10: Seda.

1K 196 209
                                    


Si la cena fue mala, la sobremesa peor. Shoto recordaba a una estatua de piedra. Me pregunté por qué no se había largado a su casa, pero había bebido demasiado para conducir. Además, seguía convencido de que Momo iba a llamar.

No era de extrañar que no llamase. Él no iba a decirle: "No importa, mi amor. No te guardo rencor".

Kedama iba incansable de papá a mamá y vuelta empezar, hasta que mamá entendió el mensaje.

_ Pobrecito, que te has quedado sin paseo. ¿Te importa sacarlo dar una vuelta con Kat, Izu?

Di gracias al cielo por la oportunidad.

Saque mi abrigo verde de la bolsa, que seguía tirada en el genkan. La chaqueta de Katsuki, estaba sobre su maleta.

_ ¿No te la vas a poner?

Llevaba una camisa negra remangada.

_ No, tengo calefacción central.

No insistí. Conozco a más de uno que se empeña en salir sin chaqueta solo para demostrar lo macho que son.

Al salir se me ocurrió una cosa.

_ Voy a llamar a Denki. Tal vez Momo ha tratado de localizarme allí.

Si me había llamado, no lo llegué a saber. Denki no contestaba, cosa habitual un sábado por la noche. Le dejé un mensaje.

_ Creo que me he excedido un poco con Shoto_ dijo Katsuki_. De acuerdo, me da lo mismo lo que pueda ser de su vida, pero no me mostré muy simpático teniendo en cuenta cuales eran sus circunstancias. Hablaré con él cuando regresemos.

_ Eso tal vez solo empeore las cosas. Es evidente que se ha dado cuenta de que no te cae nada bien, y no creo que tú a él le parezcas agradable.

_ En ese caso, estaré bien callado.

_ Me preguntó si no habrá en todo esto un efecto rebote_ le expliqué la historia de Awase_ Shoto era exactamente lo que el ego de Momo necesitaba en esos momentos. Ojo, siempre ha tenido un montón de hombres locos por ella. A veces salía con uno solo porque no era capaz de lastimar sus sentimientos diciéndole que no. Y eso la llevó a algunas situaciones complicadas. Lo malo era que cuando ella estaba pillada, se le notaba mucho. Y entonces dejaba de ser un desafío. Hay hombres a los que les encanta ir por ahí diciendo que aban de dejar plantada a una chica como Momo.

_ ¿Por qué no vamos un poco más de prisa? Hace un frío de cojones.

Ya lo sabía yo.

_ ¿Por qué no habrás cogido tu chaqueta, eh?

_ Si dejamos de pasear como dos viejecitos, enseguida entraré en calor.

Se puso a caminar como si hubiera decidido hacer una maratón. Si él hubiera tenido un mínimo gesto, me hubiera apretado contra él. Lo habría tomado del brazo y le habría dado calor.

Pero no movió un dedo, maldita sea.

Debíamos estar casi a un kilómetro de casa cuando comenzó a llover. Era el momento en que debiera haber regresado. Nos detuvimos, miramos el cielo oscuro.

_ En cualquier momento va a caer una buena_ dijo_ ¿No hay un pub en la esquina?

_ Sí, pero he salido sin dinero.

_ Yo tampoco llevo mucho. Me he dejado la cartera en la chaqueta.

Sin embargo encontró unos cuantos billetes en el bolsillo del pantalón y nos encaminamos hacia el pub.

Please, be my boyfriend.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora