sanctuary // joji [En Edición]

𝟏𝟏

Después de dejar a Amy y Adeline en mi habitación salí del departamento para ir a la fiesta que ya estaba en sus últimas.

No voy a negar que me dolió lo que dijo Amy ¿Qué necesidad tenía Adeline para comportarse así teniendo novio? Pero también quien me manda a mi a hacerme ilusiones por segunda vez, ella nunca va a sentir nada por mi y ya debería de aceptarlo. Maldita sea, no soy nadie a lado de Dylan.

-¿Estás bien?- Max a quien a había perdido de vista durante toda la noche se acercó a mi una vez que entré.

-Si, supongo- Pase mi mano por mi cara como frustración.

-Se que ya no eres tan abierto como antes y por eso nos hemos distanciado un poco- Comenzamos a caminar hacia la pequeña terraza- Pero te conozco y esa cara no indica nada bueno, sabes que puedes contar conmigo ¿Qué pasa?

-No es nada, es algo estúpido en realidad- Aprecié la vista que la terraza daba- Besé a Adeline y cuando subimos se comportó de una manera que me hizo pensar que podía sentir algo por mi- Suspire- Pero esos pensamientos cayeron cuando su amiga confirmó de cierta manera que tenía novio.

-Eso suena mal, pero si te soy sincero, Adeline no tiene pinta de ser chica fácil, soy fan de ella desde que tu la conociste, lo cual ya son varios años- Su comentario me hizo reír- Y nunca a tenido dramas en su vida pública, ¿Y si realmente quería besarte? Dios George, tu no puedes asegurar si en estos momentos ella esté bien con su novio o si acaso ya no lo quiere como antes.

-Sean cual sean las circunstancias no debió hacerlo- Lo interrumpí antes de que continuaran- ¿A ti te gustaría que tu novia se besara con otro hombre aúnque estén peleados?- Pensó su respuesta para después negar- Lo ves.

-Como sea Joji, creo que te buscan- Hizo una seña con su cabeza para que volteara y lo hice, Adeline se encontraba de pie y brazos cruzados en el ventanal que daba acceso a la terraza- Nos vemos luego- Palmeó mi hombro para después irse, cuando paso por el lado de ella se despidió dándole un beso en la mejilla.

-¿Puedo hablar contigo?- No se habia movido de su lugar, asentí y volví a dirigir mi vista a la gran ciudad- Perdón, no debí permitir que eso pasara- Habló a mis espaldas.

-A mi no me tienes que pedir perdón- Hablé aún sin verla- A quién le tienes que pedir perdón es a tu novio- Me giré hacia ella para verla a los ojos.

-Solo déjame explicarte- Tomó mis muñecas.

-No tienes nada que explicar Adeline, todo está muy claro- Negó.

-No es así George- Su voz se hizo más fuerte- Maldita sea Joji, sí, es cierto, estoy saliendo con Dylan, pero mierda desde el día que te vi en Yakarta no he podido dejar de pensar en ti, ese maldito beso que nos acabamos de dar de alguna manera confirmo lo que en realidad siento por ti- Golpeó mi pecho con su dedo índice- Y ya lo sé, soy una estúpida porque no he terminado con él y también se que debí hacerlo desde que tu maldita presencia comenzó a confundir mis sentimientos- Sus manos que hacían señas mientras hablaba comenzaron a temblar al igual que su voz- Y éstas en todo tu derecho de juzgarme y no creerme.

Dejó de hablar y caminó para poner sus manos en el barandal de la terraza, recargó su cabeza sobre éstas soltando un fuerte y largo suspiro.

-Te creo- Acaricie su espalda.

Y era verdad, en sus ojos se podía notar su arrepentimiento y dolor, a pesar de que su trabajo es actuar dudo que sus ojos puedan hacerlo. No quería mostrarlo, pero en el fondo estaba felíz ante su confesión pero eso no quitaba el hecho de lo que hizo, eso estuvo mal y ambos lo sabemos.

-Vamos arriba, es tarde, tienes que dormir- Rodeé su cintura con mi brazo para enderezar su cuerpo.

-¿En serio?- Habló viéndome a los ojos como si buscara algo- ¿Es lo único que dirás? Indirectamente confesé mis sentimientos hacía ti.

-¿Y qué quieres que te diga? Tu y el mundo entero saben lo que siento por ti ¿O qué quieres, Adeline? ¿Qué te pida que seas mi novia? No- Pasé mi pulgar por su mejilla- No por ahora, tienes que arreglar tus problemas- Dejé un beso en su frente.

-Tienes razón.

Se alejó de mí para tomar camino en dirección a la puerta, la dejé ir a fin de cuentas no podrá entrar al departamento hasta que esté yo ahí.

-Gracias por hoy chicos, la pasé bien ¿los veo mañana?- Me dirigí a las seis últimas personas que se encontraba ahí y que son las más allegadas a mi.

-Si es para limpiar no cuentes conmigo- Brian alzó sus manos y negó con su cabeza.

-Ni creas que porque vas a pasar la noche con Adeline tu no vas a limpiar- Habló Niki entre cerrando sus ojos.

-No digas cosas que no son, adiós chicos.

Salí de ahí sin esperar una respuesta a cambio y fui a mi departamento, al llegar vi a Adeline sentada en frente de la puerta cruzada de brazos, me vió pero se quedó en su lugar y me senté junto a ella.

-¿Podemos comenzar de nuevo?- Habló sin dirigirme la mirada- Olvida todo lo que pasó, fue un error.

Bien, mi felicidad se esfumó, minutos atrás no fue un error para ella, ¿Quién la entiende?

-Si es lo que deseas, esta bien- Suspiré- Pero si quieres estar conmigo debes empezar por terminar con tu novio o en su defecto, aclarar bien tus sentimientos, no estoy para juegos Adeline, suficiente he sufrido antes- Me levanté para abrir la puerta.

-Lo siento, ya te pedí perdón- Me vió desde abajo debido a que ella aún estaba sentada.

-Y yo ya te dije que no me tienes que pedir perdón a mi- Le tendí mi mano para que la tomara, eso hizo y la jale para levantarla.

-¿La habitación que nos dejaste es la tuya?- Asentí quitandome la chamarra que traía puesta- ¿Dónde dormirás tú?

-Aquí- Apunté el sofá que teníamos en frente.

-Perdón por la molestia Joji.

-No digas eso, prefiero dormir aquí a pensar que algo les puede pasar, ahora ve a dormir- Hice una seña con mi cabeza en dirección a las habitaciones.

-Gracias- Me regaló una sonrisa.

-No es nada. ¿Cuándo regresas a California?- Hablé cuando comenzó a caminar- Creo que se va a volver costumbre preguntarte eso.

-Tal vez el miércoles, son mis últimos días de "vaciones"- Hizo comillas mientras reía- El sábado me iré a Toronto.

-Te quedan cuatro días aquí y no se hasta cuando te vuelva a ver ¿Quieres salir alguno de éstos días? Como amigos, claro.

-Sí- Asintió sonriendo- Claro que si, me encantaría. Hasta mañana, descansa.

-Igualmente Adeline.

La perdí de vista cuando entro a la habitación y yo sólo me acosté en el sillón pensando en lo sucedido.