Capítulo 03

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Anastasia

Hoy fue un día agotador. No puedo negar que Christian Grey es atractivo. Tiene algo en su mirada que me atrapa y luego el roce de sus manos. ¿Puedo enamorarme de otro hombre? ¿Estoy lista para eso? Sé que tengo que volver a empezar, que me tengo que dar una nueva oportunidad, pero ¿Luke me perdonaría si yo estuviera con otro hombre?

Que cosas pienso. Yo no puedo amar a otro hombre que sea Luke, de nuevo la mirada de Christian atormenta mi mente, siento una conexión que jamás antes lo había sentido ni con Luke. Me muerdo el labio, y de repente siento una sensación de querer tocarme, de tener a Christian entre mis piernas. Elimino de inmediato esos pensamientos de mi mente, ¿cómo un hombre puede alterarme tanto con tan solo haberlo conocido hace un par de horas? Prefiero pensar en otras cosas y centrarme en mi trabajo que es demasiado.

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Me miro al espejo y sonrió. Me aplico loción. Tengo miedo de salir, siento que esta noche algo va a cambiar por completo mi vida. Observo la imagen de mi madre que descansa en mi tocador, le sonrió y como siempre antes de irme me despido de ella—. Deséame suerte mami. Te amo y te mando un beso donde quiera que estés.

Unos cuantos golpes se escuchan en la puerta, Gretchen se asoma y me sonríe.

—Señorita el joven Luke ya llegó, solo la está esperando.

Miro a Gretchen a través del espejo y sonrió.

—Dile que enseguida estoy con él.

Ella solo me sonríe y asiente. Me observó por última vez en el espejo y suspiro.

—Tranquila Anastasia —me acomodo el cabello— tranquila, es una cena como cualquier otra.

Tomo mi bolso y salgo de mi recamara. Antes de llegar a las escaleras la voz de Elena me detiene.

—¿Te vas?

—Si. No me esperen a cenar.

No me giró para mirarla. Sé que si lo hago vendrá una pelea y lo que menos quiero es eso. Estoy cansada de sus malditos pleitos que me provocan.

—¿Tu padre sabe que vas a salir? —sé que esto último me lo dice con cizaña y con sarcasmo.

—No necesito darle explicaciones a mi padre. Ya soy bastante mayor. Además, él sabe que voy a salir con Luke. A quien deberías de cuidar es a tu hija, que para ser sinceras que educación le has dado.

—Cállate Anastasia, cállate...

—Me voy...

En ningún momento me giro. Se que Elena está que explota en cólera, pero no me importa. Ella tiene la culpa por querer ocupar un lugar que nunca fue suyo, y nunca lo será.

Termino de bajar las escaleras y llegó hasta las sala, estoy molesta porque Elena se mete en lo que no le importa. Voy echando chispas cuando la voz que tanto amo me habla.

—Mi amor que hermosa estas —mis pensamientos son cortados por Luke, me sonríe y me da su mano la cual yo tomo.

—Y tu igual luces muy guapo —el solo me sonrió y me miró con esos ojos color azul que me vuelven loca.

—Te amo Annie... te amo —se acerca a mí y me besa, yo le sigo el beso. Cuando nos separamos chocamos nuestras frentes.

—Y yo te amo a ti Luke, solo a ti.

—Bienvenidos.

El mesero nos lleva a una mesa cerca de la bahía, un hermoso paisaje. Luke solo me sonríe y me toma de la mano. Nuestra cena pasa muy amena. La verdad es que estando con él lo demás no importa.

—Anastasia mi amor, sabes que tú para mi eres lo más importante y siempre lo vas a hacer. Desde que llegaste a mi vida la llegaste a iluminar por completo y es por eso por lo que te traje aquí, porque quiero que este lugar sea testigo de lo que estoy a punto de pedirte.

Se arrodilla a mi lado y de su saco se retira una pequeña caja de terciopelo rojo. Mi mira y sonríe, sé que está nervioso al igual que yo.

—Anastasia Rose Steele ¿quisieras pasar el resto de tu vida a lado de este hombre que te ama con locura y lo único que quiere y desea es verte feliz? —yo me llevo ambas manos a la boca y mis lágrimas no tardan en salir. Sonrió, sé cuál es mi respuesta—. ¿Quieres casarte conmigo Anastasia?

Yo asiento y sonrío.

—Si Luke, quiero pasar el resto de mi vida a tu lado.

Él toma mi mano y me coloca el anillo, mis lágrimas no cesan, sé que son de felicidad, él es mi felicidad completa, lo se mi corazón también lo sabe.

Todo el restaurante empieza a aplaudir. Él se levanta y yo me levanto con él, nos besamos y al terminar lo abrazo.

—Gracias por todo lo que haces por mi —le susurro en su oído.

—Mi único propósito es hacerte feliz.

De repente todo se nubla tan rápido, solo escucho el fuerte golpe del auto y como salgo expulsada de este, me duele todo. El olor a gasolina se hace evidente. Lo último que escucho son las palabras de Luke y una fuerte explosión. Todo se vuelve negro.

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—¡NO! —me levantó agitada y sudando, de nuevo los recuerdos de Luke me atormentan. Encojo mis rodillas, me abrazó de ellas y empiezo a mecerme como una niña. Mis lágrimas no paran de salir, yo debí de haber muerto en lugar de Luke en ese accidente, él murió por salvarme a mí.

Me vuelvo acostar y tratar de conciliar el sueño de nuevo, el reloj marca la 01:30 de la mañana, aún falta mucho para que amanezca, necesito descansar, últimamente no lo he hecho con todos los problemas de la empresa. Tal vez esa pesadilla fue por pensar en otro hombre que no es Luke, la llegada de Christian a la empresa alteró todos mis sentidos y no puedo dejar que ellos me dominen de nuevo. Cierro los ojos y de nuevo caigo en las alas de morfeo.

Unos ojos grises me miran con lujuria. Yo trago hondo sé muy bien lo que va a pasar. Noto como su pantalón aprieta su entrepierna y eso provoca que muerda mi labio.

—Vas hacer mía Anastasia —susurra despacio mientras se acerca a mi— desde aquí puedo percibir como tu entrepierna está mojada y quiere tenerme dentro. Tu respiración me lo dice y tu mirada también.

Sin más preámbulos se acerca a mí como un león atacando su presa y me besa, me besa como si la vida se le fuera en ello. Se separa de mí y observo cómo sus ojos brillan.

—Date la vuelta —lo miro, mi respiración es agitada y él solo me dedica esa sonrisa que me derrite— quiero saborearte lentamente, quiero hundirme en ese lindo coño que solo será mío, pero todo a su tiempo Anastasia.

Me va dejando besos en el cuello, me muerde ligeramente y yo gimo, quiero voltearme, pero él me detiene, sus manos recorren mis brazos hasta llegar a mis hombros, sus manos viajan a mi espalda y baja el cierre, sube sus manos y baja los tirantes del vestido y este cae, quedó solamente en bragas y coloca sus manos en mi cadera.

—Vas hacer mía Anastasia, mía y de nadie más —me muerde la oreja y siento como dos dedos se hunden dentro de mi vagina, gimo— eso es gime para mí —colocó su otra mano en mi pecho y lo aprieta, Dios esto es la puta gloria. Acelera mas rápido al grito de mis gemidos.

—Christian —me retuerzo y grito cuando me corro, aunque no lo veo sé que él sonríe con satisfacción, siento que voy a desvanecerme, pero él me sostiene para que no caiga.

—Eres completamente mía Anastasia, completamente mía.

Me despierto de inmediato, noto como el sudor corre por mi cara, ¿qué fue eso? Primero una pesadilla con Luke, después un sueño húmedo con Christian. Miro el reloj que está en mi buro 04:00 am, solo he dormido dos horas y media. Tomo mi bata y salgo al balcón, el aire me golpea, pero no me importa, mis pensamientos van hacia el sueño húmedo que acabo de tener y nada más que con el nuevo socio de mi padre.

Amarte es mi destinoWhere stories live. Discover now