And If You Still Love Me

Capítulo 7.2

Los subieron a bordo con el resto de los cautivos, con los hombres y mujeres fuertes, apiñados en el vientre húmedo del barco, sentados en bancos de madera estrechos y tirando de los remos que se deslizaban por el costado y hacia el interior del agitado mar. Kara y Alex estaban sentadas una al lado de la otra, ambas ofrecían un apoyo silencioso mientras caían al ritmo de remar junto a los otros cuerpos sudorosos, el olor de demasiadas personas se agolpaba en el aire cercano. Y luego salieron al mar abierto y el viento se levantó, llenando la vela mientras se tambaleaban con el balanceo del barco, luego no había nada que hacer más que sentarse en silencio en la bodega, acurrucadas con extraños. Se les alimentó con pan duro con algas horneadas y se les dio bocados de agua que todavía tenían un ligero sabor salado.

Ninguna de las dos pudo comenzar a adivinar cuánto tiempo estuvieron allí hasta que Lex ordenó que los sacaran un día. Era un día fresco, con un leve viento, al momento que emergían de los confines de la bodega, Kara inhaló agradecida, el aire salado y fresco fue un dulce alivio a comparación del aire viciado de abajo. El cielo estaba nublado y las olas que los rodeaban desde todos los ángulos eran de un gris acerado. Asumió que habían pasado semanas desde que había visto el sol. Lo suficiente para que el último verano se desvanezca de todos modos.

Fuertes pisadas sobre la cubierta de madera restregada la hicieron darse la vuelta, mirando como Lex caminaba hacia ellas con una leve sonrisa en sus labios. No inspiraba calor, sus ojos eran planos y fríos como siempre "Es amable de su parte unirse a mí" dijo con una sonrisa pícara, encontrando humor en su propia broma "Ven, tómate una copa. Quizás algo de comer. Ambas se ven un poco frágiles"

"No es la falta de comida" respondió Alex mordazmente, sacudiendo sus cadenas para enfatizar.

"Ah, bueno, entiende, por supuesto. No puedo tenerte volando sobre mí. No se preocupen, no es dañino de forma permanente en esta forma. Es peor en su forma natural" les dijo, como si eso fuera tranquilizador.

Unos cuantos marineros observaron el intercambio, y Kara aceptó silenciosamente un poco de bacalao seco que se le acercaba, compartiéndolo con Alex mientras ambas se paraban en medio de la cubierta. Se estaban enrollando las cuerdas, las redes de peces recién capturados se agitaban con un sonido húmedo mientras algunos marineros se dedicaban a matarlos y a escalarlos para secarlos, otros jugaban a los dados o afilaban armas con el lento sonido de piedra sobre metal. Con sus sentidos apagados, Kara no pudo encontrar a la única persona que esperaba vislumbrar.

"¿Qué quieres?" Alex finalmente le preguntó con un bocado de pescado.

"Nada" Lex se encogió de hombros "Relájate. Tenemos cerveza y comida, Sean es bueno en los dados, tal vez puedas vencerlo. Estaremos atracando en algún momento la próxima semana"

Dudando un poco, esperando la broma, Kara se movió hacia donde estaba, mirando a su alrededor mientras esperaba que alguien hiciera algo. En cambio, Lex simplemente se apartó de ellas, regresó a su negocio, nadie más les prestó atención. Mirando a Alex, Kara esperó el juicio de su hermana sobre el asunto, y con un ligero encogimiento de hombros, Alex se acercó a un barril de cerveza, tomó una taza vacía en la parte superior y la llenó "Supongo que veré eso de los dados"

Con una pequeña risa de sorpresa, Kara sacudió la cabeza y se recostó contra el grueso mástil de madera, dándose cuenta de que no había nada más que hacer. No podía escapar: las cadenas se aseguraban de que no pudiera volar y no estaba segura de sí sería lo suficientemente fuerte como para nadar millas hasta la orilla. Ni siquiera se sabe hacia la masa de tierra más cercana. Lo mejor que podía esperar por ahora era que Lex las dejara en sus propios asuntos, siempre y cuando se comportaran, y no trataran de escapar. Hasta que pudieran encontrar una manera de hacerlo. Quizás sería en su próxima parada la próxima semana. Seguramente podría evitar a Ailis por ese tiempo.