I Can't -RDG-

Capitulo 5- Pulseras

Narra Kathya

- ¡I want! – Gritó Lanita.

-Dale pues – Dije yo ya bastante borracha.

-Yo nunca nuca he tenido sexo en contra de mi voluntad – Dijo con su característico acento gringo.

¿Por qué los fantasmas de mi pasado deben atormentarme, o, mejor dicho, por qué todo en una sola noche? Tomé el shot temblorosa, me lo bebí rápidamente y me levanté, así yéndome rápidamente a la salida, escuché que Rubén me llamaba, pero no quise hacerle caso, yo solo quería salir de ahí. Me hice paso entre la multitud de gente que se encontraba al otro lado de la sala, así dirigiéndome a la salida mientras sentía como mi pecho se apretaba y mis mejillas se humedecían, ya estaba llorando. Afuera me fui a la acera, me senté en esta y abracé mis rodillas, así ocultando mi rostro entre ellas y rompiendo a llorar. Este tipo de cosas no me suelen pasar, creo que debí dejar de jugar a la primera , pero Kathya no aprende, ¿verdad?, yo tenía que seguir, tenía que hacerme la fuerte y con el pasar de la noche con cada pregunta sentí como si me golpearan, sentía como mi pecho se apretaba cada vez más, así haciéndome soltar sollozos bastante fuertes, me costaba respirar y sinceramente, ya no tenía la fuerza en las piernas como para levantarme de ahí.

A los pocos minutos sentí como unos largos y delgados brazos me rodeaban, así como el olor a perfume masculino y vodka de fresa también me rodeaba. Levanté levemente la mirada y pude ver unas pulseras bastante familiares, giré levemente la cabeza y en mi hombro podía ver como una cabellera rubia algo despeinada se encontraba sobre este.

-Y-yo... - Dije temblorosa entre lágrimas, pero fui interrumpida.

-No me debes explicaciones, a mi ni a nadie, tu solo estate tranquila, nadie quiere que cuentes nada...- Susurró en mi oído así haciéndome sentir un gran escalofrío por todo el cuerpo.

Rubén soltó sus brazos y llevó sus manos a mis hombros, así haciéndome girar sobre mi propio eje quedando de frente a él. Llevó sus manos suavemente a mis mejillas, como si fuera algo de cristal que puede romper si hace fuerza, y con sus pulgares limpiaba las lagrimas que ahora, en menos cantidad, salían de mis ojos. Trataba de no hacer contacto visual ya que sabía que estaba hecha un desastre, pero el impulsó sus manos hacia arriba, así haciéndome subir la mirada y quedar a centímetros de su rostro. Admiraba sus verdosos ojos cansados, mientras que veía como el intercalaba su mirada entre mis labios y mis ojos, y no lo sé, no se si fue por efecto del alcohol, porque me tenía lastima, o porque simplemente lo necesitábamos, pero el decidió cortar la distancia entre nosotros.

Al principio no sabía sinceramente que hacer, pero reaccioné a los segundos, correspondiéndole el beso que se sentía como un baile perfecto, nuestros labios encajaban a la perfección y formaban un suave, tierno y muy lento beso. Nos separamos a los segundos por falta de aliento, no sin que antes Rubén atrapara mi labio inferior entre sus dientes, mordisqueando levemente este y haciéndome un pequeño corte en ellos.

- ¿Llamo un taxi? – Me dijo en un susurro sobre mis labios, su frente descansaba contra la mía, y yo asentí.

Llamó un taxi que llegó a los segundos, este me ayudó a levantarme del suelo y caminar hasta el auto ya que aún seguía algo mareada por el alcohol, Solo recuerdo que me recosté sobre sus piernas y el empezó a acariciar mi cabello, hasta que me quedé dormida. Al llegar a mi edificio me movió levemente haciéndome despertar, le pagó al taxista y se bajó conmigo. Me llevaba de la cintura por todo el camino ya que me tambaleaba.

- ¿Por qué no te fuiste a tu departamento? – Le pregunté algo somnolienta, a lo que el me respondió con una sonrisa que sinceramente no entendí.

Llegamos a el 3er piso (mi piso), y mientras abría la puerta de mi departamento noté que Rubén se acercaba a la puerta del apartamento del frente. Estaba a punto de decirle que ese departamento estaba vacío cuando lo vi sacar unas llaves y abrió, eso explica que llegara tan puntual.

-Me mudé la semana pasada – Dijo al ver mi cara de confusión.

-Ah, y ¿no sabías que era tu vecina? – Pregunté estando recargada de mi puerta, la cual aún no abría.

-No, en realidad no me di cuenta hasta que me diste tu dirección – Respondió acercándose a mí, dejando la puerta de su depa abierta.

Llevó su mano a la mía, así ayudándome a abrir el cerrojo, pero me tomó de la cintura para que no me callera al abrirla.

-Bueno... Adiós- Dije para luego entrar, escuchando un "Adiós guapa" del otro lado de la puerta.

Hoy había sido el día más torturador de mi vida, no solo por el hecho de que mi pasado decidió decir "hola, me quedaré en tu mente unas horas", Si no que los amigos de Rubén ahora me mirarán con lástima, no sé como haré si a él le da la genial idea de reunirnos con ellos otra vez. Pero, por otro lado, había tenido un final bastante inesperado y lindo, un final que solo ocurría en mis sueños mas absurdos desde que soy criaturita. Rubén me besó, no sé el por qué, no tengo la más mínima idea de por qué, pero lo hizo.

Entré al departamento lo mas silenciosa que podía, pero como mi vida es un completo fake, salió a saludarme Pudín el cual tiene en su collar un cascabel y normalmente no molesta, pero a estas horas es como si colocaras un altavoz.

Vi a una pelirroja despeinada, enojada y descalza acercarse a mi con cara de pocos amigos, creo que la desperté.

- Quiero que me expliques, ¿Por qué estás llegando a esta hora a el departamento? – Dijo ella cruzando sus brazos, así dándole énfasis a su enojo.

-Rubén me besó- Dije, ya que fue lo único que me vino a la mente.

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¡HOLA MIS CORASHONSHITOOOS! Espero que le haya gustado este capitulo tanto como a mi, sinceramente se me hace interesante uwu.

Quiero que me digan, ¿Qué opinan de el mini ataque que le dio a Kathya? ¿Qué dicen acerca de el beso entre ella y Rubén? ¿Qué creen que le vaya a decir Rachel a Kathya? Tengo mucha curiosidad.

Estaré actualizando cada vez que pueda, espero que eso sea constante y con poco tiempo de intermedio :3

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