegro rodeó a Zhan por la cintura y lo atrajo a él. No supo la razón, pero ese gesto hizo de una forma extraña  derretir algo en Xiao, que permitió el contacto.

Finalmente al llegar al primer piso ambos salieron, los segundos dentro de la caja de metal hicieron pensar a Zhan, la expresión que tenía Nyle cuando su ex se había acercado a él no era placentera, más bien de dolor, así que dejaría que Yibo le explicara.

—Entonces, explicate.—dijo cruzando sus brazos.—Aunque no es que me importe.—mintió.

—Feng Cong nos escuchó hablar de nuestro hijo, no sé sí iba pasando por ahí o quería esuchar realmente, amenazó con decir a todos que eras un doncel.—Zhan palideció al esuchar aquello y sus piernas perdieron fuerza.

Yibo lo sujetó y sus miradas se encontraron, el más alto pudo ver la vulnerabilidad en los ojos de Zhan, maldijo para sus adentros, ahora estaba más seguro de querer protegerlo.

—Si hace eso estoy acabado Yibo.

—No te preocupes, él no dirá nada, le he amenazado, se mantendrá a raya, al menos por ahora, le advertí que tu eras dulce veneno.—aquello hizo reír a Xiao.

El rubio golpeó el hombro de Yibo y el más alto fingió dolor.

—Así que sí, debes sacar esas garras con Feng Cong, hazlo, yo estaré ahí para ti.

Zhan sonrió con tristeza, porque en el pasado deseó bastante poder esuchar esas palabras las cuales  habían llegado ahora, años después cuando no le importaban, bueno si lo hacían, pero no como antes.

—Yo  deseé mucho esuchar eso en el pasado, cuando te dije que quería ser médico.

—Yo lo sie...

Xiao llevó su dedo índice a los labios de Yibo haciéndole callar.

—No lo digas, no ahora, ya no importa, solo acompáñame a pasear un poco, debemos planear como hacer que Nyle cierre la boca, porque esta vez no se saldrá con la suya.

El doncel movió su cabeza de un lado a otro y su cabello dorado se deslizó por todo su rostro, dándole un aspecto inocente.

Ambos salieron juntos con sus sentimientos a flote, por ese instante Yibo olvidó lo de su hijo y  Zhan solo quería disfrutar el momento, sin darse cuenta que las palabras de su ex habían causado efecto en él.

Increasing LoveWhere stories live. Discover now