anexos | ladynoir july 2020

día 1: el muro que nos separa

El destino y la vida actúan de formas extrañas, en el sentido que lo que nos depara a cada uno es imposible de imaginar sin una bola de cristal que tenga las respuestas a todas nuestras preguntas; no hay nadie que nos pueda decir qué es lo que va a pasar o cómo pasará... Así como tampoco habrá nadie que nos ayude a prevenir momentos amargos o desgracias que nos puedan hacer daño. De ser así, la vida sería simple.

La mejor manera en la que se vería representado el extraño funcionamiento del destino era en estos dos jóvenes; enamorados, torpes, con una gran responsabilidad y con un futuro tan incierto que a cada paso en falso que daban, sus vidas podían cambiar radicalmente, para bien o para mal. Sin embargo, a pesar de los malos momentos que podía traer la vida, el destino se encargó de juntarlos de una manera muy especial; en almas gemelas.

Ambos chicos sentían que sus sentimientos no cabían en sus cuerpos, que eran demasiado fuertes e inmanejables que en cualquier momento se les reventaría el pecho por la magnitud del amor que sentían por el otro, pero al mismo tiempo sabían que eran sentimientos que debían ser guardados y expresados de una manera más amistosa de lo que ellos deseaban. La vida era injusta para muchos.

Chat Noir sabía que probablemente fuese su personalidad el problema; impulsivo, juguetón, un alma libre, todo lo contrario a lo que parecía ser su amada, pero sabía que se complementaban de alguna manera -o eso le gustaba pensar-. A pesar de lo que pudiera malinterpretarse, sus intenciones eran reales, pero algo nunca lo dejaba ir más allá. Siempre pensó que eran sus responsabilidades como superhéroes lo que hacía que ella se mostrara reacia a un acercamiento, pero solamente lo hizo caer en cuenta que había alguien más.

Ladybug, por otro lado, también sabía que su personalidad podía ser un problema; un poco tímida, un poco obtusa para algunas cosas, a veces con arranques de autoestima que terminaban metiéndola en grandes problemas que a esas alturas de su corta vida ya no sabía si prefería morir sola o vivir infinitamente en un círculo vicioso de posibles catástrofes. Sin embargo, sus intenciones eran reales, pero algo nunca la dejaba ir más allá. Siempre pensó que era su poco tiempo libre lo que no la dejaba aventurarse a conocer los más profundos secretos y aspiraciones de él, su verdadero ser, pero solamente la hizo caer en cuenta que había alguien más.

Era como si un muro gigante se plantara frente a ellos, impidiendoles ir más allá, cerrando el paso frente a sus narices sin darles la oportunidad de poder ver y conocer a su alma gemela, a la manera de cada uno, dejando un hueco en ambos que poco a poco buscaría la forma de llenarse.

Y una vez más, el destino haría su trabajo.

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¡Hola! ¿Cómo están? Nos vemos de nuevo en otro reto n.n Espero les guste el primer día, me costó mucho sacar este día no sé por qué. Aún me cuesta un poco trabajar con el Ladynoir ya que nunca ha sido mi ship principal en escritura, pero le he puesto empeño para que quede decente jejeje.

Ojalá estén bien y sanas n.n les mando un abrazo, nos vemos mañana.

Palabras: 478

Próxima actualización: jueves 2 de julio.