Capitulo 24

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Cuando Víctoria llegó a Rusia se fue directamente al edificio del Ministerio del Interior donde estaba la policía que llamaban como Ojrana junto con su hermano, Alexander Kuznetsov,  Vladimir y los investigadores que decidieron llevar desde Inglat...

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Cuando Víctoria llegó a Rusia se fue directamente al edificio del Ministerio del Interior donde estaba la policía que llamaban como Ojrana junto con su hermano, Alexander Kuznetsov,  Vladimir y los investigadores que decidieron llevar desde Inglaterra para entregar a Vladimir. 

   Al llegar al lugar le pareció lúgubre y temeroso. Espero pacientemente mientras Alexander hablaba con varias personas. 

  Victoria observo las personas que iban y venían a su alrededor con una misión en sus rostro, podía notarlo, ocupados. 

  Su corazón, pensó, le faltaba su corazón. Él tenía que estar vivo. Se repetía eso una y otra vez. Pero las horas pasaban y no sabían nada de él. 

  Vladimir Gurevich había guardado silencio las veces que lo habían interrogado. 

  Estaban en un callejón sin salida, nadie podía darle información sobre el paradero de su marido. 

  Al llegar a la casa donde se quedaban se sentó agotada. 

— Debes usar el bastón. — Le dijo su hermano sentándose a su lado. 

— ¿Como? — Preguntó ella. — ¿Como es posible que nadie pueda decirnos nada sobre Mikhail? 

— Lo encontraremos. — Le dijo Ethan. 

—  No les importa. — Dijo impotente. — No les importa buscarlo porque a los ojos de ellos y de los demás él es un asesino traidor. No lo buscan… 

 Ethan se acercó y la abrazo. 

— Lo buscamos nosotros y eso basta. 

— Tengo tanto miedo de que sea tarde… 

— No lo será. 

— ¿Como lo sabes? Incluso tú crees que se merece morir. 

— No es así… — Susurró él mirándola triste. 

— Sabes que si… — Ella se alejó unos pasos. — Nunca estuviste de acuerdo porque crees que es un asesino. 

 Él hizo silencio. 

— Lo único que quiero es volver a casa con Mikha. — Ella lloro angustiada. 

— Lo buscaremos Víctoria. No llores. — El la abrazo. — Lo vamos a encontrar.

 La ayudo a subir las escaleras y ella se encerró en su habitación. 

  Se sentó en la cama y las lágrimas comenzaron a bajar por sus mejillas sin poder contenerlas. Lo amaba, lo necesitaba. Quería ver su rostro serio mirarla con amor. No soportaría perderlo, ¿Se puede vivir sin corazón? Se preguntó poniendo una mano en el suyo. No quería ni pensar en que él no estaba vivo… ¿Por que si no que le quedaba? Vivir sin sus escasas sonrisas y su presencia silenciosa. Le había contado sus secretos, la habia consolado y cuidado cuando lo necesitaba. 

Entre Orquídeas y Secretos ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora