I Can't -RDG-

Capítulo 10- Gritos

Narra Kathya

Me despertaría automáticamente, así tomando mi celular para revisar la hora, 06:00 a.m., normalmente me levanto a eso de las 07:00, pero supongo que es la emoción, me levantaría, tomaría una ducha rápida y me vestiría cómoda, usando una sudadera rosa, unos jeans negros y unas vans negras. Dejaría mi cabello al natural, me maquillaría como siempre lo hago y saldría de mi habitación. Me dirigí a la cocina, así encontrándome con Rachel preparando su desayuno.

- ¿Buenos días? – Diría algo confundida mi amiga, supongo que al verme despierta desde tan temprano.

-Buenos días, ¿te ayudo? – Dije poniendo un poco de agua caliente en la cafetera, así colocando todo lo necesario para hacer 2 tazas de café con leche, terminamos de preparar el desayuno y nos dirigimos a la mesa, así sentándonos a desayunar juntas.

- ¿Cómo te fue ayer en la universidad?, cuándo llegué ya estabas dormida. -me preguntó mi amiga con un pedazo de tostada en la boca.

-Pues bien, conocí a 2 chicas muy agradables, de hecho, una estaba en nuestro liceo, Melody Stevenson.

- ¿La santa que nunca hablaba? – Diría ella, así para tomar un sorbo de café.

- ¿Por qué el no meterse en problemas la convierte en una santa para ti?, no sabemos como es en realidad, sólo era tímida, es todo. – Diría un poco molesta, Rachel de vez en cuando llega a ser prejuiciosa.

-Tu siempre defendiendo a quienes no te lo han pedido, ya me vas a empezar a cambiar. -diría ella mientras comía, claro en forma de broma.

-No, si no que yo si sé que es que te juzguen por algo que no sabes si es verdad. -Diría terminando de comer rápidamente, así levantándome de la mesa.

-Bueno, en fin, dijiste que conociste a dos chicas, ¿Quién es la otra? – Diría ella levantándose de la mesa también, así dirigiéndose a la cocina detrás de mí.

-Se llama Cam, es chilena y me cayó super bien. -Diría lavando los platos junto a los de mi amiga, la cual terminaba de beber el café a mi lado.

- ¿Chilena?, ¿Le logras entender? – Diría Rachel riéndose un poco.

-En realidad me cuesta un poco, pero ya me acostumbraré.

Rachel vio el reloj en su muñeca, tiró la taza al lavaplatos, me dio un beso en la mejilla y salió, no sin antes despedirse de mí. Tenía aún unos minutos antes de ir a la universidad ya que entro a las 08:00 y eran las 06:40, y la universidad queda a unos 30 minutos cuando máximo. Tomé mi celular y decidí escribirle a Rubén, así aprovechaba de agradecerle el regalo y esperaba que me respondiera mucho más tarde, pero no fue así.

Para: Rubius

+Me alaga que me compares con un osito, ¿Cómo conseguiste ese muñeco tan malévolo?

-Tengo mis contactos, ¿Qué haces despierta a esta hora?

-Tengo que ir a la universidad, a ser alguien en la vida.

Visto.

Asumí que se había ido a dormir y fui a tomar mis cosas, estuve jugando un rato con Pudín mientras hacía tiempo, pero, luego de unos 15 minutos, alguien tocó a mi puerta. Me levanté con pereza del suelo, donde jugaba con Pudín, y fui hasta la puerta, consiguiendo una gran sorpresa al abrir la puerta.

-Hola gruñona. – Dijo Rubén en la puerta, el cual tenía el cabello mojado y un olor a perfume y jabón muy fuerte.

-Hola, está algo temprano, ¿no? -diría sonriéndole, así haciéndolo pasar.