día 29: contra el mundo

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Ladybug tenía la respiración entrecortada y se mantenía quieta en su lugar intentando recuperar el aliento. Chat Noir la observaba preocupado en su sitio sin saber qué hacer. Ese akuma había sido pesado, no iba a mentir, también se había asustado mucho al ver lo fuerte que era y como varias veces había logrado alcanzar a su lady con intenciones de quitarse sus pendientes. Había notado el pánico en sus ojos múltiples veces ese día; ahora que era Guardiana, entendía que no podía fallar, no podían.

Se acercó cauteloso a ella con intenciones de consolarla. No sería primera vez que la veía perder un poco los estribos, la entendía después de todo y nunca podría culparla. Solo le asustaba que pudiese estarle afectando más de lo que él pudiese imaginar y no podría vivir sabiendo que ella tenía la sensación de que el mundo se le venía encima y que no era capaz de manejarlo.

Tomó una de sus manos entre las suyas y ella alzó la mirada, dejando ver un toque de tristeza en sus bellos ojos azules. El tacto de sus manos entre la suya se sentía bien y eso le dio el ánimo de dedicarle unas palabras a su compañero.

"Perdóname, mon chaton." Chat Noir la observó confundido y por un momento sus ojos se transmitieron todo lo que sentían el momento. Ambos estaban asustados por todo lo que estaba pasando, y ya sin el Maestro Fu solo quedaba Ladybug para guiarlos a ambos.

"¿Por qué lo dices?" El tono en su voz sonaba a reprimenda. Ladybug se encogió en su sitio y la inseguridad la llenó rápidamente. "No necesitas disculparte, hiciste un buen trabajo y ya estamos los dos a salvo. Tienes que dejar de castigarte tanto." Chat Noir la miró esperando que sus palabras surtieran algún efecto en ella. Quería que dejara de ser tan exigente con ella misma, que pudiese exteriorizar los sentimientos que tenía para que no terminaran dándole una mala pasada. Más que preocuparse porque la akumatizaran, quería que ella se sintiera bien y no cargara con tantas cosas sola. Quería que ella supiera que él siempre iba a estar para ella.

Ladybug sonrió a medias, una expresión de derrota formándose en su rostro al admitir dentro de ella que su partenaire tenía razón. Tenía que velar por ella misma para poder velar también por París y por su partenaire, no podía bajar los brazos ahora. Recordó como Tikki también le había dado un buen reto sobre eso durante los últimos días y es que desde que se convirtió en la Guardiana se sentía presa del pánico de las cosas pudiesen salir mal. Pero ella sabía que estaba bien entrenada, el Maestro había hecho un buen trabajo con ella, y ahora le tocaba hacerlo con Chat Noir.

Ladybug le regaló una mirada agradecida y apretó su mano en un intento de transmitirle su compañerismo. Chat Noir estuvo agradecido de que ella tomara en cuenta sus palabras y en un impulso se acercó a estrecharla entre sus brazos.

"Somos tu y yo contra el mundo, siempre. ¿Lo olvidas?" Ladybug sonrió al escuchar como él recordaba esa promesa implícita que se habían hecho esa vez, que ahora se sentía tan lejano pero al mismo tiempo muy presente entre ellos. Correspondió su abrazo, emocionada, afianzándose a la cintura de su compañero, sintiendo como las cosas comenzaban a mejorar poco a poco.




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AAA finalmente llegamos a esta frase icónica del Ladynoir. cómo están? ya quedaN DOS DÍAS DEL RETO y creo que son los días más Ladynoir que pueden haber. Mi lista aún está media complicada porque si bien pensé en toda la continuidad de los días al escribir ahora que los leo no veo que tengan mucho sentido ajja pero lo arreglaremos. Recuerden que todo esto tiene su cronología personalizada ;)

cuídense mucho!


Palabras: 566.

Próxima actualización: jueves 30 de julio.

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