1| If walls could talk | Gally | The Maze Runner

18. Maze II

Laberinto II.

- No vamos a llegar.- anunció Minho mientras detenía la marcha.

- Intentémoslo, no perdemos nada si ya estamos muertos.- le respondió Sophie.

Los dos acomodaron los brazos de Alby sobre sus hombros y lo sostuvieron por la cintura. Volvieron a trotar como antes, debido al cansancio y la herida de la chica no podían ir más rápido que eso. Cada vez iban perdiendo un poco más la esperanza. Cuando estaban ya por llegar a el pasillo principal, por donde se entraba y salía del Laberinto, Alby se les cayó. Lo levantaron y continuaron la marcha.

Cuando por fin podían visualizar el Área, comenzó a resonar el estruendo de la Puerta del Oeste. Con sus últimas fuerzas comenzaron a trotar lo más rápido que su cuerpo les permitía, hasta que Alby volvió a caer. Esta vez debieron arrastrarlo, ya no podían llevarlo por los hombros, estaban demasiado cansados. Ya sabía que no iban a llegar, no estaban a la mitad del camino, igual que las puertas. Solo faltaban pocos metros y se cerrarían, condenandolos a la muerte. En un momento Minho tropezó y se desplomó en el suelo. Ya ninguno de los dos creía que intentar iba a servir de algo. Sophie dejó al líder en el suelo y corrió a abrazar a su amigo, que estaba de rodillas. El recibió el abrazó y lo intensifico.

- Sabía que no íbamos a llegar.- dijo él mientras intentaba recuperar la respiración.

- Cállate.- le ordenó ella fríamente.

Después de eso, se escuchó como las puertas se cerraban herméticamente. Los dos chicos se separaron y Minho le señaló con la cabeza algo que se encontraba en las Puertas. Era el novato, Thomas. No puede ser tan estúpido, es todo un garlopo, pensó Sophie. El encargado de los Corredores se puso con mucha dificultad de pié y le ofreció la mano a la chica.

- Novato,- dijo Minho- si piensas que fuiste valiente al venir acá, vas a tener que escucharme. Eres el garlopo más miertero que conozco. Ya estás muerto, igual que nosotros.

- No podía quedarme ahí sentado y abandonarlos a ustedes aquí.

- ¿Y de que nos sirves a nosotros?- preguntó con una mueca de irritación.- Como quieras viejo. Rompe la Regla Número Uno, mátate, no me importa.

Sophie le tomó del brazo a Minho y lo miró con total desaprobación de la forma en que lo decía.

- Debes estar esperando un gracias. Perdon, pero que hayas venido no sirve de nada.

- De nada. Solo trataba de ayudar.- dijo Thomas casi en un susurro.

Sophie comenzó a revisar en su mochila por otra venda, para cambiarse la suya, mientras que el novato lo llenaba de preguntas al Corredor. Cuando la encontró comenzó a enrollarla en su gemelo izquierdo. Todavía salía un poco de sangre, pero ya no era como antes. De todas formas, apenas comenzara a correr, volvería a sangrar

- ¿Y a tí qué te pasó?- preguntó Thomas mientras se acercaba a la chica.

- Otro Penitente, me corto mientras iba corriendo.

Terminó de asegurar su venda y camino hacia el cuerpo de Alby.

- Hay que llevarlo a la Puerta. Así mañana, tendrán que buscar un cuerpo menos. Minho agarra sus hombros.

- Lo haremos Thomas y yo, tu estás herida.- se dirigió hacia el chico.- Sujeta esas apestosas.

Sophie retrocedió y dejó que los chicos llevaran el cuerpo hacia la puerta. No podía creer lo que estaba sucediendo, iba a morir. No había forma de que con una pierna lastimada sobreviviera esta noche. Era imposible. Ya estoy muerta, pensó mientras golpeaba con su puño una de las paredes del Laberinto y apoyaba su cabeza en ella. Tuvo que tomarse unos segundos para calmarse, mientras Thomas hacía sus mierteras preguntas, cosa que no la ayudaba para nada. Primero pregunto donde lo pincharon, cosa que llevó a una incómoda conversación entre el novato y el encargado. Luego, porqué no trepaban las lianas, ahí Sophie volvió a perder la calma. Golpeó el muro y se separó de él, comenzando a caminar hacía Thomas.