Capitulo 17: La pelirroja de Al

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Se había separado un poco de sus amigos, pensando seriamente en lo que le habían dicho ¿de verdad todo el mundo sabía porque estaba en Slytherin?, tras esta pregunta había otra la más importante para él ¿sabía Amelie porque estaba en Slytherin?, la busco con la mirada su pelirrojo cabello en un moño flojo, la manera en la que sus ojos que no eran completamente azules si no que destilaban un tono verde la hacían ver más linda, estaba compartiendo caramelos con sus hermanas.
Aun recordaba el día que la había conocido:
A  Albus siempre le había gustado el valle de Godric en invierno, la nieve era la mejor parte, desde pequeños él y sus hermanos aprovechaban esa época para hacer muñecos y organizar peleas de nieve, siempre tenían en mente que tenían que tener cuidado ya que en el valle habitaban tanto magos como muggles. Y uno de esos días de invierno cuando jugando con sus hermanos, james lo había hecho enojar salió corriendo hacia  el lago que estaba oculto tras el bosque cercano, sabía que debía estar congelado y a él le gustaba la forma en la que el agua congelada reflejaba el bosque que  lo rodeaba, se dirigió ahí porque sabía que era un sitio tranquilo al que poca gente iba en invierno pero pocos pasos antes de entrar completamente al claro escucho una risa, siendo precavido se ocultó tras un arbusto para poder observar, y pudo verla dando vueltas en el hielo como en una pista de patinaje, pero la manera en la que daba vueltas con la habilidad de un profesional cuando no debía de tener más de ocho o nueve años como el, no fue lo que lo sorprendió si no el hecho de que con cada giro que daba una especie de remolino de nieve se formaba a su alrededor y que ese mismo remolino parecía elevarla unos pocos centímetros del piso. Quizás el haber crecido en el mundo mágico debió ayudar a Albus a no sorprenderse  tanto, pero sabía que nunca había visto algo tan hermoso, su cabello largo y pelirrojo resaltaba en ese escenario blanco, de una manera fascinante.
La risa ceso y con ella la danza de la niña, Albus quería acercarse y preguntarle su nombre, pero algo dentro de él le dijo que no era el momento, quizás porque jamás la había visto y el valle de Godric era un lugar pequeño, pero sentía que no podía llegar y decirle que el también era un mago, así que dejo a la niña que ahora veía como la nieve que había tomado en sus manos formaba remolinos.
Albus decidió regresar a su casa antes de que comenzaran a buscarlo, sabía muy bien que sus papas estarían preocupados si no regresaba junto con sus hermanos.
Cuando llego al parque en el que habían estado jugando, y vio que ellos ya no estaban supo que tendría problemas, corrió hacia su casa en el que seguramente su madre estaría preocupadísima por el.
En cuanto abrió la puerta la figura de su madre salió de la cocina
—  Albus se puede saber en dónde te habías metido—  parecía que su mama había pasado de la preocupación extrema a el enfado extremo al ver que estaba bien
—  James me estaba molestando mamá, —  dijo de la manera mas infantil que pudo para que su madre no se enojara mas con el
—  sabes que no debes tomar en serio lo que dice james,  a el le encanta hacerte enojar hijo —
—  si mamá, lo se lo lamento —
—  no te libraras de un castigo por angustiarme Al —  dijo de manera seria
—  pero mamá estoy bien, solo fui  al lago —
—  sabes que no me gusta vayas solo —
Después de mucho insistir Albus consiguió que su mama no lo castigara y hasta logro que le diera permiso de regresar al otro dia con la condición de que no jugara sobre el hielo.
Estando solo en su habitación no podía dejar de pensar en esa niña, preguntándose si sería alguna sobrina o nieta que estaría de visita  de algunas de las familias del valle.
Al dia siguiente y como aún estaba enojado con james, volvió al lago se escondió detrás del mismo arbusto del día anterior y se alegró al ver de nuevo a la niña, estaba con una mujer pelirroja como ella, que daba vueltas y hacia piruetas en el hielo como lo había hecho la niña el dia anterior con la diferencia de que no había nieve arremolinándose a su alrededor.
La niña  veía con adoración a la mujer que albus dedujo era su madre aunque era muy joven, poco a poco ella fue imitando algunos de los movimientos, mientras su madre la veía sonriente, se detuvo para observar completamente a su hija y quedando de frente a donde se encontraba albus, entonces mientras ella veía como su hija daba vueltas entre carcajadas Al pudo notar una sombra de tristeza que no pudo entender, en un momento la mujer dio una vuelta a la pista para después acercarse a la niña y tomarla de la mano y asi dar vueltas juntas.
