sanctuary // joji [En Edición]

𝟑𝟐

Contenido +18

—No soy directora, pero te aseguro que si volteas a la cámara esto saldrá bien— Hablé regañando a Joji por no hacer lo que le pedía— Renuncio— Bajé la cámara para dársela.

—Ey no ya, prometo comportarme— Me tomó de la muñeca.

—Más te vale porqué me esta dando hambre— Volví a poner la cámara en su dirección.

—Sólo me pondré frente a ésta puerta pretendiendo que estoy haciendo algo interesante— Habló mientras movía sus brazos— ¿Lo grabaste?— Asentí— Con eso tenemos.

—¿Qué? ¿Es enserio?— Movió su cabeza— No puede ser, yo esforzándome en que las tomas salgan geniales— Rió quitando su sudadera de mi hombro para ponérsela— Da igual, te seguiré grabando, si no los quieren que me los regresen.

—¿Sabes que van a escuchar todo lo que dices en edición, cierto?

—Hola a quien sea que vaya a editar éste video, espero estar haciendo bien mi trabajo— Hablé sin dar la cara. Reímos y dejé de grabar.

—Gracias— Me sonrió y tomó mi mano para regresar al auto.

—Me gusta tu cabello así— Pase mi mano libre por él.

—No digas eso que me harás sentir mal.

—¿Por?— Pregunté extrañada.

—Lo van a cortar par el vídeo, pero solo un poco.

—No importa, igual te verás lindo— Lo abrace por la cintura.

(...)

—¿Qué es esto?— Dije una vez que entramos a la casa.

—Un pastel de bodas ¿No lo ves?— Pasó uno de sus dedos por el embarrandose de betún.

—Claro que lo veo, por eso pregunté  ¿Qué hace aquí?

—Olvidé mencionarlo. Tengo que grabar con el— Levanté una de mis cejas.

—Tu video si que va a ser extraño. Me guardas un poco— Tomé mi bolsa y subí a la habitación.

—Ey, podemos partirlo juntos ¿No?— Habló antes que me desapareciera de su vista. Negué con el dedo.

—Ni que nos hubiéramos casado. Suerte con tu vídeo.

De verdad que me sacó de onda ver el pastel en la barra de la cocina, en general se me está haciendo raro todo lo relacionado con el vídeo, pero es Joji ¿Qué se puede esperar de él? Y no le pregunto nada porque se que no me dirá, de verdad que le fascina hacerse el misterioso.

—Aquí tienes— Joji llego a la media hora a la habitación junto a una rebanada de pastel. Se sentó a mi lado.

—Gracias— Lo iba a tomar entre mis manos pero antes de eso sentí el pastel en mi cara, vaya que divertido— ¿Qué te ocurre?— Hablé cuando quite los restos de pastel en mi boca.