cuatro

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Cuando Magnus llegó al bar aquel domingo, Nathan no estaba por ningún lado. En su lugar, Caspian, quien Magnus recordaba como el mejor amigo de Nathan, estaba allí limpiando las mesas. Era demasiado temprano como para que alguien estuviera allí y el brujo lo sabía, apesar de eso entró en el lugar rápidamente.

— Hola — habló acercándose al pelinegro, Caspian lo miró de abajo hacia arriba y siguió haciendo su trabajo, sin contestarle. Cuando Magnus supo que el hombre lobo no diría nada, volvió a hablar — ¿Dónde está Nathan?

Caspian dejó de limpiar, posó la mirada en Magnus y se cruzó de brazos, si el hombre de mirada gatuna no tuviera la edad que tiene probablemente se hubiera sentido intimidado.

— Nathan está en su casa, al parecer alguien lo emborrachó anoche y ni siquiera podía pararse de la cama.

Magnus abrió sus ojos con exageración pero no dijo nada, el menor bufó.

— Debí suponer que tenías algo que ver, es la última vez que te lo pido, Bane. Aléjate de Nathan, déjalo en paz.

— No voy a alejarme de él — el brujo frunció el ceño —, tal vez estés acostumbrado a que los mundanos hagan lo que les dices pero yo no lo haré.

Caspian dejó de cruzar sus brazos y dió un paso hacia Magnus al mismo tiempo en el que Nathan abría la puerta, el rubio frunció el ceño al mirar la escena.

— ¿Qué está sucediendo aquí? — preguntó.

Magnus se alejó de Caspian y se acercó al chico de ojos azules con una sonrisa de lado.

— Nathan — susurró —, estaba buscándote, quería saber cómo te encontrabas después de lo de anoche.

Nathan rió.

— Estoy bien.

— No podías levantarte de la cama, Nathan.

— Cas, me encuentro bien ahora mismo — contestó y miró a su mejor amigo con molestia — gracias por hacerme quedar como un bebé.

Caspian rodó los ojos y se alejó en dirección a la cocina sin decir nada, Magnus esperó que el pelinegro desapareciera para volver a hablar.

— No es su culpa que seas un bebé, todos sabemos que eres un bebé.

— No soy un bebé, tengo 19 años y soy un hombre lobo.

— ¿Entonces eres un cachorro?

Nathan negó con la cabeza y se alejó en la misma dirección que Caspian, Magnus no esperaba tener una conversación tan corta con el menor pero al menos lo había visto y ahora estaba más seguro de que no le haría caso al chico de ojos marrones, no se alejaría de Nathan por nada.

MOONLIGHT, magnus bane³.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora