anexos | ladynoir july 2020

día 3: negación

Marinette cayó torpemente en su balcón, con las piernas temblando como gelatina y sintiendo el corazón agitado en su pecho. Se sentó en el suelo con la intención de arrastrarse hasta su habitación, pero el término de su transformación la pilló a medio camino.

Tikki salió de sus aretes un poco cansada, pero antes de pedir algo para comer tuvo que detenerse un segundo a admirar a su portadora. "¿Estás bien, Marinette? Te percibí muy agitada." Le preguntó con aires de sospecha y un poco de preocupación, hace tiempo no sentía a Marinette de esa forma, la única forma en la que ella se comportaba así era con... Adrien.

La kwami abrió sus gigantes ojos azules ante la realización y miró a su portadora esperando una explicación. Marinette huyó de su mirada acusadora y siguió arrastrándose hasta la entrada de su habitación, ignorándola. Tikki asumió su intento de escape, pero aún así decidió molestarla. "A alguien le agrada mucho Chat Noir."

Había notado hace tiempo un cambio de actitud en ella; parecía más fría frente al supuesto amor de su vida en clases y cada vez más atenta a su partenaire. No podía decir que estaba sorprendida, pero le parecía extraño no haber escuchado ninguna palabra sobre eso, nada, absolutamente nada, y tenía miedo que su pobre portadora estuviese en una fase de negación frente a su no-tan-nuevo amor.

"No me gusta Chat Noir." Contestó inmediatamente y de forma tajante la chica adentrándose por completo en su habitación e intentando ignorar a la bolita de color rojo que volaba a su alrededor buscando molestarla.

"Mh, no dije que te gustara, creo que eso lo asumiste tú." El tono burlesco en la contestación de su kwami la hizo picarse un poco, pero se decidió a no demostrarlo y siguió buscando cosas que hacer antes de irse a dormir. Su kwami la miraba detenidamente rememorando el agitado y pobre corazón de su portadora, se preguntaba qué había hecho Chat Noir para dejarla así.

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"¡Buen trabajo!" Exclamaron ambos al mismo tiempo que chocaban sus puños como de costumbre. Ladybug se alejó unos pasos con intención de irse, agitó su mano en modo de despedida y antes de poder tomar su yoyo, Chat Noir alargó su brazo para alcanzarla.

"¿Tan rápido tienes que irte, Bugaboo? Tenía intenciones de que te quedaras unos minutos más." El superhéroe la miraba con ojos ilusionados y Ladybug a esas alturas le era difícil resistirse a esa carita de gato abandonado. Tenía todas las intenciones de aceptar su invitación cuando el anillo de él empezó a pitar.

"Oh." Sus ojos cayeron decepcionados en su anillo fijándose en las huellas verdes que poco a poco irían desapareciendo y una mueca triste se formó en sus labios. Ladybug se sintió mal por su gatito que se veía entusiasmado por poder pasar un rato con ella y ahora solo veía como algo lejano. "Quizás tenga que ser en otra ocasión. Nos vemos, my lady." Chat Noir formó una sonrisa a medias y también tenía todas las intenciones de irse, pero la chica se lo impidió.

"¡Espera!" Se avergonzó por lo fuerte de su tono de voz y la cara sorprendida del chico que la miraba con ojos grandes y brillantes, quitándole el aire. Sintió el calor subir a sus mejillas y se quedó estática por unos segundos tratando de procesar qué estaba pasando. "Y-yo, umh, si quieres podemos vernos más tarde, ¿no? Tenemos que patrullar y bueno- Digo, si quieres." ¿Qué tan horrible había sonado eso viniendo de ella? La respuesta no le sorprendería pero si lo hizo ver el entusiasmo en el rostro de su partenaire.

"¡Claro! Ahí estaré, mi reina." Hizo una reverencia de forma rápida antes de acercarse a besar su mano para poder emprender camino a casa. Ladybug lo vio irse, estática aún en su lugar, escuchando a lo lejos el pitido de sus aretes.

Un poco mareada y con las manos temblorosas tomó su yoyo y se impulsó como pudo por los edificios de la ciudad para llegar a su hogar, con la idea de que tendría una cita con Chat Noir.

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"¿Marinette?" Escuchó la voz de Tikki llamándola y despertó de su ensoñación alzando sus ojos hacia su kwami, que la miraba con extrañeza. "Es tarde ya, tienes que ir a patrullar."

Marinette abrió los ojos en sorpresa y se irguió en su lugar. "¿Patrullar?"

"Sí, Marinette, patrullar. ¿Tienes algo más que hacer?" Inquirió la pequeña kwami a su portadora, deambulando a su alrededor, intimidándola. Marinette tembló bajo su mirada y negó con la cabeza repetidas.

Aún podía sentir su corazón agitado y sus extremidades un poco temblorosas, pero no quería delatar su comportamiento ante Chat Noir y mucho menos ante Tikki. "N-no, claro que no." La chica rehuyó de la mirada de su kwami buscando entre sus cosas uno de sus perfumes favoritos con la intención de alistarse no-tan-secretamente para su cita. Tikki la observaba aguantando un poco la risa y se decidió a no comentarle nada a su pobre portadora que de seguro recién estaba aventurandose a reconocer qué sentía por su compañero.

Esta, Marinette, es la primera etapa del enamoramiento, pensó Tikki; la negación.

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¡Hola! Les dejo el día 3!

Espero estén muy bien y sanas, les mando un abrazo!

Palabras: 863

Próxima actualización: sábado 4 de julio.