Paternidad.

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"Dime tu dolor
A mi quien pueda entenderlo  saberlo
Quien puede sentirlo
No a una persona que no tiene emociones."
—Taemin, Heaven—

Condujo de camino al hospital lo más rápido que pudo, Zhan a pesar del dolor que tenía no pudo evitar reirse de su pareja, porque había alertado a todo el personal del centro médico sobre el nacimiento de su hijo, además de que le pidió a Haikuan tener listos a todos los especialistas para recibir a Xiao, cuando este lo único que necesitaba era a los obstetras que le harían la cesárea y al anestesiólogo.

—Yibo calmate.—dijo Zhan sintiendo un alivio momentáneo.—Si sigues así vamos a chocar y yo...

El rubio guardó silencio y gruñó acariciando su vientre, su hijo se movió al momento que tuvo otra contracción, que esta vez fue mucho más fuerte que las anteriores.

—¡Maldita sea Yibo conduce más rápido y no te calmes! .—gritó Zhan llevando una mano hasta el antebrazo de su pareja y apretando con fuerzas.

El apretón dolió y Yibo no se quejó, no cuando sabía la magnitud de los dolores que tenía su ahora prometido, su pareja era extremadamente fuerte, recordaba los días en que se enfermaba y no se quejaba, podía tener el dolor más grande del mundo y apenas lo demostraba, lo que significaba que lo que sentía era algo de otro mundo.

Zhan vio la luz del mundo cuando llegaron al hospital, se sentía débil, aún así sonrió cuando Yibo le ayudó a bajar, porque pronto vería a su bebé, por fin sabría a quien se parecería más, vería sus ojitos, todo de él.

Parecía más una reunión que una emergencia, porque allí estaban Lusi, Xuan Lu, Yuchen, Haikuan, Darren Chen y otros especialistas, Zhan fue llevado a quirófano enseguida después de que revisaran sus signos vitales y los del bebé, confirmando que efectivamente su hijo nacería.

Y una vez dentro del quirófano Zhan comenzó a asustarse cuando se sentó en la cama quirúrgica, porque era real que no existía peor paciente que un médico, Xiao odiaba las agujas, no le gustaba que lo inyectaran, miró a Yibo y tragó grueso cuando le indicaron que debía de sentarse para aplicar la epidural.

—Tengo miedo.—confesó Zhan.

—Solecito, todo saldrá bien, yo tambien tengo miedo, pero tenemos a los mejores aquí y yo estoy aquí, incluso Ji Li vino para ser tu anestesiólogo.

Ji Li,  se acercó a su amigo y asintió bajo la mascarilla.

—Xiao, tú eres el doncel más fuerte que conozco, no te mentiré porque no es debido, además eres médico y sabes tanto como yo todo lo que sucederá, quiero que respires y te acomodes para comenzar el bloqueo epidural, además Wang está aquí contigo.

Zhan hizo un mohín y dejó escapar el aire, sin indicaciones se posicionó como debía y cerró sus ojos sabiendo lo que venía.

—Sentiras un pinchazo Zhan, está demás decirlo pero no te muevas.—indicó Ji Li.

Yibo estaba nervioso, estaba a punto de llorar viendo a Zhan pasar por todo aquello, odiaba verlo sufrir, Xiao se quedó tranquilo cuando le dieron el bloqueo, con ayuda de Ji Li, Yibo y los obstetras se recostó, tenía frío, ladeó su cabeza para ver a su pareja, quien le sonrió y asintió, las puertas del quirófano se abrieron y Zhan se sintió tan feliz al ver como sus amigos estaban allí.

El anestesiologo se acercó a Zhan con un algodón con alcohol, lo exprimió sobre el abdomen de este y le preguntó si estaba frío o caliente.

—Ya  pueden comenzar.—dijo Zhan sintiendo que la anestesia había comenzado su efecto.

Increasing LoveWhere stories live. Discover now