Capitulo 3

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Esta vez no recibió respuesta. Pensó que si era paciente y no se abalanzaba sobre ella, está pequeña desconocida vendría a él.

Eventualmente, dos pequeños ojos se asomaron detrás de un árbol de frutas. Loki le sonrió, tratando de parecer inofensivo. Le hizo una señal para que se acercara a donde estaba él. Ella, titubeante, salió de su escondite y de nuevo Loki sonrío, fue una sonrisa genuina, espontanea, inevitable al ver a la pequeña niña que ahora se encontraba delante de él con sus ojos azules como los océanos del oriente y el cabello negro como las alas de la noche, la piel blanca como la nieve y los labios rojos como los pétalos de una rosa. Después él dirá que se sintió mareado y aturdido al verla, pero se dará cuenta de que fue con esa primera mirada tímida que ella le capturó el corazón, y lo miraba con amplios y preocupados ojos.

Lucía tan delicada, tan frágil y hermosa. Loki se preguntó qué era lo que hacía ella ahí, porque obviamente no era una Vanir. No tenía el abundante y vital poder que emanaba como la sangre de todos los hombres y mujeres de la tribu, no tenía esa peculiar característica.

-Tú quién eres?- Ella lo confrontó retorciendo el delantal que llevaba al frente de su vestido con las manos, a él le pareció gracioso y sólo sonrió.

-Me llamo Loki. Estoy aquí por una visita de negocios. Por cierto, me gusta mucho tu jardín- Él le sonríe gentilmente. La niña le devuelve el gesto, sonríe nerviosa pero se anima a acercarse un poco más con la mirada fija en los ojos del dios. –Yo no… pretendía molestarte ni entrometerme. Quieres sentarte?- Señala un espacio junto a él pero ella solo lo mira y se queda de pie. –Bien, entonces… cómo es que te llamas?

-Sigyn- Responde en voz suave. –Vivo aquí.

-Aquí?? En… el jardín?- Preguntó inocentemente con la intención de hacerla sonreír otra vez, lo consigue.

-No!- Ella ríe tontamente. –Mis habitaciones están arriba, en el palacio, pero este es mi lugar favorito. Siempre vengo aquí.

-Puedo ver por qué, es un lugar hermoso, casi igual de hermoso que tu- Provocó que Sigyn se ruborizara y sonriera al instante. –Espera, tengo algo aquí- Loki se concentró y de su manga produjo una brillante y peculiar flor de color borgoña para ofrecérsela a la pequeña.

-Qué es eso!- Se sorprendió y sus ojos se abrieron como dos platos redondos.

-Es para ti. Me parece que te gustan las flores.

-Como lo hiciste??- Tomó la flor con cuidado en sus delicadas manos.

-La verdad- Loki volvió a hacerle el gesto indicándole que se sentara junto de él y esta vez Sigyn accedió sin problema. –Es magia- Sonreía.

Sigyn prestaba la mitad de su atención a la flor en sus manos y la otra mitad al extraño sentado a su lado. Para cuando Njord se aproximaba al jardín a darle la bienvenida a su invitado, Sigyn reía felizmente al lado de Loki, ambos se habían envuelto en una agradable conversación. Él los observó por algunos minutos, se complació de ver que la pequeña niña se hallara feliz, no muy a menudo podía verla así. Al cabo de unos instantes aclaró su garganta e interrumpió el agradable encuentro al anunciar su presencia.

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