━━━━ 012. LUNA NUEVA.

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| 6 COPAS 6. |

Morrigan nunca fue muy amistosa con los cementerios, su hermano siempre le enseñó a respetar a quienes descansaban en paz e ir hacia allí sentía como si estuviera irrumpiendo su sueño eterno, una extraterrestre en su propia tierra pero de alguna f...

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Morrigan nunca fue muy amistosa con los cementerios, su hermano siempre le enseñó a respetar a quienes descansaban en paz e ir hacia allí sentía como si estuviera irrumpiendo su sueño eterno, una extraterrestre en su propia tierra pero de alguna forma u otra le traía paz.

Múltiples veces su piel se erizaba al poner un pie en tal santuario, pero Enzo siempre aseguraba que eran ideas de ella y sus pensamientos.
No recordaba la última vez que haya visitado la tumba de Enzo, siempre que iba era cuando necesitaba paz o consejos, pero esta vez fue como una especie de llamado para ella, como si algo estuviera esperándola allí.

Observo la línea que dividía el cementerio de la calle pública, apretó sus labios mirando fijamente la calle donde iba a dar el primer paso dentro del establecimiento.

—Pido permiso para entrar a...— frunció su ceño al no saber que decir. —...su sepulcro de sueño eterno— balbuceó avanzando al lugar. —No es por nada, pero detesto los cementerios— murmuró al aire sin saber que alguien la escucharía.

—¿Entonces por que vienes?

La voz la sorprendió por atrás dejando que su cuerpo de un salto del susto y que su boca libere una exclamación. —¡Ay, Dios! ¡Demonios!

—No Dios, pero cerca— bromeó el muchacho uniformado de conserje mientras que se apoyaba en la escoba que tenía en manos. —Soy Viggo, un placer— estiró su mano envuelto en el sucio guante laboral.

Un pequeño flashback paso por la mente de Morrigan al escuchar el nombre.

—Morrigan— sonrió la muchacha estrechando sin dudar su mano.

Viggo sonrió mientras que la soltaba y volvía a su posición inicial. —Diosa de la muerte que se convierte en animales, interesante.

Morrigan alzó sus cejas ante la información, pocas personas saben de donde viene su nombre celta, no es muy común ser escuchado y bendecido por ello.

—Viggo... no tengo idea de donde salió ese nombre— bromeó con sinceridad la muchacha causando la risa del joven conserje.

—Es un nombre vikingo, escandinavo para ser preciso, significa batalla— explicó con una sonrisa. —Parece que nuestros nombres están cruzados, diosa de la destrucción. Tu nombre da la guerra y yo la batalla.

Morrigan no supo que decir, por lo tanto se limitó a sonreír con simpatía ante lo que el desconocido conserje llamado Viggo le hablaba.

—Tengo que irme, estoy buscando a alguien— hablo la muchacha hasta que frunció su ceño confundida ante lo que dijo. —Mas bien una tumba— se corrigió dirigiendo la mirada hacia las miles del lápidas que habían allí.

—Si no vienes hace mucho suerte encontrándolo— acotó el muchacho mientras comenzaba a barrer.

—¿Por que?

MORRIGAN. [Seth Clearwater]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora