𝟑𝟓

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-¡Amy! ¿Qué voy a hacer?- Pregunté desesperada abrazandola.

-Decirle. No es el fin del mundo- Acarició mi espalda.

-Ya lo sé, pero ¿Y si se enoja?- Pase mis manos por la cara.

-Por eso lo tienen que hablar- Tomó la prueba que daba positivo para verla- Es decisión de dos.

-¿Y si no lo quiere? ¿Qué voy a hacer? Yo si lo quiero- Mis lágrimas comenzaban a salir.

-Adeline, tranquilízate- Me tomó de los hombros sacudiendome- Hablenlo, ya que sepas su decisión sabrás que hacer. Aquí siempre voy a estar para apoyarte.

-Está bien, está bien- Respiré profundo- Tengo que regresar a casa- Tomé la prueba de sus manos y la guarde en mi bolsa- Gracias- Besé su mejilla.

-Para eso estoy Line y de verdad tranquilízate- Asentí.

Terminamos de despedirnos y salí de su casa para subirme al coche.

Después de que Joji me dijo que mis senos se veían más grandes y más a parte el dolor que sentía en ellos lo primero que pensé fue en la regla que estaba próxima a llegarme, pero eso nunca pasó. Comencé a preocuparme debido a que soy muy exacta, traté de no estresarme y esperar unos días más pero nada, lo único que pasó fue que las náuseas llegaron fue entonces cuando mis sospechas comenzaron a aumentar, hoy compré varías pruebas para hacermelas en casa de Amy porque no quería que Joji se enterara y aquí estoy con las pruebas positivas dentro de mi bolsa, estaba embarazada.

Si dos meses antes me hubieran preguntado que si quería embarazarme pronto hubiera dicho que no, pero ahora que lo estoy lo único que quiero es tener a ese bebé entre mis brazos, después de todo Joji es a la persona que amo y no hay nada mejor que tener un pedacito de él dentro de mí.

Y sí, si nos hemos cuidado, solo fue aquella vez cuando nos descuidamos, pero de eso ya pasaron cinco meses. Al final el ginecólogo me dió la autorización de usar la inyección, pero que igual no era 100% segura, por lo que aún así en ocasiones George usaba preservativo. Ahora el problema era ¿Cómo le iba a decir? No tengo idea.

Llegué a la casa y entré de largo sin importarme si Joji estaba o no por acá abajo, lo que menos quería era verlo, pero al parecer el mundo estaba en mi contra.

-Hey, ¿Ya llegaste?- Preguntó burlón.

-¿No estás viendo?- Hablé cortante.

-¿Todo está bien?- Me vió extrañado. En estos momentos odio lo bien que me conoce, sabe que algo me pasa pero no se lo diré, no aún.

-Si- Pase mis dedos por los ojos- Sólo tuve una pelea con Amy- Mentí.

-Eso es grave, pero seguro pronto lo arreglaran, se quieren mucho- Me dió ánimos.

-Eso espero, iré a dormir un rato, casi no he dormido nada- Asintió y comencé a avanzar pero su voz me detuvo.

-La próxima semana ¿Puedes acompañarme a Nueva York?- Preguntó tímido.

-Si claro, ¿Para qué?

-Oh, es que necesito que me des tu opinión sobre algo del álbum- Rascó su nuca. Asentí y continúe mi camino hacia la recámara.

(...)

Había pasado una semana y media desde que supe que estaba embarazada, sigo sin decirle nada a Joji porque no se como abordarlo, él tampoco ha sospechado nada sobre mi comportamiento extraño. Sobre la panza, aún no se comienza a notar, lo cual agradezco, a muchas a las cinco semanas ya se les comienza a ver.

sanctuary // joji  [En Edición]Where stories live. Discover now