𝐒𝐞𝐱𝐮𝐚𝐥 𝐅𝐫𝐮𝐬𝐭𝐫𝐚𝐭𝐢𝐨𝐧 | ᵗʰⁱᵃᵐ

01

Liam se preguntó ¿cómo es que llegó a este punto de su vida? ¿cómo es que llegó a enamorarse de Theo Raeken?

Si bien, el primer beta del Alfa Verdadero sabía cuando paso, o más bien, cuando se dio cuenta. 

Fue la última noche que él y la quimera estuvieron juntos. La última noche que se vieron. 

Liam solo recuerda que estaba siendo muy rompe huevos cuando pasó, estaba muy frustrado sexualmente y el hecho de hacerse una porra ya no era suficiente. Hasta que el chico Raeken le hizo una propuesta, propuesta que a Liam le interesó de inmediato.

Theo también estaba teniendo problemas en el paraíso y al ver que Liam también, vio la oportunidad perfecta, ambos saldrían ganando, ambos saldrán satisfechos y su frustración sexual se acabaría.

Cuando el de ojos grises le hizo la propuesta y después de pensarlo un poco accedió, sus encuentros eran cada vez que alguno tenía ganas, Liam nunca se negaba cuando Theo comenzaba a insinuarse de manera descarada, como tocando su miembro sobre sus jeans o en algunas ocasiones, llegando a meter la mano.

También recuerda muy bien la única y primer regla.

—Si uno se enamora del otro, todo esto termina y cada quien se va por su lado, sin importar si terminamos con el corazón hecho mierda. 

Esas habían sido las palabras de Theo cuando aceptó el trato, todo parecía ir bien entre ellos durante más de seis meses, hasta ese día.

El día en el que Liam se dió cuenta de lo que sentía. 

El momento exacto en el que el beta se dió cuenta fue cuando Theo tocó la puerta de su departamento y comenzó a besarlo en cuanto la puerta fuera abierta. De un momento a otro ambos se encontraban caminando hacia la habitación de Liam quitandose la ropa en el proceso y después, ambos estaban en la cama del ojiazul siendo uno solo.

Después de cada encuentro ambos se quedaban un rato en la cama platicando, pero Liam nunca se espero que Theo dijera esas palabras.

—Voy a irme de Beacon Hills. — Soltó de la nada el mayor y Liam se giró a mirarlo de inmediato, la mirada de Theo estaba perdido en el blanco techo de la habitación.

—¿Por qué? —Preguntó Liam un poco a la defensiva y ahora fue turno de Theo de voltear a verlo. —¿Por qué te iras?

—No tengo nada que me retenga en este lugar.

¿Qué hay de mí? Pensó el beta.

Su pecho ardió por un momento y algo en su estómago se revolvió, se puso de lado de modo que su codo estaba recargado el colchón y su cabeza en su mano.

—¿Cuando vas a irte? —Volvió a preguntar solo que con voz suave, mientras trazaba garabatos en el pecho de su acompañante.

—Esta noche. — La voz de Theo sonaba apagada y si le prestabas atención, un poco rota.—Vine para despedirme, en cuanto crucé la puerta de tu departamento y suba a mi camioneta, tomaré rumbo lejos de aquí.

Y el mismo ardor en el pecho de Liam apareció. Tomó la cara de Theo e hizo que lo mirara, beso al mayor cuando su rostro giró por completo y se subió sobre él.

El beso fue correspondido de inmediato y nuevamente, ambos se unieron, ambos se estaban despidiendo completamente.

Liam aún recuerda cómo fue cuando Theo se marchó de su departamento, aún recuerda el fuerte y largo abrazo que le dió, el último beso que fue apasionado y dulce a la vez y sobre todo... aún recuerda el toque de sus labios sobre su frente como si acabara de suceder.