Albus no podía creer que pasara dos horas viéndolas, pero en un momento la madre le dijo algo que a la distancia de donde estaba no pudo escuchar pero inmediatamente después las dos se fueron y Al regreso a su casa pensando en cuál sería la mejor manera de acercarse,
Cuando llego a su casa se sorprendió un poco al ver que su papa había vuelto temprano, últimamente tenían mucho trabajo y Harry hacía todo lo posible por estar el mayor tiempo posible con ellos.
—  Hola, Al cómo te fue en el lago —  pregunto cuando lo vio entrando a la casa. Su padre era probablemente la persona a la que más admiraba en el mundo porque bueno sabía que había participado en la guerra aunque a él no le gustaba hablar de esos días, era muy doloroso por lo que sabían, el tío Remus y Tonk papas de su hermano Teddy habían muerto en esa guerra al igual que el hermano gemelo del tío George y el tío de Colín pero sobre todo eso era su papá, en una ocasión su padre le había contado que el antiguo director de Hogwarts Albus Dumbledore de quien llevaba el nombre tenia una forma de mirarlo que lo hacía pensar que sabía todo lo que estaba en su cabeza, bueno en ocasiones su padre lo hacía sentir igual, como en ese momento. 
—  bien, fue lindo el lago es hermoso en invierno.
—  si lo es, vamos a comer mama ya puso la mesa.

Durante la cena, James hacia de todo para llamar su atención ya que Albus le había aplicado la ley del hielo cosa que enojaba mucho a su hermano por que no podía bromear con el o hacerlo enojar porque este simplemente lo ignoraba, su mama les contó que había conocido a una joven y a su hija en la tienda de antigüedades que estaba  en las afueras del valle, que recientemente la joven había comprado a su antiguo dueño, eso intereso mucho a Al ya que probablemente era la niña del lago.
Al día siguiente por fin albus se decidió a hablar con la niña ahora que estaba convencido de que ella era hija de muggles no metería la pata hablándole de la magia.
Estaba como los días anteriores en el hielo dando vueltas reía cuando veía la nieve dando vueltas a su alrededor.
Salio tan silenciosamente de su escondite que ella no lo vio acercase y cuando en una de sus vueltas pudo verlo sus ojos se abrieron con sorpresa lo que causo que cayera al piso.
Albus corrió a ayudarla, era difícil ya que el hielo no le permitía caminar con mucha seguridad.
—  Lo lamento no quería asustarte —  dijo mientras la ayudaba a levantarse
La niña se puso de pie entonces Al noto el hermoso color de sus ojos
—  no pasa nada estoy acostumbrada al hielo
—  estas bien, no te hiciste daño.
—  no, siempre vengo preparada —  le mostro las rodillera, muñequeras que cubría su ropa —  mama siempre dice que debo usar casco pero es incómodo asi que solo lo uso cuando intento patinar más rápido —
—  y a tu mama no le preocupa que te pase algo, mi mama no me deja jugar en el hielo si no esta ella —
—  ella me enseño a patinar desde muy pequeña, no me da miedo el hielo, pero ella no sabe que estoy aquí —
—  en donde esta ella —
—  en la tienda que compro, nuestra casa está muy cerca de aquí asi que aprovecho cuando ella sale para venir aquí —
—  y te deja sola —
—  no soy una niña pequeña, tengo nueve años , puedo cuidarme sola —
—  yo también tengo nueve, tú tienes hermanos —
—  no, solo soy yo —
—  yo tengo cuatro —
—  tienes cuatro hermanos —
—  bueno teddy es ahijado de mi papa, pero como sus papas murieron cuando era un bebe el crecio con papa, depues esta James, que siempre hace travesuras y le gusta hacerme enojar, y luego Lily y Leis —
—  cuanto años tienen tus hermanas
—  Lily y Leis son gemelas tienen siete —
—  me hubiera gustado que fueran de mi edad para poder jugar con ellas —
—  ellas son muy lindas pero hablan poco, mama dice que es cuestión de tiempo para que se relacionen mas con la gente—
—  oye por cierto cuál es tu nombre —
—  Albus severus Potter Granger—
—  yo soy Amelie Elisabeth Evans Allen —
Asi fue como comenzó su amistad, Amelie le conto que su mama había empezado una su carrera de patinadora cuando tenía quince años, pero que unos pocos años después  se había retirado y que ahora quería hacer otras cosas, Al le dijo que su papa era jefe de policía porque no le podía decir que dirigía el departamento de aurores, y que su madre era Doctora, eran verdades a medias y sabía que pronto le tendría que decir la verdad pero no quería que creyera que estaba loco o que se burlaba de ella.
