Entre espinas, tú [Finalizado]

Capitulo 9: Amor perfecto

"Texto" : frases escritas.

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"Y sé feliz.

Pero no por alguien.

Tampoco por algo.

Quizás con alguien.

Pero mejor sé feliz,

porque, al fin y al cabo,

es lo que te mereces".

-Mario Benedetti-

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Capitulo 9: Amor perfecto

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Partimos tres días antes de la boda, muy temprano en la mañana; lo cual era entendible luego de descubrir que nuestra primera parada, no era Chiba. Mina quería hacer una sesión de fotos con todos sus amigos. Yo no pertenecía a su grupo del todo, sin embargo, en el trayecto hacia al lago Kawaguchiko, terminé por integrarme al grupo.

En este punto, tenía entendido que ella estaba al tanto de lo que hubo entre Eiji y yo; por lo que la única razón que lograba explicar el porqué de su insistencia por ser parte de ellos, era que Eiji le hubiera comentado la peor parte de lo nuestro. Mis problemas y la gran ayuda que me estaba trayendo el iniciar de a pocos una vida social.

Siendo así, no podía imaginar a una mejor persona para estar con él.

El monte Fuji se asomaba por el horizonte, indicándonos que estábamos por llegar a nuestro primer destino. Kyoka tomó mi equipaje y rápido armó un outfit decente que supliera mi pijama y pantuflas.

Cuando llegamos a orillas del lago, la imagen era espectacular. El cielo despejado nos daba una vista amplia al monte. Mashirao era el encargado de las fotos, que en su mayoría solo eran de la pareja de novios. Sero ayudaba con la iluminación y acomodando sus poses. El resto de tomas con nosotros, eran más casuales, algunas incluso con temporizador.

Pasada dos horas de fotos, tomamos un merecido descanso. Todos conversaban y reían recordando una anécdota sobre una excursión escolar que hicieron a ese mismo lugar años atrás. Yo me alejé un poco, sentándome a una distancia prudente, solo observándolos y pensando con nostalgia, que yo no guardaba ese tipo de anécdotas escolares.

Nunca fui a las excursiones, viajes o paseos de fin de curso. No poseía ninguna amistad fuerte y duradera como la de ellos.

De pronto, Mina tomó asiento a mi lado. Comentó que estaba cansada mientras me sonreír. Era la más habladora del grupo, con demasiada energía; evidentemente, solo vino a hacerme compañía. Me dijo que le agradaba estar conmigo y esperaba que siguiera perteneciendo a su grupo de amigos luego de la boda.

Asentí sincero. Me sentía cómodo con ellos y estaba listo a pertenecer a ese grupillo alocado. Entonces, dijo que ahora que éramos amigos, me contaría un pequeño secreto que había guardado por temor a que los otros juzgaran su decisión.

Ella nunca tuvo planes de retornar a Japón. Tenía una vida hecha en Francia, con un empleo estable, buena paga y que le encantaba. Sin embargo, su corazón siempre había estado aquí, con Eijiro y sabiendo que podía tener una oportunidad, decidió dejar todo. Cambió de rumbo sus sueños y retornó a sabiendas de que la respuesta que obtendría, podía no ser la que esperaba.