[PRIMERA TEMPORADA]
Prostitución, drogas, alcohol, sexo. Palabras vulgares, ¿No? Pues no para Jeongguk, el mafioso más joven y peligroso de Corea del Sur, quien busca una zorra para no compartirla con nadie.
¿Habrá solo amor físico o también emocio...
Luego de unas dos horas aproximadamente, Taehyung comenzó a recuperar la consciencia pero se encontraba completamente desorientado, no sabía dónde estaba, qué había pasado ni cuánto tiempo estuvo inconsciente.
- ¿Lo hiciste?- Se escuchó una voz masculina dentro de la habitación en la que Taehyung se encontraba.
- Sí señor. Ya está listo.
"¿Ya está listo qué?" Se preguntó Taehyung. No podía moverse, aún no podía manejar su cuerpo adecuadamente. Intentaba quitarse la cuerda que tanto dolor le causaba pero no dio resultado. El miedo se hizo presente y comenzó a desesperarse.
- Bien, llévalo a que lo preparen para esta noche.
Otra vez la toalla en su boca apareció para volver a doparlo. Taehyung volvió a dormirse y cuando despertó estaba en otro cuarto, completamente diferente al anterior.
Un chico apareció, quizás de unos 25 años. Tenía en su mano ropa que Taehyung no podía diferenciar si era de hombre o de mujer, estaba muy drogado como para pensar con claridad.
- Levántate.- ordenó aquel chico con voz demandante.
Taehyung no pudo, quería levantarse y correr, pero no podía ni siquiera mover un dedo.
- Que te levantes, mierda.- lo toma con fuerza del brazo y lo levanta de la cama.- Debemos prepararte, cielo.
- ¿Para qué?
- Pronto lo sabrás.- sonríe perversamente.
- Está bien... Solo... Quítame esta cuerda, por favor.- rogó casi de rodillas.
Y tenía sus razones el pobre Taehyung, tenía esa cuerda hacía casi dos horas, o una, o tres... Taehyung estaba confundido, ¿Desde cuándo estaba aquí?
El chico sonrió y le desató la cuerda, causándole un gran alivio a Taehyung... Aunque aquella cuerda le había dejado una terrible y notoria marca.
El extraño comenzó a quitarle la ropa a Taehyung, éste se sentía incómodo y avergonzado, nadie lo había visto de esa forma, solo su madre y cuando era un bebé.
Le puso ropa nueva, pero aún su vista estaba borrosa, así que no pudo ver lo que llevaba puesto.
- Debemos peinarte un poco.- dijo para tomar de los adoloridos hombros de Taehyung y sentarlo en una silla.- Mírame.
Taehyung, aún confundido, lo miró. Su vista estaba perdida y no miraba a ningún punto. Se encontraba muy débil como para intentar escapar o gritar.
El chico arregló un poco los cabellos de Taehyung, lo cepilló con sus propios dedos y luego tomó un poco de delineador, comenzando a maquillar a Tae. El último nombrado no estaba acostumbrado a usar maquillaje, pues la primera vez que fue a la escuela maquillado, todos comenzaron a molestarlo por un par de semanas.
- Estás muy guapo.- sonríe.
- ¿Qué está pasando?
- Ya te dije que pronto te darás cuenta, aún no estás consciente.- lo toma con fuerza del brazo y lo levanta de la silla. Lo llevó con él a la salida del cuarto y allí vio a otra persona, con unos brazos muy, muy grandes y un uniforme de policía.
Taehyung no entendía mucho pero pudo notar que se encontraba en un hotel, pues con su vista aún no decente, podía ver un pasillo con alfombra en el suelo, y muchas puertas a los lados, con letras doradas en ellas, suponiendo que eran los números asignados de las habitaciones, y gente entrando y saliendo constantemente.
- Está listo Señor.
- Bien. Dámelo.- lo toma con fuerza de la muñeca al pobre Taehyung.
Taehyung sintió dolor en aquella muñeca, pues la cuerda estaba tan ajustada que le quedó adolorido.
El policía se lo llevó, alejándolo del cuarto en el que estaba anteriormente. Pronto vio como de los demás cuartos salían chicos vestidos de mujer, en el mismo estado de Taehyung, dopados. Todos caminaban a la misma dirección. Taehyung miró hacia abajo y vio que... ¡También estaba vestido de mujer!
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Se sorprendió tanto que casi se cae al suelo, comenzó a asustarse e intentó soltarse de aquel policía, pero el policía lo tomó con mucha más fuerza y caminó más rápido.
- ¿Cómo te llamas?- preguntó el oficial.
TH- K-Kim Taehyung.
- Bonito nombre.
Taehyung sentía ganas de vomitar, era mucha la cantidad de droga que llevaba en su organismo, además de que el oficial parecía un sexópata depravado. Necesitaba saber qué era lo que estaba pasando, tenía miedo de que algo malo le pase.
Lo llevaron a otro cuarto, donde lo sentaron en un sofá. Miró a sus alrededores, la luz era tenue, provocando mareos en Taehyung. Vio que en frente de él había una ventana pequeña. Así que no tardó ni dos segundos en levantarse y ver por allí. Allí vio una especie de cuarto, donde el centro estaba iluminado por focos y allí había un chico sin entender nada, se tambaleaba en el lugar.
Pronto miró a los alrededores y vio que había hombres sentados en sofás, mirando detalladamente al chico. Taehyung comenzó a asustarse mucho más y fue ahí cuando cayó. Los hombres decían cosas que Taehyung no podía escuchar. Se sentó en el sofá nuevamente y trató de analizar la situación e intentar descifrar que era lo que estaba pasando.
La puerta de ese cuarto se abrió, apareció el mismo oficial de antes. Lo tomó nuevamente a Taehyung y lo llevó a aquel cuarto. Entró y el reflector le apuntó justo en los ojos, dejándolo ciego por unos segundos.
Locutor- Kim Taehyung. Comienza la subasta a partir de 10 millones de wones.
Los hombres asquerosamente feos comenzaron a dar números muy altos, Taehyung estaba muy asustado y rogaba con toda su alma que alguien lo dejara ir.
- ofrezco 185 millones de wones.- Se escuchó.
Taehyung intentó averiguar quién había dicho semejante número. Allí vio a un chico joven, el más joven de todos aquellos hombres asquerosos.
Todos lo miraron a él y él solo miraba fijamente al indefenso Taehyung.
Locutor- 1... 2... 3. Vendido al señor Jeon Jeongguk por 185 millones de wones.
