CAUTIVADORA

CAPÍTULO 7

burbujas color lujuria.

Elena.

Gimo girando sobre la cama y quitándome la sábana que tengo encima, intento incorporarme pero la cabeza me da vueltas así que prefiero quedarme donde estoy, levanto la cabeza mientras mi visión se acostumbra a la luz de esta habitacion, esperen...

—¿Qué hago aqui?.— Reconozco todo a mi alrededor, el escritorio y mi laptop, el pequeño sofá que compre en línea y ese par de rostros iguales, si a ellos también los reconozco.

Mattheo es primero en acercarse a mi, mientras que Giovanni se me queda mirando.

—Te desmayaste en la fiesta.—Dejo de mirar a Giovanni ya que no puedo describir la expresión de su rostro y volteo a mirar a su gemelo.

—Lo recuerdo.

—Te trajimos aqui, y nos encargamos de...,él.

—¿Se encargaron?.—En este punto no sé con exactitud que es lo que significa la palabra "encargarse" para los gemelos.

—Te drogó, Elena, hicimos lo que teníamos que hacer.—Es lo primero que dice el mayor, y ahora hubiera referido que no hubiera abierto la boca.

—Lo sé, Giovanni, pero yo tomé lo que había en ese vaso.—Giovanni se ríe de una forma tan fría mientras niega con la cabeza.

—¿Qué no recuerdas lo que dijo acerca de tí?, si, fuiste una estúpida al tomarte lo que había en ese vaso, pero si hubiera sido necesario por él te hubiera abierto la boca y hubiera vertido hasta la última gota en tu garganta, su objetivo era claro, Elena. Y hubiera echo lo que sea para tenerte en su cama, consiente o no.

No digo nada, nadie lo hace. Todos en esta habitacion sabemos que Giovanni tiene razón.

—Gracias, si ustedes no hubieran estado ahi-

—Ya no hables, Elena, por favor no lo hagas.—Pide Mattheo, se ve perturbado.—Es nuestra culpa, nosotros te orillamos a ir a la fiesta, nosotr-

—No, no es culpa suya.—Interrumpo y extiendo mi mano tomando la de Mattheo, hay algo dentro de mi cabeza que aún me grita que este par de gemelos ya no deberían importarme, pero aún me importan, ellos son muy importantes para mi, además me salvaron de ser violada por un idiota.—Estoy bien, ustedes me trajeron aquí y cuidaron de mi, ustedes-.—Me interrumpo al ver la intravenosa en mi brazo,—¿me pusieron una intravenosa?

Mattheo busca la mirada de su gemelo, como si necesitara algún tipo de permiso de su parte para decirme el porqué de lo que esta en mi brazo.

Giovanni asiente.

— Después de que Giovanni...—Mattheo parece buscar las palabras correctas pero al no saber que decir voltea a mirar a su hermano, el mayor resopla.

—Lo golpeé mucho y cuando le preguntamos que habia puesto en tu bebida no pudo contestar, estabas ebria antes de tomar lo que él te dio y no sabiamos cuando despertarias, nos...preocupamos así que te pusimos un cateter con suero, seremos doctores Elena, sabes porqué lo hicimos.-Asiento.

También se porqué no me llevaron a un hospital, los doctores hacen preguntas, muchas preguntas, y lo último que quiero es que me pregunten que me paso.

—Gracias, de nuevo.

—No hay porqué.—Dicen al unisono.

—Necesito una ducha.

—Claro, puedo prepararte una.—Niego.

—No, esta bien, deben de irse.

—Elena-