En el corazón de bosque [Dekubowl]

[3]

Ansias de conocimiento

Siempre se autonombro como alguien genuinamente curioso, adoraba conocer más y esa era la razón por la cual estaba adentrándose a aquel bosque,  para conocer más de la hermosa criatura que ahí se encontraba, él solo estaba ahí por el conocimiento.

O al menos trataba de convencerse de ello, pues estaba claro que en lo único que pensó todo el día fue en terminar su endemoniado trabajo para estar a lado de aquel peliverde que le había arrebatado un montón de suspiros.

Para él era por el conocimiento que  estaba ahí, caminando entre la densidad del bosque con una brillante estrella amarilla de guía, pero no podía negar que los frenéticos latidos de su corazón no se debían a inminente conocimiento.

El panorama que le rodeaba le parecía como poco curioso, pues si mantenía fija su mirada al frente la radiante luz estaría ahí, sin embargo si volteaba hacia atrás se toparía con la abrumadora y solida oscuridad, era un contraste un tanto peculiar. Aquel bosque despendía un sentimiento abrumador de soledad.

Se preguntó nuevamente que debería decir en cuanto llegara, ¿debería saludar, arrodillarse o llenar al pecoso con todas las preguntas que surcaban su cabeza? ¿cómo se supone que te presentas ante un ángel? Porque el estaba convencido de que aquella belleza alada era un verdadero ángel que bajo del cielo solo para conquistarlo y llenarlo de conocimiento, ante todo el conocimiento.

Fue entre preguntas y preguntas que se le acabo el camino, ahora estaba frente al paisaje de la noche anterior, el gigantesco árbol parecía brillar aún más y su follaje verde se proyectaba por todo el lugar repleto de flores. El riachuelo que rodeaba a aquel imponente árbol corría cristalina agua, y algunos cuantos animales silvestres descansaban por el lugar, sin duda una vista de la que nunca llegaría a cansarse.

Examinó con la mirada todo el lugar en busca del pequeño peliverde de piel lechosa, pero no lo encontró, no había ni un pequeño rastro de él, y dudo de que lo de la noche pasada hubiera sido tan solo un sueño y ahora tan solo estaba delirando.

Pero todas aquellas dudas se disiparon cuando unas cálidas manos  bloquearon su vista y una risilla traviesa resonó en su oído estremeciendo cada fibra de su cuerpo, estaba preparando para cualquier posibilidad con excepción a esa. Aquel ataque sorpresa había mandado al carajo aquella excusa de el conocimiento, pues el bien sabía que lo único que quería hacer era contemplar al pecoso y el temblor de su cuerpo, producto del nerviosismo, se lo confirmaban.

-¿Quién soy?- una cantarina voz choco con su oído y estremeció cada fibra de su cuerpo, aquella voz podría ponerlo de rodillas con tan solo pedirlo. 

-I-Izuku?- su voz salió más temblorosa de lo planeado, apenas si pudo articular palabra alguna correctamente, estaba seguro que aquella fue la voz menos varonil que había usado en su vida, que bochornoso que aquello justamente sucediera frente a aquella hermosa criatura.