🍁•••15•••🍁

7.4K 1.2K 191
                                    

La mujer de ojos verdosos lo miró confundida, segundos después de haber despertado, seokjin era un desconocido para ella, encontrándose los dos solos en aquella vieja y desgastada habitación, el silencio Reinó solo unos segundos.

─ ¿Q-quién es usted? ─ preguntó con dificultad.

─ Tranquila, soy su médico, vine aquí para revisarla y tratar de ayudar ─ mencionó con voz tranquila y amigable, tratando de transmitirle confianza a la mujer enferma.

─ ¿Ayudarme? ─ pregunto aún más confundida, lo analizó solo un poco y se dio cuenta de sus ropas finas, supo rápidamente que se trataba de un noble, pero lo que no entendía ¿qué hacía alguien de dinero en un lugar como este? ─ ¿Jimin t-tiene algo que ver en es-to? ─ volvió a hablar.

─ En parte, el fue a pedir ayuda al Palacio pero fue el mismo rey quien me envió ─ soltó el médico, quien veía con un poco de pena a la mujer débil y agonizante frente a él.

Sus pupilas estaban dilatadas y sus ojos un poco hinchados y rojos, sabía lo que eso significaba, ella estaba en la última etapa, ya no había nada que hacer, estaba desahuciada, si tan solo hubiera venido antes, se sentía tan mal por no poder ayudar.

La mujer negó con la cabeza, ella era consciente de que su hora había llegado, en parte solo deseaba descansar, dormir para siempre, poder estar en un lugar mejor y dejar de sufrir más, estaba tan cansada, vivir con esta dolorosa enfermedad no se lo deseaba a nadie, era agotante y cansado, todo empeoró hace cinco años, ya no vio la suya, había soportado por muchos años y sentía que ya era demasiado, pero la otra parte no quería irse y dejar solo a la única persona por la cual había sido fuerte y soportado por todos estos años, las lágrimas se derramaron por su pálido y Delgado rostro, todo era tan estresante y triste a la vez, ella solo podía pensar en su adorable mochi, su bebé, a quien amaba con locura, la causa de su lucha.

─ Vamos doc-tor, usted sabe que ya n-nadie puede ayudarme ─ la mujer lo miró resignada y con la vista cristalizada por las lágrimas.

Jin no dijo nada y solo bajó la cabeza, se sentía tan inutil de qué servían todos esos años de estudio, si no era capaz de ayudar a las personas que lo necesitaran. ─ lo siento ─ dijo sinceramente.

─ N-no se preocupe no es su cul-pa, somos hu-manos y no podemos hacer milagros ─ dijo ella al notar su semblante decaído, y esa mirada de culpa en su joven rostro.

─ P-Podría decirle a J-Jimin que venga por favor ─ hizo su última petición, sabía que no tenía mucho tiempo y tenía que hablar con su hijo, quería ver su tierno rostro aunque sea por última vez.

Jin no quiso ponerle mano, puesto que eso podía empeorar la situación, además ya no había mucho por hacer, solamente concederle su último deseo el cual era ver a su hijo por última vez, el fruto de su vientre.

─ Como usted ordene ─ dijo levantándose del suelo, donde antes estaba sentado, no importandole nada ensuciar sus rodillas.

─ seokjin ─ llamó la mujer deteniendo su paso ─ Muchas gracias ─ soltó seungwan, Jin no entendió porque le agradecía cuando no había hecho nada.

Seungwan solo quería dejarle en claro que no se sintiera culpable por no poder ayudar, por eso le agradeció con toda la sinceridad de este mundo.

El médico salió de la habitación encontrándose a Jimin sentado en un pequeño banquillo cerca de la ventana, su mirada era dirigida a la nada, sin un punto exacto, su nariz estaba roja no sabía si era por el frío o por el llanto, tal vez era por ambos, sintió su corazón oprimirse, era la primera vez que sentía tanta pena y tristeza hacia alguien, tenía la sensación de que ese rostro sería cubierto por más lágrimas y no se equivocaba.

✔Min dynasty [Yoonmin] Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang