Recoge mis huesos y llámame por mi nombre.
Uneme con besos y ahogame con tu amargura pues tu dulzura solo mi alma tortura.
Abrázame como si sintieras que tu calor revivirá mi cuerpo.
Cuando sientas mis ojos llorar, cuando veas mi cuerpo temblar, cuando escuches mis gritos, cuando huelas el miedo... cuando sientas que me pierdes no sostengas mi vida con tus manos.
Suelta mi cuerpo y deja mi alma volar.
Déjame gritar hasta sangre sacar.
Cuando mi cuerpo caiga sobre jazmines el olor llenará con dulzura tus pulmones.
Las raíces abrazaran mis huesos y la tierra se comerá mi carne.
Los animales arrastran consigo mis penas.
Un cuervo comerá mis ojos que tanto dolor lloraron, las arañas entraran por los oídos que tanto sufrimiento escucharon, las orugas entraran por la boca que tanto gritó mientras los lobos destrozan el cuerpo que tanto el tener dolió.
Cuando busquen mi cuerpo mi alma vagara por sus cabezas.
Dejare mi esencia en sus ropas mientras el sol besa sus rostros por mi.
Arranca los pétalos de mi alma mientras la raíz comes con rabia.
Cómeme, despedaza mi cuerpo y rompe mis huesos, bebé mi sangre y se de mi, mi eterno amante.
Grita mi nombre y llévame al cielo.
Besa mis cicatrices y canta una canción de cuna para mis miedos.
Cuando mi cuerpo esté en la tierra, las flores tocarán tu puerta mientras de la luna, entre mil sombras, saldré.
Mis ojos brillaran como luciérnagas, mi piel tendrá el frio de invierno y mi alma el calor del verano te dará.
Sabes mi nombre pero no mi historia.
En mi médula ósea nacerá la vida que me fue arrebatada.
Estoy viva, respiro y siento, pero estoy tan vacía que siento haber muerto hace mucho, pero no me he dado cuenta.
Desprendo rabia y en el cielo veo mi nombre.
Acaricie entre manos la luna y esta me susurro la vida bella.
Cuando mi cuerpo desprenda muerte, las acuarelas pintarán mi alma mientras el papel mi cuerpo cubre.
Mi corazón latera tanto que temere a volver a vivir.
Correre por el pasto y mi cuerpo volará entre en cielo mientras mi alma entre canciones baila.
Cantaré mientras mi corazón es remplazado por flores y llorare lagrimas que nadaran por la vida.
De mi cuerpo saldrán mariposas que bailarán con el sol, girando al rededor del viento.
La tierra abrazara mi cuerpo y mi alma la luna recogerá.
Mis amigos en el camino me guiarán y juntos tocaremos el metal que tuvimos prohibido tocar.
Su retumbar sonará en nuestros oídos y el campanario nuestra alma dejará descansar en paz.
Nuestras pieles como sabanas volarán, nuestras coronas lanzaremos y en su lugar, flores de colores llenarán de pureza nuestros cuerpos.
Besaremos nuestros lunares en cada uno de los lugares donde nuestros pesares fueron expuestos como fantasmas que nadie puede ver.
Como un dolor latente que arrastramos desde nuestros hogares.
Bailaremos al rededor de la aureola que la luna marcó en el cielo mientras celebramos la muerte.
La luna mecera las olas hasta nuestros cuerpos ahogar mientras su romper nos canta con amor.
Por aquellos que tuvieron una muerte silenciosa y por aquellos a los que fueron ahogados entre gritos.
Por aquellos a los que la tierra les abraza y por aquellos a los que el viento aún busca.
Bailaremos por el descanso eterno y velaremos por su memoria eterna.
