26

853 139 60
                                    

Nos segumos besando, si el aire se nos escapaba solo respirábamos un segundo y seguíamos besándonos, Tine me apretó más cosa que me hizo sonreír entre el beso. Nos separamos unos segundos, Tine me estaba mirando fijamente.

—¿Ahora que haremos?

Preguntó, cosa que me hizo reír levemente.

—No podemos hacer nada más que besarnos aquí Tine, sería riegoso, sabes que esas paginas de fans nos tienen en la mira.

—Pero... Se deben de alegrar.

—¿Por qué?

Pregunté sobre lo que Tine había dicho.

—Fuiste él primero en decir que yo era tu novio...

Eso era cierto.

Tine volvió a besar al otro, le gustaba la sensación de tener sus labios junto los de Mil, el pequeño ardor que sentía cuando Mil besaba sus labios desaforadamente y en ocasiones sus lenguas chocaban, le gustaba besar a Mil, se desprendía de los asquerosos besos que le había dado ese chico de antes y que mejor que besar a Mil.

No sabía si realmente Mil y Phukong no eran novios o sí, aún seguía en duda sobre eso.

¿Por qué?

Me sentía increíble besándolo, no quería que parará, si en realidad Mil.y Phukong eran novios me sentiría terrible después de esto pero por ahora lo disfrutaría al máximo, la puerta fue abierta haciendo que Mil y yo nos separáramos de inmediato, si nos veían nos acusarían.

Que sorpresa, era Sarawat.

Su rostro no presentaba mas que enojó.

Mucho enojó.

—Mil hijo de perra...

Mil le miró bastante burlón y volvió a besarme castamente los labios para sonreirle triunfador a Sarawat.

—Oh, perdón ¿Te lo ibas a comer tú?

Cielos, Mil no le temía a nada.

Tine evitó una pronta pelea Atravesando su cuerpo en un espacio entre esos dos.

—Basta, no peleen.

Un profesor llegó a la escena.

Vaya, que rápido.

—Sarawat, Mil, en dirección, quieren hablar con ustedes.

Los dos chicos se miraron entre si buscando el posible problema o el error que habían cometido, al menos ese día Sarawat no había hecho nada, no había siquiera peleado con Mil, aún. ¿Entonces? Aunque Mil si tenía algo, había golpeado al imbécil que tocó a Tine y se había encerrado con él en la enfermería.

Pero, no se arrepentía de nada.

Aunque por la mente de los dos chicos  solo pasaba

"Soy perfecto, no cometo errores estúpidos"

Miró a su compañero, los dos iban directo a dirección, se habían despedido de Tine aunque Sarawat estaba un poco de bastante mal humor.

No iba superar eso nunca.

—Animate un poco hombre, te vas arrugar y te vas a poner feo, aún eres muy joven para eso.

—You wouldn't understand.

Mil hizo una mueca.

—Vamos, varón.... No me cambies el idioma justo ahora.

Sarawat le miró sin decir nada y Mil aceptó soltando un bufido.

Tine en adultolandia Where stories live. Discover now