CAUTIVADORA

CAPÍTULO 2

La nota de la discordia.

Elena.

—No soy su novia, ni tengo la intención de serlo— Aún no salgo de mi perplejidad pero está chica me está mirando con odio y ya me estoy enojando no tengo porque soportar sus berrinches de niña acosadora.

—¡Sí lo eres, no mientas! ¡Todos hablan de ustedes tr...!

Suficiente.

—No tengo porque mentirte niña estúpida, así que suéltame y lárgate—Ella me mira anonadada y yo suspiro, estoy segura que no se esperaba eso.

Ella abre la boca seguro para soltar otra estupidez pero sus rosadas mejillas se tornan pálidas al ver tras mio. Me suelto de su agarre y volteo dispuesta a irme, pero me detengo en seco al chocar con el pecho de Giovanni. Mattheo se encuentra tras suyo, escondido tras la chaqueta de cuero de su hermano.

—Yo..., puedo explicarlo— Habla ricitos de oro tras mio, yo la ignoro y me hago a un lago intentando esquivar a Giovanni, pero este toma mi muñeca.

—Tú no te vas de aqui, y tú— Mira a la rubia—Vete de una vez.

De reojo veo como la rubia sale despavorida y yo intento zafarme del agarre del mayor.

—Dejame ir— El poliamor realmente no es lo mio, pero no tengo nada en contra de él, lo que me molesta es que se hallan portado de esa forma conmigo teniendo otras intenciones.

—Deja que te expliquemos, realmente no es lo que tu piensas— Mattheo sale de su escondite y se acerca a mi tomando mi mano— Por favor.

Suspiro, yo no sé que tienen los ojos del gemelo menor pero me dan ganas de decirle si a todo.

—Esta bien, pero ya suéltame Giovanni, me vas a dejar sin muñeca— De mala gana hace lo que le digo y sin soltar la mano de Mattheo nos dirigimos a mi habitación.

Las personas nos miran y hablan sobre nosostros, los gemelos comparten novia,  ya me puedo imaginar porque son tan populares.

Subimos las escaleras en silencio y entramos a mi habitación me siento en mi cama y Matt hace lo mismo, mientras Giovanni se queda apoyado contra la puerta.

—Díganme que no me quieren como novia, y mucho menos que piensan compartirme como si fuera un simple juguete.

—¡No! para nada.

—Si, con frecuencia compartimos novia, porque Matt no sabe ligar y yo ligo demasiado.

—¡Giovanni! por una vez en tu vida cállate, lo estas arruinando todo.

—No, Matt, la queremos como amiga ¿No es así? Entonces hay que contarle al respecto, mírala se muere de curiosidad, es igual o mas cotilla que tu.

—¡Giovanni!

—Cuentame. —Pido y Matt suspira, es claro que la forma con la que dice Giovanni dice las cosas no le agrada ni en lo más minino.

—Debido a las condiciones en las cuales crecimos Matt y yo siempre fuimos muy unidos, no había un solo día en el que no estuvieras juntos, por un tiempo eso fue diferente, me aleje de Matt y deje que mounstros a los cuales la sociedad denomina personas de bien lo dañaran, cuando me di cuenta era demasiado tarde y prometí jamás volver a dejarlo solo— Guarda silencio, y yo quiero preguntarle que tiene eso que ver con que compartan novia, pero prefiero guardar silencio y esperar a que continue para atar puntos y no sacar conclusiones precipitadas.

—Cuando entramos a la universidad todo iba bien, fiestas, chicas y sexo sin compromiso, hasta que conocimos a Nicole, ella nos propuso tener una relación de tres y no dudamos en aceptar, fue divertido, pero no duro mucho después de Nicole llego otra chica y luego otra hasta que perdimos la cuenta, como puedes ver una relación de tres no esta muy bien vista por nuestra hipócrita sociedad asi que nos hicimos populares entre las chicas, el año pasado llego una chica; Camille era su nombre, nos enamoramos, ambos lo hicimos. Pero al parecer ella estaba enamorada de otro, nada termino bien y ella simplemente se fue, desde ahi no compartimos novia, nuestra intención contigo no es mala, Elena. Realmente queremos que seas nuestra amiga.