34. More.

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Más.



Se hallaba en una especie de túnel circular, que parecía tener unos 3 metros de altura y diámetro. Junto con Newt, quien la había salvado de caerse hacia atrás, se movieron hasta quedar en frente a  Thomas y al lado de Minho. Varios seguían bajando por aquel cuadrado que dejaba entrar apenas un poco de luz. Cuando todos estaban, Thomas comenzó a contarlos.

- Somos veintidós. ¿Y el resto?- preguntó Thomas ingenuamente

- La mitad de nosotros.- contestó Newt, con la voz quebrada.- Muertos.

Sophie le tomó la mano al castaño y se sumó al silencio en modo de duelo por sus compañeros que no lo lograron. Después de unos segundos, Minho hablo.

- ¿Saben algo? Una mitad se habrá muerto, pero nosotros, que somos la otra mitad, estamos más vivos que un garlopo. Y, como Thomas creía, nadie recibió ningún pinchazo. Tenemos que salir de aquí.

- Thomas, solo sácanos de aquí.- suplicó Sophie.

- ¿A dónde?- preguntó Minho.

Thomas estiró el brazo hacia el túnel.

-La puerta que se abrió sonó allá adelante.

Minho comenzó a caminar por el túnel sin esperar otras indicaciones. Sophie apretó el hombro de Newt y siguió al Encargado. Newt se había quedado dando órdenes. La oscuridad era casi total cada vez que se adentraba más. Caminaron unos metros hasta que Minho gritó delante suyo. No pudo parar su marcha y sufrió el mismo destino. Había gritado del susto hasta que se dio cuenta de que se trataba de un tobogán, por el cual se vieron obligados a bajar.

Estaba demasiado inclinado, y estaba cubierto de un aceite que olía espantoso, como si estuviera allí desde hace años. No había nada que pudieran hacer para bajar su velocidad, intentó hacerlo con sus pies, pero no hubo caso. En un momento estaba a punto de empujar a Minho. Los dividía menos de un metro y cada vez se iba achicando la distancia. De un momento a otro, sus pies estaban a punto de empujar a su amigo, por lo cual tuvo que separarlos. Se dio cuenta de que no había sido una buena decisión cuando esto la impulsó aún más y terminó con sus piernas a los costados del cuerpo de Minho. Él miró hacia atrás y rió.

- Se que soy irresistible, nena, pero estamos en cosas más importantes.- bromeó.

- Ugh cierra el hocico, garlopo.- dijo Sophie mientras reía y rodaba los ojos divertida.

Surgió un olor desagradable, que casi le provoca arcadas. Era como olor a podrido, aún peor que el del aceite. Justo luego de ello, la rampa comenzó a tomar otra forma. Ahora comenzaba a serpentear, creando un espiral. Eso los hizo disminuir la velocidad, lo cual era bueno, pero a la vez hizo que todo pareciera aún más interminable. No terminaban de girar y girar.

- Parece un miertero juego.- comentó Sophie, mientras bajaban.

Minho rió sarcásticamente y luego siguieron bajando por aquella rampa. Pasaron uno segundos hasta que salió disparada junto con Minho. Los dos gimieron de dolor por la caída, pero sobre todo él. Ella había quedado encima suyo. Por suerte, él estaba de espalda, sino hubiera resultado muy incómodo. La chica se incorporó y se alejó un poco de la rampa. Le ofreció la manó a su amigo y luego observó el lugar donde habían aterrizado. Era una habitación vacía y gris que tenía una puerta en frente de la rampa. Arriba de ella se encontraba un cartel que decía "Exit", es decir, "Salida". Minho también lo notó y se dirigió hacia ella sin titubear.

- ¿Es en serio?- preguntó la chica sarcásticamente.

Varios chicos ya habían caído y estaban a la espera de lo que hiciera el Encargado. Abrió la puerta y se encontraron con un largo pasadizo. Tenía tuberías, cubiertas y sujetadas por caños en las dos paredes y se extendía por más de unos doce metros. Cada luz se fue prendiendo desde la más cercana a la más lejana. Nadie se movió mientras que todavía algunos chicos seguían cayendo del tobogán. Una vez que estuvieron todos, Minho comenzó a caminar en la única dirección posible.

