En el corazón de bosque [Dekubowl]

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El verdadero limite de la magia

Volvió a dar una vuelta en la cama, buscando el confort que siempre trae aquel lado frió y olvidado del colchón, pero no encontró tranquilidad, era un hecho, aquella noche el insomnio había decidido atacarlo y no podía conciliar el sueño.

Esa era la segunda ocasión en la semana en que sufría de insomnio, y eso, para alguien acostumbrado a dormir más de la cuenta, ya le estaba pasando factura, sus ojeras, ya oscurecidas por la falta de sueño, lo delataban.

¿Qué era lo que no lo dejaba descansar? ¿qué era aquello que perturbaba su calma? No había podido dormir desde el encuentro con aquella deslumbrante criatura de pastosos cabellos, tal vez era eso, aquella criatura lo había hechizado y ahora no podía dormir.

¡Que le jodan a la magia y aquella endemoniadamente hermosa criatura! Hitoshi Shinsou no se iba a doblegar ante un hechizo, el iba a encarar a aquel peliverde malvado y le haría que le diera su tan ansiado descanso.

Y refunfuñando se vistió, recorrió todo el camino de la aldea a los limites del denso bosque y fue guiado hasta su corazón con ayuda de su estrella. 

-Ya me va a escuchar ese ojiverde maldito, ¿cómo se atreve a quitarme mi jodido sueño? ¿quién se cree que es? Ni que fuera en realidad tan hermoso, he conocido a mujeres el doble de hermosas que él- 

-¿Eso es verdad? Para serte sincero nunca he visto a una mujer, pero deben ser bellisimas por lo que dices- 

No pudo evitar sobresaltarse al escuchar la dulce voz, ¿en qué momento había llegado al corazón del bosque? Se la había pasado todo el camino quejándose que no se percato cuando la oscuridad de la noche fue remplazada por la luz de miles de luciérnagas, o cuando el paisaje dejo de ser sólidos arboles y paso a ser aquel espacio de verde vibrante. Fue la voz del pecoso lo que lo trajo a la realidad, y por la sorpresa se fue de nalgas al piso mientras soltaba un alarido. Joder eso si que lo había tomado desprevenido.

-¡Tú! No te basta con haberme quitado el sueño ahora quieres matarme de un ataque al corazón, podrás ser todo lo bonito que quieras pero hay un limite para tus travesuras-

-¿Travesuras?- inclinó ligeramente la cabeza hacia un lado ¿de que hablaba aquel chico ojeroso? Él solo había permanecido en el bosque jugando un poco con los animales, saltando por todas partes y revoloteando en el bosque, ¿qué podía haberle hecho al chico de los cabellos alborotados?- ¿de que hablas chico ojeroso?

-Mi nombre es Shinsou no el chico ojeroso, y estoy hablando del encantamiento que me pusiste, es muy sospechoso que justo después de que te viera no pudiera dormir por varios días, sabía que no eras de mucha confianza con tu aura de felicidad e inocencia, algo en ti me daba muy mala espina-

-¡Oh ya veo! No tengo idea de que hablas- y aquello descoloco al pelimorado, estaba seguro de que la criatura iba a confesar sus fechorías, sin embargo aquella cara de confusión lo dejo perplejo- ¿no estarás enfermo? Después de todo no está bien no poder dormir, deberías ir a curarte Shinsou- ¿en verdad no era él el culpable de todo sus sufrimiento?