5. Too late.

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Demasiado tarde.


Durante los siguientes seis días luego del incidente con George, Nick y Alby estuvieron preparando a todos los que querían recorrer el Laberinto como un trabajo para buscar una salida. Eran ocho los que querían y estaban aptos, la misma cantidad de Secciones que habían conseguido ver en esa semana. Estaba todo cubierto y organizado. Nick también agregó dos trabajos nuevos , a los Fregones, que limpiaran todo lo que se ensuciaba, sobre todo en la Finca y el Matadero. El segundo eran los Embolsadores. Ellos eran quienes se encargaban de los cuerpos, ya que no pensaban que fueran a haber muertos todos los días, lo dejaron como un trabajo secundario.

En esta semana, Nick pensaba cuadernos, lápices, relojes y zapatillas para correr de todos los talles, ya que nadie sabía el suyo. Todo para los que iban a correr al Laberinto, para los "Corredores", como se llamaban Minho y Newt. Esos dos hacían un gran dúo. Apenas abrían las Puertas los Corredores empezaban su marcha con sus respectivas armas blancas para poder cortar las lianas y no perderse. Todos los días el Laberinto cambiaba de noche. Lo descubrieron al segundo día y lo confirmaron por el resto de la semana, además de los, no tan molestos, ruidos nocturnos. Siempre era distinto.

Hoy llegaba la caja, donde Nick pediría todo para los Corredores. Cerca del mediodía comenzaron a escuchar la alarma semanal. Tranquilamente se fueron reuniendo para sacar las cajas de suministros de comida, higiene o ropa. Todas eran cajas grandes que contenían pequeñas cajas o bolsas dentro. Siempre las abríamos dentro de la caja y los que estaban adentro iban pasando las pequeñas cajas a los que se encontraban afuera.

Una vez vaciada la caja de higiene y medicina, Sophie ayudó a Clint a trasladar las pequeñas cajas hacia la Finca. Llevaban las cajas, las vaciaban y las volvían a poner en la más grande, para que luego los creadores las volvieran a utilizar. Una vez terminado todo ese trabajo los Docs se pusieron a ordenar todos los medicamentos y elementos médicos. Ninguno de los tres se dio cuenta de que había quedado una caja sin abrir, hasta que Jeff casi se tropieza con ella.La levantó y la puso sobre la camilla que habían hecho los Constructores después de lo sucedido con Ben.

- Clint, ¿sabes qué es esto?- dijo Jeff sosteniendo un pequeño cilindro plateado con un cilindro de vidrio adentro, que dejaba ver lo que parecía ser un líquido azul.

- No tengo ni la más miertera idea. Miren, dice C.R.U.E.L.

Sophie tomó el cilindro en sus manos y comenzó a observarlo.

- Parece ser una inyección, de este lado tiene la aguja.- miro al piso y movió levemente su cabeza- Claro que es una inyección, es la maldita cura para que no nos transformemos en desquiciados como George. Lastima que es muy tarde. Iré a comunicárselo a Nick, ustedes sigan ordenando.

Luego de poner todo en su lugar, Sophie fue a recorrer el Área, no había nada que hacer ni con los Docs ni con Sartén ya que solo cocinaban a la mañana, al mediodía y a la noche. Decidió ir a ver donde estaba Nick para hablar con el por el liquido azul que habían descubierto. Se dirigió hacia la caja para poder ver donde estaba desde el centro del Área. Al estar cerca, pudo ver que estaba ayudando con la construcción de la "Sala de Mapas", iba a ser una habitación donde los Corredores podrían desarrollar sus actividades, es decir, dibujar el Laberinto una vez que trajeran los cuadernos y lápices. Así estarían en un lugar prohibido para los Habitantes normales. Por suerte y gracias a Nick, Sophie no entraba en esa categoría.

- No sabemos cuánto tiempo estaremos aquí, ni cuántos tendremos que registrar, así que hagan 8 baúles grandes, uno por Sección.- le dijo Nick a Ben, quien en ese entonces era el encargado de aquel trabajo. 

Luego se dio vuelta y se encontró con Sophie.

- Hola Soph, ¿qué pasa?

- ¿Están seguros de que eso es para cuando pasan la transformación para volverse locos?

