día 24: pre-relación post-revelación

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"¿Crees que se lo crean?" Marinette observaba la entrada del colegio preocupada, con sus manos temblando un poco de los nervios. Adrien tomó su mano y la apretó entre las suyas, dejando un beso en su dorso.

"Ya veremos."

Después de la caótica revelación, decidieron que lo mejor sería enfriar un poco la cabeza y pensar en cómo seguirían su relación. A pesar del enojo de Ladybug y de cómo quería patear a su pobre partenaire, los dos se seguían amando inmensurablemente. Además, que sentían que el muro que estaba frente a ellos finalmente había desaparecido, como si la solución fuese revelarse frente al otro y conocerse como eran realmente. Lo que no quitaba el hecho de que el peligro aún era inminente, mucho más que antes, pero podrían contra ello.

Alya ese día estaba esperando a Marinette en la entrada del salón para comentarle sobre las últimas noticias del Ladyblog; habían visto múltiples veces a los dos superhéroes de parís, mucho más seguido que antes, bastante juntos, y tenía un par de teorías que compartirle. Pero olvidó todo eso cuando vio a su amiga llegar de la mano de Adrien Agreste.

No era tonta, ella había notado cómo su amiga se había deshecho de alguna manera de los sentimientos por él, lo había visto, lo había intuido, pero al parecer había estado equivocada. Las miradas de amor de ambos eran imposibles de negar. Hace días había notado como Adrien había tenido un interés bastante fuera de lo común con su amiga, pero no había rescatado mucho de ello, pero al parecer sí se había perdido de algo.

"¿Hola?" Alya los interceptó tan rápido como sus pies se lo permitieron. Nino venía detrás de ella, también un poco confundido por la situación, pero feliz de que Adrien al fin se diese cuenta de su enamoramiento con Marinette.

"Hola, Alya. Buenos días." Saludó Adrien con una sonrisa brillante, embriagado de felicidad. Marinette se veía nerviosa, pero no menos feliz que él. Alya los inspeccionó a ambos con la mirada, como buscando algún secreto, y si que lo había, pero ella no tenía porqué saberlo.

"Vaya, no pensé que ustedes dos sucederían." Dijo Alya, aún un poco sospechosa. Marinette tembló levemente pero Adrien apretó su mano, aún sonriente, sin perder la cordura. Habían entrenado para eso, y Adrien en definitiva no le tenía miedo a la amiga de su novia.

"Yo tampoco, pero fue un milagro que ambos pudiésemos hablar finalmente, ¿no, princesa?" Se dirigió a su novia con una mirada encantadora pero marinette aún seguía muda. "El único problema será la prensa, pero creo que entre todos como equipo podremos salvarla de eso." Intentó bromear, asegurándose de cubrir la mayor cantidad de dudas en su cabeza como podía para evitar que su pobre chica fuese interrogada vilmente por su amiga. Nino fue el primero en pescar el anzuelo, abrazándolo por el hombro y dándose un choque de puños en felicitaciones, asegurándole que ayudaría en lo que fuera para ayudarles. Alya por otro lado aún se veía escéptica, pero aún así cayó ante sus palabras y abrazó a su amiga sin mayor comentarios, pero muy feliz por ella a pesar de lo raro de la situación. Marinette le aseguró que le explicaría después, solo para dejarla tranquila, pero que para ambos había sido muy extraño y repentino, lo que no era del todo una mentira.

El día pasó sin mayor complicaciones, todo el mundo feliz por el encuentro de ambos, excepto un par de personas, pero a esas alturas ellas no eran su mayor preocupación. Adrien se aseguró de dejarla en la puerta de su casa, que iría más tarde a verla, y así fue.

Después de la patrulla diaria, ambos cayeron en su balcón y bajaron a su habitación, deshaciendo sus transformaciones.

"Yo creo que nos fue bastante bien, ¿no crees?" Adrien se sentó en el diván de su habitación, con Plagg deambulando a su alrededor. Marinette nunca había imaginado alguna vez poder ser testigo de esa imagen.

"Creo que sí, aunque tengo que practicar una muy buena excusa para Alya." Adrien entornó los ojos ante sus palabras, captando el nerviosismo en ella. Como odiaba que Alya la intimidara de esa forma, no conocía a nadie tan metiche, pero era amiga de Marinette, así que la ayudaría con eso.

"No te preocupes por ella, sé que lo harás bien, ya lo practicamos." Le mencionó en un tono tranquilo, esperando que sus nervios bajaran. Recordó como vagamente la noche que se revelaron el uno al otro, después de decidir que seguirían en un relación, practicaron mil veces una historia creíble para sus versiones de civil, cosa que nadie sospechara algo extraño. Alya era el problema más importante hasta el momento, pero Marinette había logrado mentirle por años, una mentirilla más no haría mucho la diferencia.

Adrien se levantó y se acercó a Marinette, que aún estaba parada en la mitad de su habitación con la mirada al vacío, maquinando la excusa para su amiga una y otra vez hasta que sonara convincente en su cabeza. Adrien la abrazó, dejándola inmóvil bajo sus brazos y dejó un beso en su cabeza, escuchándola suspirar con cansancio.

"Ha sido mucho por hoy para ti." Sentenció él dándose cuenta de lo mucho que estaba cargando ella en sus hombros, a pesar de él intentar ayudarla, sabía que ella tenía muchas cosas en su plato. Tikki estuvo de acuerdo con él y la mandaron a prepararse para dormir mientras ellos se encargaban de ordenar un poco la habitación. Marinette aceptó a regañadientes, pero agradeció el gesto.

Una vez todo listo, Adrien arropó a Marinette y a Tikki, ambas acomodadas en la cama, listas para dormir. "Han sido días difíciles, ma princesse, descansa. Mañana resolveremos todo lo demás."

Marinette aún se sentía agotada y sabía que descansar era lo correcto, no quería ser akumatizada. Aún así, sentía que las cosas habían sido demasiado simples para ambos y no sabía cómo sentirse al respecto con ello. A pesar de todo, agradecía una vez más tener a su món petit chaton con ella, quien la cuidó todo el día, la acompañó y además estaba ahí con ella, arropándola para dormir. Estiró su brazo intentando buscar contacto con su piel y él se inclinó cumpliendo sus deseos. Acarició su rostro delicadamente, con sus ojos llenos de amor, y a pesar de las cosas fueran complicadas, valía la pena para estar junto a su príncipe. 




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Hola bellas! esta es la recta final de reto, queda exactamente 7 días para terminarlo! les traigo el día 24 en lo que me imagino yo sería un día lleno de dudas y de ver que hacer post revelación jajaja 

cuídense mucho! nos vemos!


Palabras: 1073

Próxima actualización: sábado 25 de julio.

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