Capítulo 4: El regreso del emperador Min.

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Los primeros días YoonGi no pudo salir del palacio para ir por JiMin como tanto quería. En su lugar tuvo que quedarse para hacerse cargo del país. Su principal preocupación eran los japoneses que habían huido y la situación económica del pueblo. Lo primero fue resuelto el primer día, cuando sus guardias trajeron las cabezas de todos en unas bolsas de tela que mandó a quemar. Lo otro le iba a tomar un tiempo, pero comenzó de a poco. 

A la familia Kim le restituyó su honor, dándole el puesto que se merecían y el privilegio perdido con los Lee. NamJoon, el mayor de los hermanos Kim, se volvió su consejero. Mientras que TaeHyung se volvió parte de su guardia personal, continuando con su entrenamiento con Park Jin Hu quien ahora era su general y se encargaba de asegurar el bienestar del pueblo.

La mitad de las riquezas que tenía en el palacio fueron restituidas al pueblo ya que era de donde provenían. Era dinero robado que debía regresar a sus dueños. También YoonGi se encargó de enviarle una carta al emperador Qing de China para reestablecer lazos y hacer que el comercio creciera. Los Lee parecían haber cerrado las fronteras para todos menos para Japón.

Uh, Japón. YoonGi había cortado cualquier lazo con ese país traidor y había dejado en claro que cualquiera que entrara en su territorio, sería asesinado sin compasión y sin importar los motivos por el cual llegaba a Corea. Incluso advirtió que si decidían declarar la guerra deberían prepararse, porque él mismo iría por quien liderara la isla y lo decapitaría frente a su gente antes de exterminar a todos y cada uno de los japoneses. YoonGi estaba seguro de que el mensaje era claro y que ninguno volvería a pisar tierra coreana en mucho, mucho tiempo. También lo favorecía el hecho de que muchos países poderosos, como China y Rusia, no habían estado felices con la muerte de su padre, Min Chi Rok, con quien tenían una estrecha relación. Ahora que otro Min estaba en el poder, estaba seguro de que tendría todo el apoyo de esos países que seguramente habían esperado a que el imperio Lee cayera. 

De inmediato había mandado a remodelar todo el palacio, pagando doble a aquellos que terminaran en pocos días y recompensando a aquellos que veía trabajar realmente duro para lograr su propósito. Así fue como en tres días tenía su aposento perfectamente ordenado como él quería, con otros muebles, sábanas y almohadas de colores negro y dorado. La primera noche que durmió ahí imaginó la carita que pondría JiMin cuando viera la habitación que podrían compartir. También cuando le diera la noticia del cuarto que había remodelado solamente para él y le mostrara los diferentes abanicos que había comprado para que no siguiera con el roto y remendado con el que llevaba practicando hace años. Lo único de lo cual no quería hablarle todavía era del plan que tenía en mente y para lo cual debía hablar con un primo de la familia Kim que era un experto en armas. Según TaeHyung tenía muchos bocetos de armas que deseaba inventar para la seguridad del reino pero que con los Lee había sido imposible al no contar con el apoyo necesario.

Caminó por el corredor, viendo a los trabajadores sacar alfombras y decorados que YoonGi regaló a los del pueblo. También regaló ropa, abrigos, sábanas y frazadas, incluso muebles costosos que le parecían desagradables. Les brindó a su pueblo lo que les había hecho en falta por diez años. 

El carnicero del pueblo terminó siendo el verdugo que decapitó a los hijos de Lee y a todos los que él mandó a decapitar. A él y a su familia le había brindado parte de lo que sacó de su palacio, sabiendo que necesitarían buenos abrigos para el invierno que se avecinaba y muebles mejores que los que tenían que prácticamente se caían a pedazos. 

Un chico que no debía superar los diez años, pasó por su lado cargando una alfombra que claramente pesaba más que él. YoonGi lo detuvo al verlo.

– ¿Qué haces? –preguntó mirándolo.

El niño se cohibió pero seguía con la alfombra apoyada en el hombro.

–Estoy ayudando, emperador Min. Me dijeron que si ayudaba me pagarían.

El emperador Min [YoonMin]Where stories live. Discover now