ESCRITOS DE UN INSENSIBLE

"pienso, pienso y siento"

Pienso que todas las personas hemos tenido que pasar por momentos difíciles, momentos duros que parecen no tener salida, es como si tocamos fondo, ¡pero no!
Esto es solo el comienzo. Este escrito no es un tema motivacional, por qué realmente desearía que todos pensáramos de una manera realista y no optimista.
Intentaré explicar mis palabras desde un amplio abanico de ideas, quizá esté muy equivocado y en verdad desearía estarlo.

Desde mi punto de vista el optimismo es el mejor amigo de la desepción, y la vana esperanza; así como el pesimismo muchas veces ha llevado al auge de las decisiones.

¿Por qué?
No tengo la certeza para sostener mi argumento sin el temor a equivocarme, pero en un ejemplo claro puedo tratar de hacerme entender.
Muchas veces vivimos ilusionados de nuestras expectativas, tememos la confianza en nosotros mismos y cuando nos adentramos a los hechos, y si estos no dan los resultados esperados, finalmente terminamos decepcionados, haciéndonos preguntas como ¿Que hicimos mal?

Por otra parte un pesimista no se atreve a menos que esté seguro de su decisión, quizá pierda oportunidades sin embargo lograría encontrar respuesta al ver los resultados de sus allegados los optimistas

Es claro que mi postura aquí no es pesimista, mucho menos optimista.
Amo el realismo, los problemas y calamidades por qué aprendo de ellas a través de algo tan crucial y maravilloso llamado experiencia.

Mi vida ha estado en constantes problemas, pero también logros y ahora que lo pienso, todo ha sido la realidad en su conjunto, una realidad que yo mismo puedo aceptar o intentar cambiarla, sin esa ilusión, sin esa negación a mis posibilidades, a mí capacidad y mi poder de llegar a algo.

Básicamente ha surgido en todo momento, ya sea con logros personales, personas o cosas materiales. He ganado mucho y he perdido el doble; y sin embargo, la vida ha seguido así como siguen las cosas que muchas de las veces parecen no tener sentido.