Oneshots y Microrrelatos

¿Vivir o morir?

Juan charlaba con su novio sobre comida, hasta que preguntó:

—Si la inmortalidad fuera una posibilidad en el futuro, ¿elegirías serlo?

—No —respondió Manuel, sin vacilar, como si lo hubiera reflexionado con antelación—. ¿Qué sentido tendría vivir para siempre? La muerte me da un propósito para realizar mis metas. Si fuera inmortal, ¿para qué haría algo si al final siempre habría un mañana?

—¿A qué te refieres? —inquirió Juan, interesado.

—El saber que voy a morir me da un motivo para hacer lo que quiero antes de que se me acabe el tiempo. Por ejemplo, vivir el ahora, amarte con pasión y disfrutar cada momento juntos como si fuera el último, porque, en realidad, podría ser el último.

—¿Entonces no te gustaría ser inmortal porque siempre «tendrías un mañana»? —parafraseó.

—Exacto —contestó.

—Pero, ¿qué sentido tiene vivir si de todas formas vas a morir? —cuestionó Juan—. ¿Acaso no es lo mismo? Si fueras inmortal, no tendría sentido hacer nada porque de todas formas habría un mañana. Y si no lo fueras, tampoco tendría sentido que hagas algo porque de igual manera vas a morir. 

Manuel lo miró con seriedad por unos segundos. Después, puso los ojos en blanco, le acarició la mejilla a Juan y ambos soltaron una carcajada.

—Nada tiene sentido —dijo Manuel—. Pero eres hermoso, ¿sabías?

—Sí. —Sonrió.

Se miraron a los ojos, embelesados por el rostro del otro, y, lentamente, acercaron sus labios hasta encontrarse y darse un beso con ternura.

«FIN»