MORRIGAN. [Seth Clearwater]

━━━━ 007. LUNA NUEVA.

| you turn into a big dog and you're asking me about how i felt with my age? |

Morrigan suspiró sintiendo las típicas miradas que le dirigían en la cafetería de la escuela, aún más cuando su familia había regresado de la desaparición caprichosa que tuvo Edward; volviendo a clases como si nada hubiera pasado... si, era un tanto incomodo sentir la tensión que liberaba esa mesa.

Morrigan no hablaba con ninguno de sus hermanos a excepción de Rosalie y Jasper, unas pocas palabras con Alice ya que ellos al menos se dignaban a mandarle textos o saludos cuando el primer dueto llamaba. De Esme y Carlisle no se podía quejar mucho, alguien vaya a saber donde estaban estos dos pero no podía negar que en su ausencia le faltó algo material; no solo la estaban manteniendo a ella, sino también a Paul.

Sintió como la gran mano fría de Emmett se posaba inconscientemente en su muslo, haciendo que la muchacha se tense bajo este toque pero el azabache no se dio cuenta, siguió ocupado hablando con Rosalie sobre el auto deportivo que habían comprado en Alaska.

En en el momento que Edward y Bella se sentaron en la mesa, Morrigan tomó su bandeja y se levantó retirándose del lugar mientras tiraba el contenido sobrante en un bote de basura y devolvía la charola a las mujeres y hombres de la cocina; sintiendo la mirada fija de Emmett en su nuca.

Cuando abandonó la institución dispuesta a irse a su casa y saltarse periodos quiso volver a entrar y arrepentirse de haber abandonado la cafetería; pero cuando dio un paso para volver, chocó con un firme y duro pecho cálido haciéndola tambalear un poco.

—Paul, Jacob. Bueno verlos. Si me disculpan tengo que... ¡Ugh, Dios! ¡Perros asquerosos esto es secuestro!— comenzó a chillar al ser levantada por Jacob, dejándola en su hombro mientras ella pataleaba levemente sabiendo que al hombre lobo no le hacía ni cosquillas.

—Vendrás con nosotros te guste o no. Si quieres seguir ocultándote como una cobarde porque el niño se imprimo en ti-— Morrigan interrumpió el discurso que daba Paul.

—No me estoy escondiendo, tengo algo que se llama escuela y tareas. Que tu la hayas terminado bien por ti, Paul, pero yo quiero graduarme y seguir estudiando— reprendió la muchacha mirando el trasero formado de Jacob.

—Si, aja, como decía; seguir ocultándote. La manada está hecha un desastre, Morrigan. Te necesitamos.

—Sam es su alfa.

—Y tú eres nuestra impronta— respondió Jacob agachándose para dejar los pies de Morrigan en el piso.

Morrigan bufo a medida que rodaba sus ojos y se cruzaba de brazos, se dejó reposar en el auto donde Jacob la había dejado, observando a ambos lobos frente a ella.

No era que estaba ocultándose, solo... evitaba a la manada...

—Okay, escucha, Mo. Todos sabemos que-— Paul dejo de hablar, volteo con su mirada dura y mandíbula tensa.