Eres Unica

23.¿Sara?

Sara

Sentía que estaba en algo duro pero mi cabeza estaba apoyada en algo, abrí los ojos con lentitud pues la luz me pegaba directa, me quede quieta pensando en donde estaba pero recordé lo de anoche así que me puse nerviosa un poco; mire hacia arriba y mire el rostro de Brandon, él aun seguía dormido.

Me levante con cuidado para no despertarlo, me tallé los ojos y mire a mi alrededor; varias personas estaban acostadas cerca de las paredes y muy alejados de la entrada, estaba mirando fijamente la puerta cuando note que se movía un poco pero lo ignoré tal vez aun seguía adormilada pero me levante y me acerque un poco. Esta se abrió y ahogue un grito y rápido me tape la boca.

-Perdona señorita, no quería asustarla- dice un hombre, creo que es personal de la casa

-No se preocupe, estoy bien- le di una pequeña sonrisa y abrió más las puertas, estaba a punto de salir pero me detuvieron

-Sara, no note que te habías despertado

-No quería despertarte

-Ven vamos- Brandon me tomo de la mano y nos llevo al comedor

Había dos entradas así que la demás gente que habían venido aquí se fueron por allá y los que están aquí como él personal y pues la familia de Brandon por la puerta que nosotros.

-Debes tener hambre, ¿Huevos o panckes?

-Lo que quieras

Se me quedo mirando un poco no muy convencido pero fue hacer el desayuno, y se por que, estaba confundida y pienso que estoy loca, ayer justo al entrar a la casa me dio un olor embriagante dulce y fresco, sentía que ese aroma estaba familiarizado con algo de mi vida que no recuerdo.

Terminados de desayunar y salimos para ver si no había problemas o si los animales no hicieron un desastre, al ver afuera Brandon quedó confundido, no miramos nada fuera de lo normal todo estaba como quedó la noche del festival.

-Aun así no hay que fiarnos, esas bestias pueden volver- dice mirándome seriamente, no digo nada solo lo veo

.•.•.•.•.•.

-¿Para donde vas?- me dice Brandon en tono divertido

-Hamm... ¿Hacía afuera?- le doy una sonrisa inocente y solo se ríe

-Ya te dije que no sales, espera hasta el siguiente día

-Pero...- fui interrumpida por Mario que va abriendo la puerta de la entrada

-Curiosamente los visitantes de Capricorn están aquí- dice de manera neutral

-¿De verdad?

-Si, los vi entrando al pueblo y los saludé y si son ellos pues me dijeron que en el otro pueblo los trataron mal y quien está a cargo allá en mi hermana, ya sabes cómo es- ahí claramente está diciendo que los hizo correr

-Si ya me imagino

Mario y Brandon se dignaron a verme y me notaron, el recién llegado me saludo con un abrazo (lo cual molesto un poco al otro chico) y entablamos conversación, le había dicho que Brandon no me dejaba salir y él muy amable me dijo que él me sacaría y daríamos un paseo.

-Esta bien pero solo si vamos los tres- dice después de tanta insistencia que hicimos

-¡Si!- dije como niña pequeña

Salimos y ya varias personas estaban fuera haciendo su rutina diaria, para ser un pueblo había demasiada gente y muchos lugares. Miramos a un grupo de chicos en un parque, creo que ellos eran los visitantes que Mario había mencionado, uno de ellos comenzó a buscar algo con la mirada y al verme... su mirada tenía muchas emociones además por unos segundos mire que el color de sus ojos habían cambiado, me sentí extraña.