8: Encontrándonos.

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Para el momento en que me quede inmovilizado por el pánico durante unos segundos, ya era demasiado tarde: no había manera de vestirme y largarme de allí.

Con gafas de sol es fácil disimular que estás dormido. Relajé todo el cuerpo y comencé a respirar lentamente, como si estuviera dormido.

No me atreví a dejar los ojos abiertos, de modo que tuve que esperar una eternidad para asegurarme. Cuando estaba a punto de dar por buena la estrategia, oí una especie de chirrido muy cerca de mí.

Cesó el chirrido. También dejó de latir mi corazón.

_ ¿Deku?

Lo había dicho como si no estuviera muy seguro. Me concentré en la respiración sin mover un solo músculo.

Oí pasos sobre la hierba y sentí una sombra sobre mí. Luego al juzgar por los ruidos, supe que se estaba arrodillando para mirarme más de cerca.

_ ¿Deku?

En fin. Estaba acorralado. Moví ligeramente la cabeza y hablé sin vocalizar, fingiendo voz de dormido: "No, ya he comprado agua...". He hice como si estuviera a punto de dormirme de nuevo. Suspiré.

No percibí ningún movimiento, ningún ruido. Uno de los bebés comenzó a llorar.

_ Vale, vale_ dijo él_ Ya nos vamos.


Solo que no se fue, no de inmediato. Ahora el otro bebé hacía ruidos.

_ Joder, otra vez no ¿Qué coño te da de comer tu madre? Sucio mocoso del demonio.

Y entonces si que oí el ruido del carrito alejándose. Pasó por lo menos un minuto hasta que me atreví a abrir los ojos.

¡Gemelos! Entonces seguro que había una señora de. En fin: al menos, dejaría de gastar mi tiempo y mis fantasías en una causa que estaba perdida de antemano. Si voy a fantasear con alguien prefiero que esté disponible.

Volví a casa dos horas después con un pequeño dolor de cabeza y buena parte de mi piel lechosa bastante enrojecida. Me encontré a Eijiro tirado en el sofá viendo el fútbol.

_ ¿Te has encontrado con el de "Sementales en Alquiler"?

_ ¿Qué?

_ ¡El de la boda! Vino por aquí a buscarte media hora después de que te fueras. Dijo ue habías prometido hacerle un favor, y como tenía que cuidar al par de diablillos de su hermana...

_ ¿De su hermana? ¡Pensé que eran suyos!

_ Así que lo has visto. Y a los enanos. Yo hubiese jurado que lo primero que iba a decirte era que no eran suyos.

_ ¡No siquiera hablé con él! ¡Lo vi venir y me hice el dormido!

Se me quedó mirando con la boca abierta y bajó el volumen de la tele.

_ ¿Cómo? ¿Por qué?

_ ¿Y a ti qué te parece? Tenía todo mi cuerpo blanco y delgado a la vista, y además me pareció que estaba bien casado el muy capullo. ¿Qué querías que pensara al verlo con dos críos? ¿Quién le manda a ocuparse de los críos de su hermana o de quién fuesen?

_ Dijo que su hermana había tenido que ir a la peluquería. Que se los iba a cuidar hasta la hora del almuerzo. ¿Tú le dijiste que le harías un favor?

_ Sí, pero nunca pensé que se lo tomaría al pie de la letra.

Supongo que, inconscientemente, deseaba que lo hiciera, y por eso se lo dije. De acuerdo, no hubo nada de inconsciente cuando se lo dije.

Please, be my boyfriend.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora