And If You Still Love Me

Capítulo 19

Kara contempló la bahía, observando cómo la masa turbulenta de olas grises se rompía contra el fondo del acantilado, la capa de niebla absorbía el color de todo y atenuaba el penetrante azul de sus ojos. Era una vista sombría, el rocío salado de las olas retumbantes hacía que las rocas se resbalaran, hebras flojas de algas atrapadas en las rocas escarpadas. Tiró de los bordes de su chaquetón azul marino más fuerte a su alrededor, tratando de evitar el frío del viento aullante, pero sabía que no era bueno. No era el clima lo que la hacía sentir frío por dentro, nunca sintió realmente el frío, era el asesinato. Siempre la dejaba con una sensación fría y enferma por dentro.

Lo único que podría calentarla estaba a mil millas de distancia, y fue por su bien que Kara lo había hecho en primer lugar, para garantizar su seguridad. Echaba de menos la forma en que Lena encajaba en sus brazos, tan cálida presionada contra ella, y cómo su cabello caía por su espalda, y su cuello pálido estaba perfectamente arqueado para besarse. Pero al mismo tiempo, se sintió aliviada de que Lena no estuviera allí. Lo que ella habría visto la habría horrorizado. Esta versión de ella no había sido criada en la muerte y el derramamiento de sangre, como muchas de sus otras vidas pasadas, y Kara temía que si supiera toda la verdad sobre ella, Lena se sentiría rechazada. En cambio, el único testigo de sus acciones fue un hombre de cabello oscuro arrodillado en los acantilados a su lado, el fuerte viento revolvió su cabello mientras los músculos debajo de la chaqueta de su traje funcionaban.

Jack estaba atando un ancla oxidada alrededor de la sección media de un hombre de cara gris con una mancha de sangre roja floreciendo en su estómago, mirando notablemente imperturbable el siniestro evento que había tenido lugar. Como siempre, estaba impecablemente vestido y perfectamente compuesto, sus ojos oscuros calculadamente calmados mientras intentaba asegurar el peso pesado al hombre mojado y empapado. A pesar del dolor hueco en el interior, Kara parecía tan serena como él, como si hubiera estado de vacaciones relajantes con su piel ligeramente bronceada y su cabello dorado. Nadie la habría acusado de haber asesinado a alguien recientemente, y ella reprimió un escalofrío, apretando los puños en los bolsillos.

Terminando un intrincado nudo, Jack la miró y le dirigió una sonrisa irónica "Típico de ti dejarme el trabajo sucio a mí"

"¿Qué quieres decir?" Kara balbuceó indignada "Yo fui quien lo acabó"

Ella apretó los dientes cuando una amarga sensación de culpa brotó dentro, observando la mancha que se asomaba por debajo del pesado abrigo de pescador del anciano, su nudoso rostro flojo y sus párpados cerrados misericordiosamente sobre ojos sin vida. Eso hizo que Kara se sintiera fría de nuevo. Si no fuera necesario que ella matara para garantizar la seguridad de Lena, Kara nunca volvería a empuñar un arma, nunca lo habría hecho, y rezó por un día en que la vida de la lucha se detuviera. Ella solo quería poder amar pacíficamente a Lena.

"Matarlos es la parte fácil" respondió Jack despectivamente "Lo difícil es verlos mar adentro, tengo que asegurarme de que no vuelvan"

Kara empujó el extremo ensangrentado de la rama de árbol rota a sus pies con la punta de una de sus botas, con una mirada melancólica en su rostro mientras lo hacía. Jack había bromeado sobre su elección de arma, pero Kara sabía que podía matar con cualquier cosa o con nada. No importaba lo que ella usara.

"¿Te apuras?" Se quejó, una sensación de inquietud que la hizo retorcerse ligeramente. No era tanto el hecho de que ella había matado, lo que siempre la hacía sentir enferma, aunque no era tan doloroso como matar el amor de su vida, pero era algo más. Una sensación de que algo andaba mal "La marea está casi baja"

Jack se puso de pie con el hombre flácido colgado fácilmente sobre un hombro "Siempre has sido demasiado impulsiva, hermanita. A menos que desee que nuestro hombre venga con la marea de la mañana, sería de su interés mostrar algo de paciencia"