Trato || Joerick

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Erick.

El despertador de Joel sonó interrumpiendo mi no tan lindo sueño. Revisé la hora en mi teléfono que aún se encontraba en el escritorio a un lado de la cama. 6:00 a.m, maldita sea Joel, ¿Por qué te levantas tan temprano?

A regañadientes decidí que lo mejor era levantarme y escombrar el tiradero que se encontraba en la cocina.

Joel aún dormía como una roca así que supuse que tardarían en despertar.

Me vestí con mis prendas más viejas que tenía y baje a la cocina a recoger el tiradero que había dejado Joel.

Aproximadamente, después de una hora, me di cuenta de que Joel no despertaba, decidí hacerle un desayuno decente ya que tal vez despertaría con una resaca horrible.

Era algo simple, solo era un pequeño desayuno de huevos con veneno y jugo con sal. Algo simple para el amor de mi vida.

"Don sarcasmo" es mi tercer apellido.

—Buenos días —una voz me saca de mis pensamientos, miro a Joel con un linda sonrisa mientras continuó con el rico desayuno, su voz se escucha más ronca de lo normal y sólo tiene puesto su chandal de color gris.

—Buen día —continuó con mis deberes y después de un corto tiempo, sacó los huevos del fuego al ver que se han cosido—, ¿Cómo amaneciste? —me mira con el ceño ligeramente fruncido como si estuviera descifrando algo.

—¿Bien?, en realidad, ¿Por qué estas muy contento?.

Sonrió de nuevo pero está vez mi sonrisa es un poco malévola.

¿Recuerdan que ayer me la pasé llorando por Joel? ¿Y también recuerdan qué Joel dijo que no éramos nada? Bueno, es hora de que sufra un poquito.

—Oh, es que la vida es tan linda como para estar tristes todos los días —siervo los huevos en diferentes platos, uno para mi y otro para Joel y saco el jugo del refrigerador.

—Esta bien —mira el plato con comida, analizándolo, como si de un espécimen se tratase.

—¿No vas a comer?

Pregunté después de un tiempo. Me mira dudoso pero al final toma el tenedor entres sus manos y comienza a comer.

La comida transcurrió lenta y silenciosamente. Tenía un plan en mente, sería lago malévolo, hoy también tenía clases con Manuel así que aprovecharía su presencia.

—Hoy también tengo clases con Manuel —comenté de la nada, su mirada se posó en mi y comencé a poner el plan en marcha—, quiero tener mis clases solo con el maestro, siento que me concentró más.

Mire su rostro analizando sus gestos. ¿Estas celoso Pimentel? Ja, no puedes hacer nada porque no somos nada.

—No, definitivamente no, Erick —hablo firme mientras colocaba sus manos a cada lado del plato de comida— ¿Crees que te dejaré solo con ese maestro? Acaso no ves que te mira con deseo.

—Por amor a Dios Joel, no tienen por qué preocuparte, sólo es mi maestro.

Joel me miró mal y su semblante jamás cambió.

—Creo que deberías ir a trabajar Joel —comente sin mirarlo.

—¿Acaso quieres estar solo con tu maestro?

—Ya te dije que si, me concentró mejor.

—No, definitivamente no, ¿Quién crees que soy como para que me trates así?

—No me vengas con esas mierdas Joel, ¿Ya se te olvido toda la mierda que me dijiste ayer?

—Entonces haces todo esto por joderme, deja de niñerias Erick, ya estás suficiente grande para hacer estas cosas.

—No son niñerias Joel,  son mis sentimientos, te confesé mis sentimientos ¿Y tú qué hiciste? ¡Nada! O pero perdón señor, usted tiene el mandato aquí —enojado y con los ojos envueltos en lágrimas di media vuelta y me marche de ahí.

No podía soportar un minuto más con Joel. Mire el reloj colgado en la pared y solo faltaban 15 minutos para que el maestro Manú llegara.

Tome una ducha rápida y me vestí adecuadamente para tomar las clases, me coloqué una falda color celeste junto a una camisa blanca y mis medias color blancas.

En el amor y en la guerra, todo se vale.

Eey, ¿qué tal, cómo están? :)
Sí comentan mucho actualizo.
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