Capítulo 14. Best and worst ideas.

400 35 15
                                    


»Annie

—No quería mencionarlo antes para desalentarte, Faith, pero...

—¿Tú también sientes que nos vamos a morir? —Me interrumpió Molly.

Éramos cinco chicas en el auto de Eveline. Ella se había negado a manejar, puesto que no quería tener que hacerse cargo de las otras cuatro vidas además del vehículo, por lo que teníamos al volante a nuestra segunda mejor conductora: Faith. Ella no hacía los viajes importantes y mucho menos urgentes, aquellos en los que precisábamos llegar con vida.

—Son solo unas cuantas cuadras, reinas del drama —Respondió Faith quitándole importancia con un ademán de la mano, al tiempo que reajustaba uno de los espejos retrovisores—. Y tengo a mi copiloto estrella —Bárbara improvisó una duck face desde el asiento delantero.

—Conocemos tu amor por el acelerador.

—Y tu poca paciencia para los embotellamientos.

—Y tus ganas de ver a Zayn cantar.

—¿Van a dejarme conducir o no? Porque no veo otra forma de que podamos llegar. El metro tardaría como dos horas y a pie llegarían jubiladas —Se quejó nuestra chofer.

—Vale, calladas, que llegaremos tarde con el bendito tráfico de Nueva York —Bárbara consultaba su reloj pulsera al tiempo que hablaba— ¿Tienes las entradas en tu cartera, Eveline?

—Afirmativo, base —Repuso la interpelada, enseñándole las papeletas amarillas.

—Entonces, en marcha —Anunció Faith haciendo rugir el motor.

Molly gritaba con medio cuello estirado fuera del coche por la ventanilla.

—DIOS NOS ASISTA. ¡MAMÁ!
"Superestrella, estamos en camino! Xx Para: Harry"
**

Volvimos a experimentar la depresión post concierto. Ese momento en que se apagan las luces y "eso es todo, gracias por venir". Te das cuenta que ellos no van a volver a salir, no los vas a volver a ver en un tiempo, y quieres tirarte a berrear en el suelo. Pero a pesar de todo, tienes un altoparlante en el interior que sigue alborotándote, porque ha sido el mejor momento de tu vida. Los has visto. Pero ha terminado. Y piensas que vas a explotar.

—¿Y ahora? —Preguntó Bárbara cuando volvimos al coche. Nos quedamos apoyadas sobre la superficie negra del vehículo, como esperando a que nos dieran la siguiente orden.

—Vayamos a alguna parte, no lo sé —Sugirió Faith. Sus ojos se encontraron con los de Molly y tuvieron una idea al mismo tiempo. Así funcionaban sus cabezas.

—¡Dunkin Donuts! —Dijeron al unísono.

—A no ser... —Bárbara interrumpió el momento de sublime conexión para mirarme a mí.

—No ha aparecido —Respondí con boca pequeña. Supuestamente íbamos a pasear a escondidas luego de su presentación.

—Lo siento —Dijo Eveline pasando automáticamente su mano por mi brazo— Debe de estar ocupado. Tú sabes, cosas de superestrella.

—Ven con nosotras —Dijo Molly sin dejar que la emoción previa hubiera abandonado su rostro— No puedes negarte a Dunkin Donuts.

Y lo cierto era que no podía.

Así que pasé una hora con mis amigas haciendo el tonto en el local de Dunkin Donuts más cercano. Todavía se podía ver a través del cristal alguna que otra chica llorosa con camiseta de One Direction.

Idol Zoned (h.s) // 2015Where stories live. Discover now