Todos los siguieron y recorrieron aproximadamente unos 8 metros hasta que una puerta se presentó a su derecha. También tenía ese cartel de "Exit". Minho tomó el picaporte y les dio una recorrida con sus ojos al pequeño grupo. Inspiró aire y abrió la puerta entrando a la habitación. Sophie lo siguió detrás y comenzó a observar la habitación. Era un pasillo ancho, con paredes blancas que tenían diseños geométricos en ellas. Habían rejillas en el piso formando dos cuadrados y al final, se encontraban una puertas de vidrio polarizado que no dejaba ver el interior de la otra habitación. Había a un lado un identificador de huellas. Todos miraron a Thomas. Paso adelante y puso su mano encima del sensor. La puerta se abrió y en frente de sus ojos se encontraban con un lugar plagado de computadoras. Todo estaba en perfecto estado. Miró hacia su derecha y se encontró con varias ventanas de vidrio. Giró su cabeza al otro lado y vio otras más. Se dirigió a la más cercana.

- ¡Hijos de puta!- gritó y golpeó el vidrio. Luego se dirigió a los Habitantes.- ¡Mirénlos! Como nos tratan como ratas sin ningún tipo de vergüenza en sus rostros.

Detrás de aquellas ventanas se encontraban varias personas, vestidos de batas blancas observándolos mientras anotaban cosas. Sentía como perdía el control de sus emociones hasta que Minho la tomó del hombro alejándola de allí. Respiró varias veces, movió sus manos y jugó con ellas hasta que despues de unos segundos pudo lograr la calma

-¿Quién es esta gente?- susurró Chuck, pero su voz se amplificó como un eco por la habitación.

- Los Creadores.- dijo Minho, escupiendo al piso.- ¡Les voy a romper la cara!

Había gritado con tanta furia que varios tuvieron que taparse los oídos.

- ¿Qué hacemos?- preguntó Minho.- ¿Qué están esperando?

- Seguramente han reactivado a los Penitentes.- respondió Newt.- Y es probable que estén viniendo...

Un silbido lento y potente lo interrumpió. Sonaba como la señal de aviso de la marcha atrás de un camión enorme, pero mucho más fuerte. Se escuchaba por todos lados y retumbaba dentro de la sala. Sophie se tapó los oídos y miró a Thomas

- ¿Y ahora qué?- preguntó Chuck, sin esconder la preocupación.

Todas las miradas se dirigieron a Thomas, pero el chico solo se encogió de hombros. La chica comenzó a buscar el lugar de procedencia del sonido. Dio algunas vueltas en su lugar y observó cada rincón pero nada le daba ni una pista. Había dado la segunda vuelta, pero se dio cuenta que Minho, quien estaba enfrente suyo miraba hacia las puertas de vidrio por las que habían entrado anteriormente. Giró y pudo ver cómo una de ellas se estaba abriendo. Sophie empuñó su lanza, lista para luchar si debían. La alarma dejó de sonar y todos quedaron en silencio, preparados para lo que fuera. Pensó que sería algo terrorífico. Tal vez otro tipo de Penitentes, pero no fue así.

Eran solo dos personas. La primera era una mujer adulta que llevaba pantalones negros y una camisa blanca con un logo en que pecho que decía "C.R.U.E.L." en azul y letras mayúsculas. La otra persona tenía puesta una sudadera grande con una capucha larga que cubría su rostro. Por sus piernas, Sophie llegó a la conclusión de que era del sexo masculino. La mujer empujó al chico un poco más adelante de ella y apretó un botón rojo de un artefacto que tenía en su mano derecha.

- Bienvenidos.- dijo finalmente la mujer.- Más de dos años y tan pocos muertos. Increíble.

Sophie abrió la boca con asombro y sentía como la sangre se apoderaba de su cara. Minho dio un paso hacia adelante y ella le tomó el brazo para asegurarse de que no hiciera ninguna locura y se puso a su lado.

- ¿Perdón?- exclamó Newt.

Los recorrió de nuevo con la vista antes de detenerse en él.

- Todo salió de acuerdo con lo planeado, señor Newton. Aunque suponíamos que algunos más se rendirían durante el camino.

Echó una mirada a su compañero y luego estiró la mano y le bajó la capucha. Él levantó la vista con los ojos llenos de lágrimas. Los Habitantes dejaron escapar un suspiro de asombro. Sophie se quedó estática mientras sus ojos también se volvían vidriosos y su mano dejaba caer la lanza que tenía empuñada. No otra vez, no otra vez, repetía en su cabeza mientras lo miraba atónita.

1| If walls could talk | Gally | The Maze RunnerWhere stories live. Discover now