Aproximadamente dos semanas después de que se conocieran, se encontraban los dos sentados en la raíz de un enorme árbol que sobresalía del piso y que había tomado tal forma que parecía un  banco
—  Estoy, seguro que mi prima Rose y tu serán amigas, es de mi edad y es muy inteligente —
—  cuando dices que vendrán a verte —   Amelie estaba muy emocionada habría querido conocer a los hermanos de albus pero los dos consideraron que era conveniente pedir permiso de la madre de Amelie y como ella no sabía que su hija salía de casa cuando ella iba a la tienda tenían que esperar.
—  el dia antes de navidad —  
—  sabes Al, quiero mostrarte algo —  fue cuando ella tomo la nieve en sus manos y la hizo girar, albus sonrió era preciso ver como la nieve giraba en su palma —  mama dice que no debo dejar que nadie lo vea porque se espantarían pero tu eres mi amigo y creo que debes saberlo —
—  Amelie espero que me perdones, porque yo ya lo sabia —
—  ¿cómo?, jamás te lo he mostrado —
—  la primera vez que te vi no fue el dia que comenzamos a hablar, días antes cuando me moleste con james vine a qui y te vi, vi lo que hacías —
—  y por qué no te acercaste —
—  porque no sabía que decirte, te tengo que decir muchas cosas, pero tienes que saber que yo también puedo hacer cosas asi —
—  de verdad, puedes mostrarme — Albus lo pensó por un momento ellos por haber crecido rodeados de magia tenían un mejor manejo de ella que los nacidos hijos de muggles, pero regularmente la magia solía brotar cuando estaba muy enojado, pero lo intento habían dejado el trineo que Albus había llevado al lado del lago y concentrándose todo lo que pudo lo hizo flotar un poco.
Amelie lo miraba sorprendida, jamás había visto que alguien pudiera hacer flotar algo excepto ella misma.
—  desde cuando puedes hacerlo —
—  desde siempre, toda mi familia puede hacerlo —
—  de verdad —  parecía que Amelie no lo podía creer, asi que Al se esforzó en ser lo más claro posible.
—  si, intentare explicarte —  asi Albus comenzó una explicación sencilla de su mundo, obviamente Amelie no lo podía creer, asi que le propuso llevarla a su casa para que conociera a sus padres.
—  pero y si me preguntan por mama, no les podemos decir que me salgo de casa sin permiso.
—  lo mejor será que le diga la verdad a mis papas y que mamá invite a tu mamá a cenar a casa.
—  tus papas no se enfadaran por no haberles dicho la verdad —  pegunto preocupada por su amigo
—  no, la verdad es que creo que papá sabe y si papa sabe mama sabe asi son las cosas —  dijo Albus con simpleza
—  bueno esta bien, pero todo es vedad no, todo lo que dijiste de Hogwarts y que iremos cuando tengamos once —
—  jamas te engañaría Amelie, es cierto jamas he estado ahí pero este es el primer año de james dice que es tan asombroso como nos habían contado teddy y Ale —
Amelie estaba fascinada con todo lo que le había contado Albus, se despidió de él diciéndole que se apresurara a contarle todo a sus padas para poder conocerlos y que su mama también los conociera

Esa noche como había sospechado Al sus papas le habían dicho que ya sabían de su amistad con la niña aunque desconocían los poderes de la pequeña cosa que sorprendió a ambos pero coincidieron en que lo mejor era hablar con la mama de Amelie.
A la mañana siguiente Leisa se dirigió a la tienda de antigüedades para hacer la invitación a cenar, la mama de Amelie acepto encantada pues Leisa le había contado de que su hija se podría llevar muy bien con sus hijos.
A las siete tocaron el timbre y aunque Al quería ir corriendo a abrir , su madre le dijo que esperara con los demás en la sala
La señora Evans que insistió en que la llamaran Alisa  era muy joven como Albus había pensado tenia veintisiete años según le había contado Leisa, era muy amable pero Al seguía viendo esa sombra de tristeza en su rostro, fue entonces cuando viendo a sus padres y a la mama de Amelie cuando se preguntó por el padre de esta jamás lo había mencionado siempre decía que solo eran ella y su mama.
Años después Al comprendería que la mama de amelie se había enamorado muy joven de un hombre que conocio durante su carrera como patinadora el la había enamorado con detalles y palabras de amor pero de alejo de ella cuando supo que estaba embarazada Alisa solo tenía diecinueve años cuando Amelie nacio pero jamás volvió a ver a ese hombre incluso Amelie solo tenía los apellidos de su mama y aunque parecía que eso jamás la había afectado Al la conocía demasiado bien como para darse cuenta de la inquietud que su padre representaba en su vida.
Ahora que recordaba todo eso se daba cuenta de que tal vez amelie querría conocer a su padre, que era mas importante de lo que el se imaginaba. se dijo a si mismo haria todo lo que estuviera en sus manos para que ella fuera feliz

¿Que ustedes son que? Harry Potter conoce a la tercera generaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora