🍁•••14•••🍁

7.7K 1.1K 79
                                    

Como lo había mencionado Yoongi ayudaría a Jimin, era lo menos que podía nunca después de verlo tan devastado y quebrado, mientras le suplicaba y rogaba por ayuda, fue imposible negársele, Yoongi no quería volver a ver esos ojitos tristes y llorosos nunca más.

En ese momento solo necesitaba a una persona la cual era capaz de ayudar, Kim Seokjin el mejor médico de todo el reino, poseía una gran sabiduría y larga experiencia en la medicina.

─ Sabes que hacer, haz todo lo posible por salvarla ─ le dijo Yoongi al médico presente, este asintió ─ haré todo lo que esté a mi alcance, pero usted más que todo sabe que cuando la enfermedad es demasiado crítica y ya está avanzada, como ser humano y un simple mortal hay cosas que se me son imposibles ─ habló claro ─ según lo que me han dicho la enfermedad de esta pobre mujer ya está en la última fase, usted me entiende, no puedo prometer nada ─ agregó el pelinegro.

Yoongi sabía a lo que se refería, a él le tocó vivirlo por experiencia propia, puede que ya sea demasiado tarde para actuar, pero si así hacía que Jimin se sintiera mejor lo haría, así el Doncel no se quedaría con el remordimiento, y estaría en paz sabiendo que lo intentó todo incluso en el último momento.

─ Entiendo muy bien Seokjin, gracias por aclararlo ─ se sinceró ─ como sea tu haz todo lo que te sea posible ─ agregó mirando al médico.

─ Mis soldados te escoltaran hacia la casa de Jimin ─

Yoongi había mandado al menor a su casa mientras él mandaba a llamar a Seokjin, ya que el médico no vivía tan cerca de la capital y que él llegara al Palacio tomaría algunas horas, así que le dijo que regresara a casa y siguiera cuidando a su madre.

Aunque no negaba que verdaderamente hubiera querido tenerlo un rato más con él, una parte egoísta de él se rehusaba a dejarlo ir, quería recuperar el tiempo que habían perdido separados, charlar un rato más con él, invitarlo a tomar el té, sentir su fragancia natural. Pero entendía que para el menor ahorita la prioridad ante todo era su madre.

No sabía si después de esto lo volvería a volver a ver, era un futuro confuso, tampoco sabía si su madre sobreviviría, ¿y si no lo hacía qué sería de Jimin? Según tenía entendido era su única familia ¿se quedaría solo entonces? No. Él no quería que el Doncel quedará desprotegido, sabía perfectamente que Jimin era fuerte y podía cuidarse solo, pero no podría con la soledad, ¿y si lo traía a vivir al Palacio? Pero Jimin ya le había dejado claro que no quería una vida en el Palacio.

─ Ah maldición... ─

Se quejó, ¿porque tenía que ser todo tan complicado? Jimin había venido a volver su tranquila y lujosa vida en un pequeño y adorable desastre mental, Pero no se quejaba, le gustaba ese adorable desastre, había descubierto que lo que sentía por Jimin no lo había sentido por nadie más, ni siquiera por su difunta esposa, a la que no niega que la quería, también quiere a sus concubinas, pero ese querer es distinto al que siente por Jimin.

Esta confundido, ya varias veces a llegado a la conclusión de que se enamoró del Doncel, pero simplemente se rehusaba a aceptarlo, creía que como rey no tenía permitido sentir esos sentimientos que solo hacían a las personas tambalearse y caer en una mentira, él no tenía tiempo para los sentimientos, no tenía tiempo para el amor.

Pero ahora simplemente decidió ya no resistirse y dejar que esos sentimientos ya no sigan retenidos por más tiempo, se permitió sentir por primera vez el dolor de otro, lo supo cuando vio esa expresión de dolor y sufrimiento en el rostro de Jimin, en ese momento sintió una opresión en su pecho, como si también sintiera todo lo que el menor estuviera padeciendo.

Fue ahí cuando extraño su sonrisa, y dijo que haría lo que fuera por volverla a ver en ese fino rostro.

Jimin se encontraba junto a Jihyo esta no se había despegado ni un momento de él, y le ayudaba en lo que fuera posible, aunque la castaña también era realista y ella al contrario de Jimin ya se había resignado, le dolía ver que su amigo se aferrar...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Jimin se encontraba junto a Jihyo esta no se había despegado ni un momento de él, y le ayudaba en lo que fuera posible, aunque la castaña también era realista y ella al contrario de Jimin ya se había resignado, le dolía ver que su amigo se aferrara a una esperanza que claramente se quedaría como un deseo que jamás se pudo cumplir.

Ella más que nadie sabía que perder a una madre era lo más duro, y más en su caso que solo la tenía a ella, ella por lo menos tenía a su esposo que siempre la apoyó en ese momento tan difícil, tenía alguien de quien sostenerse e iniciar de nuevo.

En cambio Jimin estaba solo, era él contra el mundo, Jimin no lo decía pero en el Fondo tenía miedo, miedo a quedarse solo, a pasar noches sin compañía, a acostumbrarse a que solo sería el, le temía a ese sentimiento de soledad, esa sensación horrible de que nadie esté para ti, la melancolía de saber que la persona que te a acompañado toda tu vida ya no estará más.

─ Jihyo Noona puedes ir a descansar, me quedaré a cuidar a mi madre yo solo ─ mencionó Jimin saliendo de la habitación de seungwan.

Y aunque la castaña odiara aceptarlo necesitaba descansar un poco, darse un baño y probar bocado ─ está bien iré a mi casa solo por unas horas ─ se levantó del banquillo ─ Jimin tu también deberías de comer algo ─ mencionó preocupada. Ninguno de los dos había dormido en toda la noche y el Doncel apenas había mordido una manzana.

Sus ojeras y pérdida de peso eran pruebas de lo mal cuidado que estaba, no podía seguir descuidando así su salud.

─ Lo haré muchas gracias ─ respondió con una sonrisa débil.

Cuando Jihyo se dirigió a la puerta para abrirla, vio tres hombres desconocidos que al parecer estaban a punto de tocarla, ya que uno de ellos quedó con la mano alzada en el aire, ella extrañada retrocedió ─ Este... Jimin creo que te buscan ─ mencionó girando su cabeza hacia el Doncel, que se dirigía hacia ella.

─ Hola me llamo Seokjin, soy el médico que el rey Min Yoongi ha contratado para ver a tu madre ─ soltó el mayor presentándose.

Jimin sintió como su pequeña esperanza crecía en su interior, no importa lo que los demás dijeran él creía en los milagros, trataba de aferrarse a esa pequeña luz que aún no moría dentro de él.

─ por favor pasa, te llevaré con mi madre para que la revises ─ mencionó tomándolo de la mano y jalandolo hacia la habitación de su madre, ingresó adentro encontrándose con la mujer descansando.

Seokjin la analizó con la mirada, estaba muy delgada, su respiración era débil y casi nula, sus labios pálidos y el rostro sudado, trago amargo no había mucho que hacer, lo podía ver hasta de lejos, y lo peor es que el chico a su lado de él lo miraba como su última esperanza, y le daba pena tener que decepcionarlo, no porque él fuera un mal médico pero claramente se veía que era demasiado tarde.

Mi pobre Jiminnie me duele que sufra así

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Mi pobre Jiminnie me duele que sufra así. 💔

Perdon la tardanza, pero ahora que tengo más historias me cuesta más actualizar.


L@s amo.

12/08/20.

✔Min dynasty [Yoonmin] Where stories live. Discover now