Suerte agridulce

91 33 38
                                    

Volvió a encerrarse en su búnker, no podía arriesgarse más. Esta vez había tenido suerte; pero la suerte, como todo en esta vida, suele acabarse en el momento menos indicado.

Y eso fue justo lo que ocurrió en aquel instante; al cerrar la compuerta para resguardarse de los peligros que convergían en el exterior, no se dio cuenta de que algo yacía escondido detrás de las estanterías donde guardaba su comida.

De la nada, un zombie se abalanzó sobre él con una mordida implacable, rompiendo su cuello y bañando de líquido escarlata los suelos.

Intentó zafarse, pero el monstruo lo sostenía con ahínco, y la pérdida de sangre extinguía sus fuerzas. Su visión también se vio opacada en penumbras. 

Agonizando mientras devoraban sus entrañas, no pudo evitar reír de lo irónico que había sido su "suerte" segundos antes.

Oneshots y MicrorrelatosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora