Capítulo 10

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Tal vez aquello era una mala idea y se podría arrepentir de aquella decisión más tarde, pero Doyoung ya no se podía retractar, se sentía en la obligación de ser él y nadie más el que le dijera la verdad a Johnny; apreciaba mucho el apoyo de sus amigos y aun más el de JaeHyun pero esa batalla sentía que la debía enfrentar el solo.

Por eso se encontraba en el aeropuerto en la zona donde se esperaban a los que venían de algún vuelo; Johnny le había llamado el día anterior informándole que llegaba al día siguiente, por lo que DoYoung le dijo que lo llegaría a recoger al aeropuerto y ahí estaba; ansioso, asustado, con muchas nauseas y mucho miedo de cómo podría reaccionar Johnny.

Un pitillo sonó trayendo a DoYoung a la realidad, miro la pantalla de los vuelos arribados y vio que el de Paris ya estaba aquí; en ese momento se arrepintió de haber venido solo, necesitaba a Ten o a JaeHyun, aquello era demasiado para él, aunque podría irse y decirle a Johnny que se le presento algo en la Universidad y no pudo ir por él pero que fuera a casa y luego él iría  –con JaeHyun claro – y así le diría todo, era una idea tentadora pero se dijo así mismo que no podía ser cobarde, que ahora cargaba con una vida y debía ser valiente por su hijo.

Se levanto de las sillas de plástico, acomodo su ropa y miro al frente; una fila de personas comenzaba a bajar por las escaleras eléctricas y entonces lo vio.

A Johnny.

La sonrisa del chico al verlo fue enorme, haciendo que sus ojos parecieran medias lunas; Johnny era un chico hermoso; su cabellera castaño claro hacia que sus pómulos resaltaran y le dieran una apariencia más joven, dulce y suave a su rostro, sus ojos negros también eran hermosos y encajaban a la perfección con su rostro ya que no eran ni muy grandes ni muy pequeños; todo eso fue lo que enamoro a DoYoung de Johnny eso y su personalidad divertida y dulce, porque Johnny era una hermosa persona por dentro y por fuera y merecía lo mejor del mundo, no lo que él le hizo.

–Doddie, amor, hola. –lo saludo agitando su mano.

DoYoung alzo su brazo sonriéndole, Johnny llego al final de las escaleras y camino entre la gente hasta llegar a DoYoung, lo envolvió en sus brazos y se inclino lentamente hasta besar a DoYoung suave y delicadamente; DoYoung al sentir el amor de Johnny no lo soporto mas y empezó a sollozar, una gran culpa se instalaba en su pecho que no lo dejaba respirar.

–¿Amor?, ¿Qué ocurre?, ¿Por qué lloras? –pregunto Johnny limpiando sus lagrimas del rostro.

–N-nada, es solo que me pone feliz que estés aquí. –mintió.

–Mi sentimental ángel pelinegro. –le sonrió. –Yo también estoy feliz de estar aquí, te extrañe que no tienes idea. 

Johnny volvió a acercar a DoYoung para besarlo, DoYoung enrollo sus brazos detrás del cuello del chico, porque aunque hayan pasado tantas cosas en su vida en los últimos días, DoYoung aun amaba a Johnny; habían estado juntos cinco años, Johnny estuvo a su lado cuando sus padres murieron, él le dijo que vivieran juntos y seriamente DoYoung se imaginaba una vida junto a Johnny… pero todo cambio.

–Vamos a casa, tengo que contarte muchas cosas. –le dijo Johnny una vez se separaron.

–Si vamos yo también tengo que contarte mucho. –respondió DoYoung.

Hora y media después Johnny y DoYoung se encontraban en el sofá de su departamento mirando la televisión, aunque ninguno de los dos prestaba atención al programa; Johnny estaba distraído haciéndole caricias por todo el cuerpo a DoYoung y este último buscaba el momento oportuno para decirle la verdad.

–Ángel, ¿Qué tienes? –le pregunto Johnny.

–A ti no puedo ocultarte nada ¿Cierto? 

–No, te conozco muy bien; vamos cuéntame está bien. 

Perfect Disaster ---- JAEDO Where stories live. Discover now