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— ¡Debo irme! — Mckenna salió disparada de la cocina hasta la barra donde Magnus se encontraba sentado, mirando como Nathan le servía un martini — Makayla dice que su novio mundano se cayó de las escaleras y quiere que la acompañe al hospital, vendré después.

— Suerte con eso — el brujo y el hombre lobo contestaron al mismo tiempo.

La pelirroja rió antes de salir corriendo del lugar y dejarlos casi solos, Magnus era el único sentado sobre la barra pero algunos subterráneos estaban allí pasando el rato, aunque se encontraban lo suficientemente lejos de ellos como para molestarlos.

— Aquí está tu bebida — Nathan susurró y apoyó la copa delante de Magnus —, espero que te guste.

— Cualquier cosa que hagas tú me gusta.

El rubio rodó los ojos pero rió, apesar de la oscuridad del lugar Magnus pudo notar un leve sonrojo en el chico.

— ¿Te molestaría beber algo conmigo? — Magnus preguntó con interés.

— Sabes que no puedo — Nathan contestó haciendo una mueca de disculpas — estoy trabajando, ¿Qué sucedería si me emborracho? No puedo dejar que suceda de nuevo.

Magnus rió, recordó como Mckenna y su hermana le habían contado sobre la primera borrachera de Nathan, en cómo él se había puesto a bailar sobre la barra mientras los demás le lanzaban dólares y en lo avergonzado que estaba al día siguiente, no quería salir de su habitación.

— ¡Por favor! — Magnus se quejó — puedes solamente tomar una cerveza, al menos hasta que Catarina llegue. Me siento patético tomando solo.

Nathan negó con la cabeza y se alejó de la barra, yendo a atender a un vampiro rubio que se encontraba solo tomando algún tipo de sangre, luego de que el chico agarrara la copa para eventualmente colocarle más sangre, se volvió a su lugar con la copa de cristal en la mano.

— Si no quieres beber solo puedes ir a sentarte con Dante — Nathan se burló mientras rellenaba la copa del vampiro con sangre y vino blanco.

Magnus rodó los ojos.

— Dante no me gusta, es muy ¿Cómo explicarlo? Distante y nada amigable.

— Él no es así — el menor se quejó —, era amigo de mi madre y es un buen sujeto.

Magnus susurró algo como que Jade se hacía amigos de todos cuando Nathan pasó a su lado y él sonrió, el menor dejó la copa sobre la mesa del vampiro rubio, intercambió un par de palabras y volvió donde Magnus.

— Dante dijo que tampoco le gustas, eres muy ¿Cómo explicarlo? Brillante.

— Lo tomaré como un halago — Magnus sonrió, levantó su martini en señal de hacer un brindis para luego llevárselo a los labios y darle un sorbo —, como sea, ¿No hay una frase que dice que el cliente siempre tiene la razón o algo así?

Nathan se encogió de hombros antes de responder.

— Supongo, ¿A qué viene eso?

— Soy un cliente, tu cliente. Y como cliente, necesito que tomes un descanso, y bebas algo conmigo. Prepárate un martini — declaró el brujo.

— No me gustan los martinis.

— Bueno, abre una cerveza si lo deseas.

— ¿No puedo tomar agua? —  Nathan preguntó esperanzado.

Magnus negó con la cabeza pero una sonrisa adornaba su rostro, al vez aquella acción Nathan sacó una cerveza de debajo del mostrador y la abrió con un destapador que guardaba en el bolsillo de sus jeans.

— Sólo hasta que que Catarina llegue.

— No debería tardar en llegar — Magnus mintió.

Catarina nunca llegaría, porque Magnus no le había pedido que asistiera. Pero el brujo ya no sabía qué hacer o decir para que Nathan lo dejara entrar a su vida, cada vez que intentaba sacarle algo de información ya sea sobre él mismo o sobre cómo se sentía sobre el hecho de que Magnus pasara todos los sábados allí, Nathan lo empujaba cambiando de tema.

Pero esta vez Magnus estaba siendo inteligente, lo haría beber hasta que Nathan deje escapar algo sobre el asunto.

MOONLIGHT, magnus bane³.Where stories live. Discover now