Capítulo 34.

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n/a: Hi there! bueno, como comuniqué hace poco ya planifiqué todo y quedan seis capítulos (contando desde ya) para el final de Barred :(((( Ahora solo resta escribir. Quiero preguntarles si de casualidad leen los capitulos acompañado de alguna canción? es que estoy haciendo una playlist en spotify, cualquier recomendación me vendría genial. Eso, espero disfruten el capitulo. No se olviden  de votar/comentar <3 Voy a actualizar mas rápido de lo que creen. 

...

Cuando llegué a casa aquella mañana en la que acabé muy mal con Samantha; me encontré con mi familia toda junta reunida en el comedor, desayunando. Eran muy pocas las veces que teníamos la oportunidad de estar todos reunidos en la mesa. Mi padre—quien decidió abandonar su puesto de director en la firma de abogados para cederme el título—se dedicaba, para ese entonces, a los viajes de negocios, con la idea de incrementar los ingresos de la empresa familiar. Mi madre tenía su propia marca de ropa y se la pasaba encerrada diseñando. Cheryl, mi hermana, vivía en su habitación, o de paseo por la ciudad con su nuevo novio Travis. Y como yo estaba encargado de Styles Enterprises tenía mucho trabajo, por lo cual pasaba mucho tiempo fuera del hogar.

Por tales razones, no nos veíamos la cara muy seguido. Así que era una dicha encontrarlos a todos. Incluido Travis.

—Mi amor—chillo Kelly, de pura felicidad, encontrando la manera de desviar la atención de todos hacía mí. Y yo que quería pasar desapercibido.

Le regalé a mi novia una media sonrisa. Sinceramente estaba agotado, la discusión con Sam me había dejado muy estresado. Tenía muchos asuntos a los que darle vuelta, y muchas cosas que hacer.

—Buenos días a todos—saludé, y apoye mis manos en el respaldo de la silla de Kelly. Ella me regaló una sonrisa de oreja a oreja.

—Buenos días, hijo mío—mi madre respondió—al que últimamente estoy viendo poco y nada.

—¿Donde pasaste la noche, hermanito?—Cheryl fingió inocencia cuando habló, y pinchó con su tenedor un arándano en su plato.

La amaba, de verdad lo hacía, aun cuando le encantaba meterme en apuros, y generar ese tipo de tensión en la mesa. Compadecí mentalmente a Travis.

—Trabajé hasta tarde en la oficina, y más entrada la noche salí a beber un poco con Darren.

No era la mejor excusa, sinceramente, pero parte de esa mentira era verdad. Si había bebido; no como para embriagarme, pero sí como para despabilarme un poco. Noté la mirada de reproche que me lanzó mi madre junto con Cheryl también. Lo cierto es que tenía historia con la bebida, una historia de la cual no me sentía muy orgulloso, y que había dejado atrás, junto con la Universidad.

—Bueno, hijo—comenzó mi padre—¿Vas a quedarte toda la mañana allí parado? hay un lugar para ti también en la mesa.

Quise excusarme para ir a descansar, pero Kelly jaló de mi hasta que me tuvo sentado a su lado. Me pusieron al tanto acerca del tema de conversación e inmediatamente me arrepentí que lo hicieran.  

—¿Ya tienen el nombre del bebé?—preguntó Cher, como quien no quiere la cosa. Me atraganté con mi comida y me apresure a darle un sorbo al jugo de naranja cuando todos miraron en mi dirección.

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