- ¿El suero? No, pero ningún daño hará probar con el próximo que vuelva así. Bueno, eso espero. De cualquier forma si no funciona lamentablemente, deberemos volver a hacer lo que le hicimos a George

- ¿Puedo hacer algo para ayudar?- preguntó la niña señalando con la cabeza a lo que intentaba ser una construcción.- No tengo trabajo para hacer.

- Esta bien, de paso te fortaleces. Hazme acordar que después de cenar nos juntemos para entrenar, ¿te parece? 

Sophie asintió con una amplia sonrisa en su cara, hace rato que no compartía tiempo con Nick, esto de los Corredores lo tenía bastante ocupado.

- Oye Adam ve con el resto, Sophie se encargará de la mesa y del novato

Gally estaba cortando madera, hasta que levantó la vista y la vio. Le sonrió levemente y continuó con su trabajo.

- Deja de acosarme, este es mi lugar de trabajo.- bromeo en voz baja, a lo que ella rió. 

Parecía que no quería que lo escucharan. Ante otras personas no demostraba el Gally alegre que era con ella. En alguna manera, sabía que eran iguales, Sophie sabía que ocultaba y reprimía sus sentimientos para poder parecer más fuerte. Capaz veía que hablar con una niña era debilidad. Recordó que estaba parada mirándolo y analizándolo en su mente, se veía realmente estúpida.

- Dime que necesitas que haga.

Pasó toda la tarde allí, cortando, martillando, buscando, sosteniendo. Gally al principio no la dejaba cortar, decía que no lo haría bien ya que no tenía fuerza. A regañadientes y por cansancio la dejó y se dio cuenta de que era totalmente capaz. Tuvo una dificultad en la mitad pero lo hizo y lo hizo prolijo. Aquel día pasó normal. Luego del trabajo, Sophie fue a cocinar y a servir. Terminada la cena tuvo su entrenamiento con Nick. La dejo tan agotada que apenas se metió en su bolsa de dormir pudo descansar plácida e ininterrumpida-mente. 

Al otro día, unos minutos antes de que se cerraran las Puertas, Sophie iba junto con Gally hacia la Finca cuando de repente apareció Minho. Logró tocarle el pie a Sophie antes de tirarse al piso.

- ¡Shank casi me matas de un susto!, ¿que pasó?, ¿viste a una de esas cosas?

Minho seguía en el piso intentando recuperar el aire.

- Trae a Nick y un vaso de agua.

-¿Acaso me ves cara de tu miertera sirvienta?

Ante una mirada de profundo odio de Minho, se rió.

- Todo vuelve larcho. Ya te traigo agua.- agregó.

Fue junto con Gally a la cocina. Él le propuso llevarle el agua, así Sophie podría cocinar con Sartén. La niña se moría de curiosidad. Más tarde iría a hablar con el Corredor para ver qué había pasado. Mientras que cocinaba, solo podía pensar en qué situación tan importante podría haber haber pasado para llamar a líder. Terminaron la comida y la sirvieron. Ya estaban todos sentados, pero no había visto a Nick ni a Minho. Comió lo más rápido que pudo para salir en busca de su respuesta. Al pasar la puerta se encontró con Nick y Minho entrando. Dejó pasar a Nick y se puso enfrente del pelinegro con sus manos a la altura de sus pectorales y lo corrió hacia atrás.

- Me debes una respuesta.

Minho gruñió.

- Sophie tengo hambre.

- Te doy la fruta que quieras de postre.- dijo la niña mientras hacía su cara lucir como la de un perrito triste.

- ¡Shuck realmente eres fea! No me vas a comprar así.

- ¡Oh vamos Minho! Solo dime de una vez.

- Esta bien.- hizo una pausa larga.- Cuando me senté a almorzar comencé a dibujar todo lo que había recorrido y pude darme cuenta de que era muy parecido a lo que recuerdo de el primer día que fuimos. A parte de eso, paso algo muy importante. Vi a una de esas cosas. Y no fue solo una vista fugaz. Sino que vi como es. Tiene unas patas de metal, que a simple vista solo son patas, pero en cada punta de ellas hay un arma distinta, con las que podrían torturarnos por horas. Por ello les puse un nombre.

Sonrió ampliamente, orgulloso de su trabajo.

- Penitentes.

1| If walls could talk | Gally | The Maze RunnerWhere stories live. Discover now