𝑼𝒏𝒂 𝑾𝒆𝒂𝒔𝒍𝒆𝒚 𝒆𝒏 ¿𝑺𝒍𝒚𝒕𝒉𝒆𝒓𝒊𝒏? a draco malfoy fanfiction

CHAPTER 5

P.O.V "L A R I S S A"

Y sin darme cuenta llego el 1 de Septiembre, hoy era el gran día, hoy iría a Hogwarts después de tanta espera. 

Me levante mucho mas temprano de lo usual aun no salía el sol en su totalidad, pero yo sabia que no iba a poder volver dormir; me di un baño rápido y me cambie para bajar a hacerme el desayuno.

Baje y me hice un jugo simple de frutas, ya que sabia que si comía algo iba a querer vomitar después, estaba sentada en la sala leyendo un libro muggle que me había dado Bill por las Navidades pasadas, me gusto tanto que ahora lo estoy releyendo. 

-¡Buenos días!- dijo Percy bajando por las escalera mientras yo di un pequeño salto en mi sitio porque me asustó.

-Buenos días Percy ¿Cómo amaneciste?- correspondí su saludo, Percy es un poco, reservado por así decirlo.

 Creo que somos los 2 únicos Weasley que no están con una sonrisa en la cara todo el día. Pero eso lo hace interesante, el fue el que me instruyo un poco con ciertos resúmenes de los temas que el llevaba en Hogwarts, es inteligente pero se cree superior a los demás, me cae bien ya que me ayuda mucho aunque nadie se de cuenta.

-¿Te conté las buenas nuevas?-me preguntó de espaldas pero podía intuir que con una sonrisa en la cara ya que sonaba muy emocionado.

-No Perce ¿Cuál es la noticia que te tiene de tan buen humor?

-Este año soy uno de los prefectos de Gryffindor- me contó con una sonrisa en la cara casi aterradora

-¡Felicitaciones Perce! - me acerque a darle un abrazo corto estoy muy feliz por mi hermano se la pasa estudiando siempre, y le es fiel a las reglas, era obvio que en algún momento iba a llegar a ser prefecto.

Después de eso el me pregunto si podía tomar un poco del jugo que había quedado, lo cual acepté, nos quedamos parados en la cocina mirando la mañana fuera de la madriguera, era una vista muy hermosa, el silencio no era incomodo, mas bien era un silencio tranquilizante.

La Madriguera era un lugar hermoso y que le daba mucha tranquilidad a mi vida, los problemas nunca faltaban pero el prado cerca de la casa siempre solucionaban las cosas para mí, sentarme a observar el cielo estrellado solucionaba todo lo malo que pasaba.

Luego me despedí de Percy, y subí arriba, verifique que no faltara nada en mi baúl mire una vez mas a mi varita, es preciosa, sigo sin creer que me escogió a la primera. Mamá llamo a todos para que nos subamos en el coche, las cosas seguían un poco raras entre nosotras pero no tanto como antes, me subí al coche apretujada entre los gemelos.

Y así paso todo nuestro viaje apachurrados hasta King's Cross, Ginny también iba con nosotros ya que es como una tradición familiar ir todos juntos a la estación. Yo fui la primera en atravesar la estación 9 3/4 junto con Ginny, después me siguieron Percy, luego los gemelos y al final Ronald con ¿Harry Potter?

Sabia que iba a encontrármelo por aquí pero no pensé que tan pronto y menos con Ron.

Fingí no haberlo visto para que mi familia no me moleste por no contarles al respecto, y seguí empujando a Ginny que se había apoyado en el carrito.

Mi hermana menor era la alegría de mis padres, con el cabello pelirrojo y la sonrisa tierna siempre lograba sus propósitos o cierto favoritismo de parte de mis padres, realmente esperaba sentirme mas pacifica en Hogwarts ya que me alejaría de mis hermanos.

-Mamá, voy a ir subiendo al tren, Adiós- le dije a mi madre interrumpiendo su amorosa despedida con Ron, me di cuenta que Potter había desaparecido.

-¡Oh, Larissa! Adiós cielo, diviértete y no te olvides por lo menos 1 vez al mes mandarme una carta - dijo mi madre mirando mi lechuza.

Había ahorrado un poco y me pude comprar mi propia lechuza por mi cuenta, se llamaba Cleo, tenia el pecho blanco y las alas empezaban con plumas negras que se iban haciendo cada vez mas grises. 

Era demasiado huraña conmigo, en el tiempo que estuvo en la Madriguera Ginny la acostumbro a darle de comer algunos bocadillos que encontraba y se habia encariñado con mi hermana, sentía que no respondería a mis llamados en Hogwarts.

-Por supuesto mamá, cuídense- dije despidiéndome de mi madre con una sonrisa, y abrazando a mi padre fuerte.

Sin mirar atrás me dirigí al tren, acomodé mis cosas ya hora me dirigía a buscar un vagón vacío donde sentarme. Avance por el pasillo largo hasta que choque con una chica que también iba buscando algo, acomode mi túnica y la ayude a pararse.

-Lo siento, no me fije en el camino- le dije algo asustada porque se notaba que era de 1er año , ya que al igual que yo llevaba su túnica pero sin el emblema de ninguna casa.

-No te preocupes pelirroja, fue mi culpa también losiento. Soy Daphne Greengrass- me dijo mientras estrechaba la mano

- Mucho gusto Daphne, soy Larissa Weasley- le dije sonriente.

-¿Weasley? ¿Tu padre es el señor Arthur Weasley no?

-Ehmm si, el es mi padre

-Si  había oído hablar de él, mi padre también trabaja  en el Ministerio.

-Ah era por eso- le dije con una pequeña risa a la que ella se unió

-¿Encontraste algún vagón vacío?- le pregunte nerviosa ya que aparte de a mi familia no conocía nadie en Hogwarts y quería ampliar mi circulo social inexistente.

-No, ¿tu tampoco, no?

-No, eso era justo lo que estaba buscando

-¿No te quieres sentar conmigo?- me pregunto entusiasmada.

-Claro, vamos a buscar un vagón- le dije y ella asintió feliz, nos dirigíamos juntas a buscar un vagón, hasta que  encontramos unos mas alejados de donde estábamos.

Comenzamos a hablar y contarnos cosas de nuestras vidas, yo le comente de mi familia, mis diferencia con ellos, mis gusto obsesivo por la lectura y mis ganas de aprender Defensa contra las Artes Oscuras.

 Ella me escuchaba atenta y me respondía en algunas ocasiones. Después ella me conto que  su familia era procedente del este Londres pero paso muchos años en Italia y habían vuelto hace poco. También me contó sobre su interés  en Pociones . Y así pasamos el tiempo hablando hasta que a través de las ventanas pudimos ver que ya habíamos llegado a Hogwarts.

El castillo se veía iluminado y era una maravilla arquitectónica, un verdadero castillo.

Nos miramos emocionadas, tenia el presentimiento de que iba a ser un gran año para mi.